Presentación del libro “Retina Histórica” de Manuel Taifeld. Entre la memoria y la emoción.

ENRIQUE  RIVERA PARA ENLACE JUDÍO 

Un prolongado aplauso a Manuel Taifeld

El domingo pasado, en el Centro Comunitario de la Comunidad Ashkenazi, muchos tuvimos la oportunidad de presenciar la presentación de la más reciente obra del Sr. Manuel Taifeld, El Cronista de Gráfico de la Comunidad Judía de México, titulo ganado a pulso y click a click, por este reconocido hombre de la cultura y de la Comunidad Judía de México, aunque su labor ha sido más acentuada dentro de la Kehila Ashkenazi por razones de origen.

En el presídium estaban Becky Rubistein, Jessica Taifeld, Ariel Kleiman, David Gutverg, Jacobo Contente, José Gordon. Estos dos últimos llevaron la voz cantante de la presentación, la cual estuvo amenizada por las voces del Coro Rina de la Kehila.

Jacobo nos recordó como Manuel desde el primer ejemplar de la emblemática revista Foro se dio a la tarea de contribuir con su sección de Retina Histórica. Ahí comenzó a fraguarse el libro que nos ocupa. En tanto, José Gordon, Pepe pues, bordó fino y nos regaló anécdotas y dibujo con sus palabras imágenes y sensaciones no sólo de la comunidad judía que se plasma en las páginas del libro, sino también de un México, que como señalaría en una entrevista previa concedida a este medio: “Imágenes de un México que no sólo se nos fue, sino que se nos ha quedado”. En parte, en la obra de Manuel Taifeld: Retina Histórica y Remembranzas de la Comunidad Judía de México.
Junto a la presentación del libro, pudimos apreciar la exposición alusiva. Ahí, en diversas entrevistas pudimos constatar como la expo por sí misma ya hablaba e interactuaba con las personas. En sus palabras había emoción al ver y revivir trozos de historias vividas en la escuela, en el club, en eventos varios. Todo en un mismo lugar. Hubo quién, al preguntarle sobre el libro que hojeaba con avidez, contestó que buscaba a su papá.

Cuando llegó el turno del Sr. Taifeld de tomar el micrófono, sus palabras hiceron referencia no a su obra, al proceso, sino, como todo un Mensch, a agradecer, de una u otra manera, a todo y cada uno de los que colaboraron con él para que su obra viese la luz.