El dilema de Israel: Ninguna alternativa es buena

DAVID MANDEL

Una de las cosas que se le puede criticar al gobierno de Netanyahu es que no ha propuesto ningún plan israelí para solucionar el conflicto israelí-palestino. Pero, en realidad Israel tiene un gran dilema: ninguna posible solución al conflicto es buena.

Simplificando, Israel tiene tres alternativas:

1. a) Continuar con el Status Quo

Aunque esta situación de autonomía palestina limitada existe desde la firma del Acuerdo de Oslo en 1993, el mundo, especialmente Europa Occidental y los países islámicos, están perdiendo la paciencia y quieren imponer una solución a Israel sin exigir nada de los palestinos. La imagen de Israel en el mundo es cada vez más negativa, principalmente (aunque no totalmente) debido al prejuicio y a la ignorancia de la realidad. También dentro de Israel hay muchos, en la derecha y en la izquierda, que están descontentos con el status quo.

1. b) Un Estado Palestino en la Cisjordania

La experiencia de Israel con el Estado Palestino de facto que existe en Gaza no da motivo a optimismo. Un Estado Palestino en la Cisjordania, tan pronto tendría elecciones, elegiría a Hamás para que gobierne. De esto no hay dudas, y está respaldado por todas las encuestas que demuestran que la gran mayoría de los palestinos apoyan a Hamás y quieren que Israel sea destruido. Si Hamás, en los 360 kilómetros de Gaza, con una frontera de 60 kilómetros de largo, puede construir 40 túneles para invadir los pueblos fronterizos de Israel, y disparar miles de cohetes, en un territorio de 5,640 kilómetros, 15 veces más grande y una frontera 10 veces más larga, podría construir 400 túneles y podría disparar decenas de miles de cohetes. Si ahora, desde Gaza, los pueblos israelíes fronterizos son blanco de cohetes, desde la Cisjordania todo Israel sería blanco de cohetes. En resumen, un Estado Palestino en la Cisjordania sería un peligro mortal para la existencia de Israel.

1. c) Anexar la Cisjordania

Esto significa dar la ciudadanía a millones de palestinos y convertir a Israel en un Estado binacional, con grandes probabilidades de tener constante guerra civil y convertir a la población judía en minoritaria. Sería el suicidio de Israel como Estado Judío, el fin de la esperanza de 2,000 años, de ser independientes en nuestra propia tierra.

Si alguien cree que en realidad existe una posible solución que satisfaga a ambos lados, agradecería mucho que me la escriban. Yo veré como hacerla llegar a Netanyahu.

Fuente: enfoque@netvision.net.il