Crónicas Intrascendentes. Parte CXXXV

LEÓN OPALÍN PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

Convivio en Cuernavaca.

El sábado pasado fui invitado con mi familia a Cuernavaca, a pasar el día con Rodolfo, compañero de la Universidad, y su familia. Rodolfo me había expresado el deseo de ver a mis hijos mayores a quienes literalmente los vio nacer. Solo fue Regina, mi hija mayor y su hijo Bernardo, además de mi esposa. Bernardo, de 17 años, fue quien manejó el vehículo, fue su primer trayecto en carretera y condujo como si toda su vida hubiera manejado. El convivio con Rodolfo y su familia fue fantástico, tuvimos una comunicación intensa, abierta y enriquecedora. Mi amigo se sorprendió del extraordinario parecido de mi hija Regina con Sari, su mamá, de quien dijo fue muy bonita y dulce.

Rodolfo tiene un gran sentido del humor que jala a la gente; su esposa, hija de catalanes, a quien no veía en por lo menos dos décadas, emana vitalidad, alegría, inteligencia y cariño, además de ser una persona culta. A Magali, la hija mayor, la había visto solo una vez cuando tenía un año, hoy es madre y profesionista, además de ser una mujer cautivadora y carismática; su esposo, educado, prudente, respetuoso y con mucho cariño para con sus suegros. Las dos hijas de Magali son muy lindas, reflejo de las familias de las que provienen, adoran a su abuelo Rodolfo. Pablo, el hijo menor de Rodolfo ni su familia estuvieron presentes, sus padres y su hermana describieron su carácter: rebelde y osado, además de su espíritu innovador, que sin conocerlo, “lo empecé a querer”.

En un terreno común están edificadas las casas de Rodolfo, de su hijo, hija y un hermano; juntos, pero no revueltos. Están rodeadas de jardines y grandes árboles que él plantó hace 40 años, y que lo menciona con mucho orgullo.

La percepción de Rodolfo y su esposa sobre la convivencia que tuvimos las dos familias fue muy gratificante. Posteriormente me escribió: “todos nos quedamos con una alegría de haber compartido un día tan agradable, el que me preocupaba que se aburriera era tu nieto; nos sorprendió su madurez. Regina extraordinaria, inteligente y decidida y Jose (mi esposa) preciosa y abierta, centrada y aguantando las historias pasadas (que contó Rodolfo sobre mi vida)”.

Por su lado, Mercedes me envió un correo fabuloso en el que expresó: “Para mí y mi familia fue un verdadero placer el reencuentro con ustedes. Conocer a su hija Regina y al nieto Bernardo. Nos falta mucho todavía, tiempo habrá para ello, una de las cosas que más aprecio es la inteligencia y la sagacidad mental, porque me enriquecen y representan un reto para seguir adelante con los trozos de la vida que todavía nos quedan, para llenar los espacios de lo cotidiano de curiosidad y entusiasmo. No es sencillo encontrarse alrededor de una mesa departiendo comida y bebida y hablando con honestidad sobre uno mismo. Cada quien sobre sí abriendo el corazón, claro que se cubre con ironía para poder soportarlo. Es de agradecerse su visita, sentí mucho cariño. Cierto, ¿Dónde hemos estado todos estos años? a pesar del ateísmo que nosotros decimos profesar, también les deseamos muchas bendiciones y salud para disfrutar y soportar con entereza lo que viene”. ¡Vaya profundidad y belleza de pensamiento!

Rodolfo platicó sobre acontecimientos de mi vida pasada que yo no recordaba. En este ámbito, comentó mi activismo para lograr apoyo financiero para Israel en la Guerra de los Seis Días de junio de 1967, que confrontó a este país con Egipto, Jordania, Irak y Siria; al finalizar la guerra, Israel había conquistado la Península del Sinaí, la Franja de Gaza, Jerusalén Este y los altos del Golán. Asimismo, comentó de mi denodado empeño en la Carrera de Economía y los buenos resultados que logré sin descuidar mis responsabilidades con la familia que estaba formando; yo era la única persona casada en el grupo; mencionó que los viernes en la noche los compañeros de la Escuela se iban al teatro o al cine, sin embargo, yo iba a mi casa para convivir con mi esposa y mis dos pequeños hijos. Para mí fue muy gratificante que un amigo reconociera lo difícil que fue conciliar la escuela y la fábrica que tenía con mi familia; por lo demás, me autofinancie mis estudios en una institución, el ITAM, que empezaba a cobrar relevancia en el medio académico. Fue bueno que Regina y Berni escucharan esta parte de mi vida que no fue fácil.

El modelo de gobernabilidad caducó

Para concluir esta Crónica ampliaré en forma breve el análisis que he realizado previamente en torno a la violencia e inseguridad que se vive en México. En relación a los hechos observados en el Estado de Guerrero, es claro que la dimisión del gobernador de esa entidad no resolverá los graves problemas que allí se viven y que datan de tiempo atrás debido a la existencia de guerrillas y organizaciones que luchan por dominar territorios para producir drogas y controlar su distribución, independientemente de la omisión de los gobiernos para superar el rezago social de esa entidad. La indolencia y la ineptitud del ahora ex gobernador de Guerrero, exacerbaron los ánimos no solo en esa entidad, sino en todo el país. El ex gobernador sabía de los nexos del ex alcalde de Iguala y de su esposa con el narco, por cierto, López Obrador apoyó la candidatura de ese edil, aunque niega que lo conoció. Las dificultades políticas que han enfrentado los gobiernos en Guerrero han provocado que en seis ocasiones se hiciera la declaratoria de la desaparición de poderes en ese Estado: 1918, 1935, 1941, 1954, 1961 y 1975.

El analista Leonardo Kourchenko (LK) ha señalado que “estamos ante una cadena de omisiones y torpezas, que hiladas y vistas en conjunto, son una expresión brutal de la impunidad y el encubrimiento político en México”. LK agrega que parece haber personas interesadas en descarrilar al país; individuos dedicados a provocar el caos y la inestabilidad, que cuestione de fondo la capacidad del gobierno de que actuó tarde, después de la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa.

La inestabilidad social de Guerrero no representa solo un reto para el gobierno de Guerrero, existe en otros estados de la República, enfrentarla le corresponde al gobierno federal y ello implica nuevas formas de gobernabilidad, las existentes ya están caducas.