AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO
El ex jefe de seguridad de Diosdado Cabello llegó ayer a Estados Unidos para declarar en una investigación contra el número dos del régimen chavista.
Un alto funcionario de Estados Unidos dijo ayer que la información que vincula al presidente del Poder Legislativo de Venezuela con el narcotráfico es “consistente” con el análisis de Washington sobre la penetración de los cárteles en ese país.
El diario español ABC publicó ayer un reportaje según el cual hay una investigación abierta sobre el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello, en la fiscalía federal del Distrito Sur de Nueva York por sus supuestos lazos con el cártel de Los Soles.
El reportaje se sustenta en “fuentes cercanas a la investigación” que revelan parte de la declaración que rinde en Estados Unidos Leamsy Salazar, quien hasta diciembre fue jefe de seguridad de Cabello, y quien llegó ayer a Estados Unidos como testigo protegido.
Como capitán de corbeta de las Fuerzas Armadas de Venezuela, Salazar fue jefe de seguridad y asistente personal del presidente Hugo Chávez. Tras la muerte del mandatario, los servicios de Salazar fueron requeridos por el presidente de la Asamblea Nacional, para quien también ejercía de ayudante personal.
El secretario de Estado Adjunto de Estados Unidos para Narcóticos y Seguridad Internacional, William Brownfield, dijo no poder “confirmar ni negar” la información sobre Salazar ni sobre la investigación abierta por la fiscalía federal en Nueva York.
Sin embargo, “desde hace más de diez años, ha habido pruebas de que ciertos individuos dentro del gobierno de Venezuela han sido corrompidos por organizaciones narcotraficantes”, dijo Brownfield.
El artículo (en el diario ABC) es consistente con ese historial. Es, desde mi perspectiva, otro fragmento de prueba más en una historia de más de diez años sobre cómo las organizaciones de narcotraficantes han encontrado la capacidad de establecerse en Venezuela para traficar a otros países”, añadió el funcionario.
De acuerdo con el diario, Leamsy Salazar “denuncia que el presidente de la Asamblea Nacional es el cabecilla del cártel de Los Soles”, y “vincula a Cuba en la protección y asistencia de algunas rutas de narcotráfico que parten de Venezuela y se dirigen a Estados Unidos”.
El cártel de Los Soles está integrado por militares venezolanos que compran cocaína a integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Esa droga es enviada a Estados Unidos a través de varias vías, entre ellas Cuba y los cárteles mexicanos.
El diario asegura que Salazar “fue testigo de situaciones y conversaciones que incriminan al presidente de la Asamblea Nacional”.
En concreto, le vio dar órdenes directas para la partida de lanchas cargadas con toneladas de cocaína y ha aportado evidencias sobre lugares donde se almacenan montañas de dólares en efectivo procedentes de ese negocio ilícito, según las fuentes conocedoras de la investigación, llevada a cabo por la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos”, dice el reportaje de ABC.
Además, Salazar vincula con el cártel de Los Soles a Tareck el Aissami, gobernador del estado de Aragua y a quien también se le relaciona con redes islámicas.
También señala a José David Cabello, hermano de Diosdado y quien se desempeña como superintendente del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat), y quien fungiría como responsable de las finanzas del cártel de Los Soles.
Este funcionario estaría encargado, entre otras cosas, de lavar el dinero obtenido por la venta de la cocaína en la paraestatal Petróleos de Venezuela, SA (PDVSA).
Salazar también declaró que se utilizan aviones de PDVSA para transportar droga, y que los responsables de estas operaciones son el hijo del fallecido mandatario, Hugo Rafael Chávez, y el hijo de quien fue embajador de Cuba en Caracas hasta 2009, Germán Sánchez
Otero.
El ahora ex embajador y funcionarios cubanos estaban enterados del transporte.
William Brownfield afirmó que a lo largo de la última década “las organizaciones de narcotráfico han visto a Venezuela como una oportunidad”, debido a “la interrupción de cooperación entre el gobierno venezolano y otros gobiernos en la región” en la materia.
“Durante más de diez años, hemos visto las pruebas de esto, a medida que el rastro de los radares aéreos y marítimos demostraba un número sustancial de vuelos sin licencia desde Venezuela a otras regiones”, aseveró el secretario de Estado Adjunto de Estados Unidos para Narcóticos y Seguridad Internacional.
El oficialismo lo defiende
Diosdado Cabello salió ayer al paso de las acusaciones, y en un mensaje en la red social Twitter, publicó: “Cada ataque contra mi persona fortalece mi espíritu y mi compromiso, agradezco infinitamente las muestras de solidaridad de nuestro pueblo”.
“Amenazas, infamias, intrigas hemos vivido en estos años de Revolución, aprendimos del mejor a navegar en tempestades con la moral en alto”, agregó Cabello en otro tuit.
El presidente Nicolás Maduro volvió a denunciar una supuesta campaña internacional para desacreditar su gobierno.
“Quiero aprovechar este acto para rechazar la campaña que la ultraderecha internacional y factores del imperio estadunidense de manera amenazante y peligrosa han iniciado el día de hoy contra el compañero Diosdado Cabello”, dijo Maduro en un acto de gobierno televisado la noche de ayer. “Quiero decirlo como jefe de Estado, como jefe de gobierno, le doy todo mi respaldo”.
“¿Por qué atacan a Diosdado? Porque es un dirigente valiente, leal al comandante Chávez, leal al pueblo y leal al presidente Maduro. No podrán con nosotros jamás, no podrán, les duele nuestra hermandad”, agregó.(Con información de EFE)
VENEZUELA Y COLOMBIA CHOCAN POR LEOPOLDO
La frustrada visita del expresidente Andrés Pastrana a Venezuela para reunirse en la cárcel con Leopoldo López provocó un tenso cruce de acusaciones entre ambos países después de que Colombia pidiera la libertad del líder opositor.
Pastrana (quien gobernó de 1998 a 2002) y el expresidente chileno Sebastián Piñera intentaron entrar el domingo en la cárcel de Ramo Verde donde está internado López desde hace casi un año, pero las autoridades venezolanas lo impidieron en la puerta de la prisión.
El propio presidente venezolano, Nicolás Maduro, llamó “vagos” a los exmandatarios, los acusó de apoyar un golpe de Estado en su contra y de estar pagados con dinero del narcotráfico.
La Cancillería colombiana protestó por el trato recibido y exigió “dignidad” para Pastrana. Además pidió que “Leopoldo López recupere su libertad lo antes posible”.
De esta forma Colombia se convirtió en el país latinoamericano que más claramente se ha posicionado en favor de la liberación del líder de Voluntad Popular.
El gobierno de Maduro respondió con dureza. Dijo que Colombia es “cómplice de un acto inamistoso” en contra de la democracia y advirtió que este tema supone “un retroceso peligroso en las relaciones bilaterales”.
Caracas “repudió” la postura colombiana y defendió el encarcelamiento de López, porque “ha cometido delitos graves contra los derechos humanos y llama públicamente al derrocamiento del gobierno legítimo de Venezuela”.
Fuente:excelsior.com.mx
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