SIMON METTA GREGO PARA LA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO
Al ver por primera vez la película “El Caso Slevin” (conocida en E.U.A como “Lucky Number Sleven”) me di cuenta que ésta tiene muchos pequeños detalles que tienen que ver con el judaísmo- y no siempre de forma positiva
Mi primera pista para entender la relación de esta con el judaísmo fue el simple hecho de que algunos personajes son judíos tales como “El Rabino” y “El Hada”, además de los guardaespaldas de estos.
La idea de que Itzjak (El Hada) es sacrificado por su padre (El Rabino) es la parte que más fácil de relacionar con el judaísmo. De la misma forma, el hecho de que El Rabino sacrifica a su hijo que se llama Itzjak ya muestra que esto tiene que ver con el sacrificio que quiso ofrendar Abraham en la Biblia.
Otra referencia se puede encontrar escondida dentro del nombre de nuestro protagonista, éste se llama Slevin Kelevra. El nombre de este personaje surge por dos razones: la primera es el nombre Slevin, este proviene por el nombre del caballo al cual su padre le apostó (Lucky Number Slevin). Y la segunda es el apellido, este es Kelevra, Kelev ra en hebreo significa “Perro Malo”; lo opuesto a esto sería “Gato Bueno” o “Goodcat”. “Goodkat” es el investigador que trabaja con Slevin.
A partir de aquí, la relación se vuelve complicada al igual que el clímax de la historia.
Existen prejuicios antisemitas en el guión: el hecho de que la profesión del Rabino sea la de prestar dinero refiere a un claro estereotipo sobre los judíos en general.
Aún así, recomiendo esta película.