La comunidad judía de México participa en Momentum, el proyecto israelí de Renacimiento de Mujeres Judías

ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

El Ministerio Israelí de Asuntos de Jerusalem y de la Diáspora  contactó a Enlace Judío para solicitar la realización del siguiente artículo.

¨Inspira a una mujer, e inspiras a una familia. Inspira a suficientes familias, e inspiras a toda una comunidad. Inspira a suficientes comunidades y entonces cambiarás el mundo.¨

La madre judía es el pilar del judaísmo, la fuente de la tradición judía que comienza desde la formación de una familia y se extiende hacia el pueblo judío en base a un sentimiento de pertenencia y continuidad.

En 2008, ocho mujeres judías de diferentes edades, ámbitos, afiliaciones y grados de religiosidad acordaron que había llegado el momento de inspirar y acercar a mujeres a la belleza del legado judío. Este profundo diálogo dio lugar al Proyecto de Renacimiento de Mujeres Judías.

El proyecto tiene por objeto inspirar a mujeres a transformarse a sí mismas, producir cambios en sus familias, sus comunidades y el mundo a través de Momentum, un viaje de ocho días de introspección e intensas vivencias en Israel. Cerca de 4,500 mujeres de 19 países han experimentado este viaje inolvidable, que refuerza sus valores judíos y el vínculo con el Estado de Israel, al tiempo que forma una profunda alianza con otras mujeres judías alrededor del mundo.

El proyecto se realiza en colaboración con el Ministerio Israelí de Asuntos de Jerusalem y de la Diáspora, que permite la participación un amplio espectro de organizaciones, entre ellas la comunidad judía de México.

¨El Proyecto de Renacimiento de Mujeres Judías (JWRP, por sus siglas en inglés) es una excelente experiencia de inmersión que ha reunido a cerca de 4,500 mujeres en Israel. El Ministerio de Asuntos de Jerusalem y de la Diáspora continuará apoyando a JWRP y a otros programas que reúnen a judíos de la Diáspora, reforzando su valiosa herencia, tradiciones y vínculos con Israel,¨ puntualizó Dvir Kahana, Director General del Ministerio de Asuntos de Jerusalem y de la Diáspora.

El 24 de noviembre de 2014, una delegación de 400 mujeres judías de alrededor del mundo visitó Israel, incluyendo a 25 integrantes de la comunidad judía de México para emprender una jornada de enriquecimiento personal a través de su identidad judía.

En una entrevista exclusiva para Enlace Judío, Jenny Stevan de Entebi refleja su entusiasmo y dedicación al tiempo que comparte sus experiencias y aprendizaje como colaboradora en este intenso proceso de crecimiento personal que ha reforzado su judaísmo e identidad como mujer en la comunidad judía de México. El proyecto, que implica una preparación previa y un seguimiento en la comunidad luego finalizar el viaje, ha formado parte integral de la vida de Jenny por segundo año consecutivo.

Esta entrevista se realizó en Israel, porEsti Peled,  corresponsal de Enlace Judío.

Enlace Judío: Cuéntanos sobre este proyecto, ¿de qué se trata?

Jenny Stevan de Entebi: Este proyecto se trata de acercar a todas las mujeres del mundo a nuestra religión. Tomar la religión por lo que es y querer cada día hacer mas Mitzvot, crecer espiritualmente.

Las personas no cumplen Mitzvot porque no las han vivido. Una vez que empiezas te preguntas: ¿por qué no hacerlo?

EJ: ¿En qué consiste esta vivencia?

JSE: De entrada, se trata de reunir a mujeres de todo el mundo en Israel. Se crea una energía muy muy especial. Estas mujeres llevan a cabo actividades que nunca antes han realizado.

Por ejemplo, el día de ayer estuvimos en el Museo de Yad Vashem, fue algo increíble, es un recordatorio que debemos tener todos los judíos todos los días. Tenemos la obligación de transmitir lo que pasó en esos años. ¿Cómo puede ser que algo así sucedió? Pero por el otro lado, luego de canalizarlo, yo entiendo o quiero entender que el ser humano sigue siendo así. No nos preocupamos por el otro. El dolor ajeno nos es ajeno, y ésa es la razón por la cual suceden este tipo de cosas. Salí conmovida.

Del Museo, nos transportamos a una base militar: Llegar, ver a tantos soldados… mis niños tienen 13 y 8 años, pero la mayoría de mis amigos tienen hijos de la edad de los soldados. Al verlos, en un segundo uno puede entender que gracias al trabajo que hacen todas estas personas, nosotros podemos vivir tranquilos en cualquier parte del mundo, sobre todo sabiendo que Israel existe. Esto genera en mí un compromiso de decir ¨D-os por favor ayúdame para que el día de mañana mis hijos puedan estar aquí y cumplir con eso que es una obligación de todos los judíos, enrolarse en el ejercito, defender lo único que tenemos, que es esto. Este tema nunca me ha sido ajeno, y nunca he dado por hecho cómo estos soldados arriesgan y dan su vida por cuidarnos.

Cuando uno va a visitar a los soldados queda sorprendido porque, al final, son ellos los que nos dan las gracias. Y yo decía, ¿cómo nos dan las gracias?

Para nosotros fue muy importante verlos, entregarles cosas que hicieron nuestros hijos… No es lo que les dimos, sino darles un abrazo y decirles ¨gracias que existes¨, es impresionante.

EJ: ¿Cómo se da el vínculo con las experiencias, con la gente que conociste?

JSE: Es impresionante, ya que cuando realizas el viaje, sin darte cuenta uno se acerca a otra persona y convive de tal manera que se forma un vínculo de por vida.

Por ejemplo, cuando visitamos a los soldados, mientras uno de ellos nos comentaba lo que hace y donde duerme, una compañera comenzó a llorar y reconoció que no podría soportar que su hijo se enrolara al ejercito: ¨Me siento muy mal porque seguramente tienes una mamá que también se preocupa. Sin embargo, estás aquí gracias al valor de tu madre y su aceptación de que eso es lo que debe hacerse para defender a Israel.¨ En ese momento me acerqué a esta mujer y me abrazó diciéndome que no puede dejar de pensar sobre lo que dije en otra ocasión en torno a que mi sueño sería ver a mis hijos vestidos de Jayalim (soldados): ¨Lástima que yo ya no puedo darles esa educación.¨ ¿Qué pasa cuando sucede algo así? Esta señora va a ser mi hermana de por vida. El vínculo es inmediato..

Cuando salimos de la base fuimos a Shalva, uno de mis lugares favoritos en el mundo, donde trabajan con niños con discapacidades. Yo tuve la suerte de estar en este lugar el año pasado. Solamente estuve dos horas. Al salir de ahí le dije a Avi Samuels, el director que si necesitaba dos manos para trabajar por favor me buscara. Así es como nos conectamos y trabajo con él desde hace un año.

EJ: Eso forma parte de todo un desarrollo personal.

JSE: Así es, yo tengo una vida antes y después de Shalva. Cada vez que hablo con Avi y él me da las gracias, respondo: ¨No me des las gracias. No me alcanzará la vida para agradecerles a ustedes. Son ustedes los que no entienden lo que hacen por mi, por mi vida y por mi familia. Yo soy otra persona.

EJ: Es una cuestión recíproca. Transmites tu emoción de una manera fascinante.

JSE: Más agradecida con D-os no puedo estar, siento que todos debemos de tener la oportunidad y las ganas de vivir algo así.

EJ: Qué llevas contigo a México tras este viaje?

JSE: Un ímpetu por crecer espiritualmente, ponerme metas cortas importantes. Todos los días hacer algo por cumplir mis metas. Nosotros tenemos 613 mitzvot. Quisiera ponerme como reto poder mejorar en cada una de ellas, además de,, sin duda, un compromiso con Israel. ¡Qué daría yo para vivir acá [en Israel]! Siento una enorme gratitud en mi corazón.

EJ: ¿Tienes un mensaje que quieras transmitir para finalizar?

JSE: D-os está presente, siempre lo estará. D-os no necesita que nosotros hagamos nada. Debemos dejar de buscar respuestas en otros lados, todas las respuestas que necesitamos están en los libros, en la Torá. Hay que abrirla, estudiarla y que D-os nos permita seguir este camino siempre.

EJ: ¿Se puede repetir esta gran experiencia?

JSE: Si, el año pasado vine como participante y este año ya como madrijá (guía).

EJ: Cuéntanos cómo se da este seguimiento.

JSE: En México, ocho mujeres trabajamos todo el año para este viaje. Se forma un comité donde se decide quién es el candidato indicado para el viaje. No siempre es el momento para todos y es muy importante identificar algo así. Evaluamos y hacemos entrevistas. Se forma un grupo y se hacen reuniones previas al viaje. Entre otras cosas, aprendemos un poco de Torá, se les explica sobre el programa.

El proyecto abarca un proceso anterior, un viaje y un seguimiento tras el viaje. Nosotros nos enfocamos en las actividades después del viaje. Nos reunimos para hacer jalá.  En Janucá tendremos actividades, seguimos con todo esto en cada festividad.

EJ: Yo diría que se trata de un proyecto de vida que ha sido parte de tu ser.

JSE: Así es exactamente.

EJ: Jenny, te agradezco mucho esta entrevista y te deseo que sigas aportando de tu gran energía y bondad.

Agradecemos al  Ministerio de Asuntos de Jerusalem y de la Diáspora y en especial a su consejero de prensa Jeremy Ruden por su gran apoyo y colaboración en la realización de esta entrevista- y por elegir a Enlace Judío para su difusión.