MARCELA LUBCZANSKI PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO
JESSICA LEWIS MCFATE Y HARLEEN GAMBHIR
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El informe del Pentágono de la semana pasada esbozó planes para que las fuerzas iraquíes y kurdas recapturen Mosul de manos del Estado Islámico, también conocido como ISIS. Esto supone en gran medida que si el ISIS es expulsado de Mosul, la segunda ciudad más grande de Irak, expulsado de la provincia Anbar y degradado en Siria, la organización colapsará debido a que será empañada su narrativa de victoria y terminará su legitimidad como un “Califato.”
Eso pudo haber sido así meses atrás. Pero el ISIS se ha adaptado más rápidamente de lo que ha tenido éxito la estrategia estadounidense, y está buscando una estrategia deliberada para compensar sus pérdidas tácticas en Irak y Siria con ganancias territoriales en el Medio Oriente.
El objetivo declarado a menudo por el ISIS es “permanecer y expandirse”. Esta no es una mera medida defensiva para preservar su fuerza de combate de la destrucción. Tampoco es una mera consigna de reclutamiento diseñada para reemplazar a unos 6000 combatientes del ISIS que Washington estima han resultado muertos desde que comenzaron en agosto los ataques aéreos de la coalición liderada por EE.UU. Como concluye la Sra. Gambhir en su reciente “Resumen de Inteligencia Global del ISIS” del Instituto para el Estudio de la Guerra, las fuentes abiertas de información indican que el ISIS está ejecutando una estrategia global compleja a través de tres anillos geográficos.
Lo que el resumen de inteligencia llama el “Anillo Interior” está en el centro del combate e incluye terrenos por los que es nombrado el grupo, específicamente Irak y al Sham—o sea, los estados levantinos de Siria, Jordania, Líbano e Israel-Palestina. El “Anillo Exterior Cercano” incluye al resto del Medio Oriente y Norte de África, extendiéndose al este a Afganistán y Pakistán. El ISIS ha reclamado operaciones auxiliares o estableció lo que llama “gobernaciones” a través de la región.
El “Anillo Exterior Lejano” incluye al resto del mundo, específicamente Europa, los Estados Unidos y Asia. Aquí el ISIS está más enfocado en la cercana Europa, a la cual llama “Roma” como una referencia al imperio bizantino, la gran potencia adversaria en decadencia durante el ascenso de los primeros califas islámicos. El ISIS distingue entre tierras musulmanas establecidas y las que albergan a comunidades de la diáspora musulmana, y utiliza estrategias diferentes pero entrelazadas en cada anillo para expandir su influencia.
La misión principal del ISIS en el Anillo Interior es defender los actuales territorios, que controla en Irak y Siria, del contraataque y debilitar a los estados vecinos. El ISIS ha sufrido fuertes bajas, principalmente debido a ataques aéreos por parte de los EE.UU. y sus aliados y la efectividad de las fuerzas en el terreno, incluyendo a los peshmergas kurdos, las Fuerzas de Seguridad de Irak, y las milicias chiitas iraquíes. El ISIS ha perdido la ciudad fronteriza siria de Kobani, pero no ha renunciado a sus baluartes en las ciudades sirias de Raqqa o Deir Ezzour. Más importante, su objetivo es mantener el control sobre Mosul, una ciudad con más de un millón de residentes, Fallujah y grandes porciones de la provincia Anbar de Irak, donde todavía está llevando a cabo ataques sofisticados.
Esta postura defensiva en Irak es un componente de una estrategia más grande para recuperar la iniciativa en otras partes. La reciente incursión del ISIS en Libia, y su toma de rehenes y ejecuciones de egipcios y jordanos, son un claro intento por provocar operaciones ofensivas en esos países, y como tal, han tenido éxito en gran medida. El objetivo es polarizar a las poblaciones locales para disuadir la participación en la coalición liderada por E.E.U.U. contra el ISIS. El objetivo a más largo plazo es causar fracaso multiestatal en la región que se propague desde el Anillo Interior.
La misión principal del ISIS en el Exterior Cercano es la expansión territorial. El ISIS anunció hace poco que las llamadas gobernaciones en Libia, la Península del Sinaí de Egipto, Arabia Saudita, Yemen, Argelia y “Khorasan,” el nombre histórico para una región que cubre partes de Afganistán, Pakistán, Irán e India. La lista pronto puede incluir el Cáucaso. Su estrategia en el exterior es encontrar grupos locales organizados e inseminarlos con recursos y entrenamiento para incrementar su efectividad en combate.
El ISIS está también fomentando las relaciones con los grupos yihadistas locales capaces de conducir operaciones militares simultáneas e independientes, especialmente en Libia y el Sinaí. Estos grupos satélites, tal como el Consejo Juvenil Islámico Shura en Libia y Ansar Beit al-Maqdis en Sinaí, pueden dar forma a las condiciones locales y preparar el terreno para la expansión futura del ISIS. Elementos de los afiliados a al Qaeda en el Cáucaso, por ejemplo, desertaron hace poco al ISIS en parte debido a su organización militar más eficaz.
La misión principal del ISIS en el Exterior Lejano es la interrupción del actual orden político a través del terrorismo y ataques informáticos. Como destaca la Sra. Gambhir en su resumen de inteligencia sobre el ISIS: “Grupos de hackeo partidarios del ISIS intensificaron los ataques informáticos durante enero del 2015, atacando un rango de blancos militares, periodísticos, de organizaciones de caridad y gubernamentales… Más de 19000 ataques informáticos tomaron como blanco sitios web franceses en la semana después del tiroteo en Charlie Hebdo.”
Una vez enfocados en reclutar a islamistas radicales en Europa y otras partes para que se unan a la lucha en Irak y Siria, en ISIS ahora también los alienta a permanecer en casa para reclutar a otros y poner en marcha ataques locales, tales como aquellos en Francia y Dinamarca. Estos ataques tienen el propósito de polarizar a las sociedades occidentales y disuadir de ataques contra el núcleo del ISIS que controla el baluarte del ISIS en Irak y Siria. El ISIS cree que esta polarización sembrará el terreno para una guerra total con el Occidente cuando llegue el momento.
En breve, el ISIS se ha adaptado a la campaña de la coalición liderada por E.E.U.U. en Irak y Siria, creando rápidamente una red regional y global que puede utilizar para reclutar y atacar. En esta forma, puede bien ser capaz de sostener su campaña terrorista global si pierde terreno en Irak y Siria—quizás incluso si es expulsado de esa región.
No obstante, el control sostenido del territorio en Irak y Siria es esencial para la legitimidad del ISIS según los términos que ellos han establecido para sí mismos. Derrotar al ISIS allí asestará un serio golpe a la organización. Sin embargo no terminará la amenaza del ISIS ya sea en la Mesopotamia y el Levante o en todo el mundo.
El cáncer del ISIS ha hecho metástasis, como lo hizo antes el cáncer de al Qaeda. Los dos están ahora compitiendo para ver cuál puede matar a más personas más rápido. Ya es hora de reconocer la escala, el alcance y magnitud de los enemigos que enfrentan Estados Unidos y sus aliados y desarrollar estrategias globales, regionales y locales claramente declaradas para combatirlos.
La Sra. McFate, ex oficial de inteligencia del Ejército de E.E.U.U. que se desempeñó en Irak y Afganistán, es directora de investigación en el Instituto para el Estudio de la Guerra en Washington, D.C., donde la Sra. Gambhir es una analista de contraterrorismo.
Fuente: The Wall Street Journal
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