Hafrashat Jalá en Acapulco 70

ELENA BIALOSTOCKY PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO.

El pasado 19 de febrero en el templo Nidjei Israel, también llamado Acapulco 70, tuvimos la oportunidad de hacer Hafrashat Jalá (pan tradicional judío), que es una de las mitzvot (mandamientos) que tiene que cumplir la mujer según la Halajá. Antes de comenzar, tuvimos la oportunidad de escuchar a Tamar Maya, quien nos platicó acerca de Adar- el mes judío que se considera como el mes de la alegría- y la importancia de éste.

Tamar afirmó que “la risa surge cuando algo pasa inesperadamente. El primer ejemplo en la Torá es cuando D-os le avisa a Sará que va a tener un hijo y ella se ríe porque no lo esperaba siendo una mujer de edad avanzada. Una de las cosas más bonitas que suceden en Adar es Purim, una fiesta en la que se festeja que todo estaba en contra del pueblo judío y, de repente, la situación cambió a nuestro favor. Esto lo podemos comparar con nuestra vida diaria: cuando las cosas no nos están saliendo como esperábamos y, de repente, todo cambia”.

Adicionalmente,comentó: ” Saber a dónde vas genera alegría y significa concretar sueños. Ponernos metas depende del equilibrio entre lo interno y lo externo. Uno es el único dueño de sus emociones y la alegría comienza cuando tenemos confianza en nosotros mismos”. Añadió que debemos vivir y hacer conciencia de que todo lo que hagamos y pensemos sea con alegría. “Una mente alegre es clara, ya que eres una persona alegre. A través de la palabra, dependerá cómo nos salgan las cosas; tratemos de que siempre lo hagamos con júbilo”.

También dio las siguientes recomendaciones para vivir con alegría: “Vivir con Emuna (fe); agradecer por lo bueno o por lo malo que nos pasa en la vida; escribir y recalcar tus cualidades; jesed (ayuda o bondad); bailar, que quiere decir actuar con alegría; sonreír y saludar; reflexionar en tus y aceptar tus errores”.

Después de estas palabras, hicimos jalá: cada una de nosotras amasó y trenzó su pan. Algunas lo horneamos en Acapulco 70, y otras. en casa. ¡Una delicia!