Tras el ataque, los hermanos reclutados y financiados por
Al Qaeda en la Península Arábiga escaparon desde París hacia el noreste, en un raid sin esperanza que terminó tras dos días de cacería.
En el camino, abandonaron el automóvil con el que realizaron el ataque, robaron otro, se aprovisionaron al asaltar una gasolinera y terminaron rodeados por la gendarmería en la zona industrial de Dammartin en Goele.
Mientras en París otro yihadista, Amedy Coulibaly, tomaba un supermercado kosher, los Kouachi estaban atrincherados en una imprenta en la que había otro hombre -dato que ellos ignoraban-, quien alertó y guió a la policía desde su escondite en un armario.
Entregados a su suerte, los hermanos decidieron salir a la calle disparando sus rifles Kalashnikov y fueron muertos por la policía. Sus cadáveres nunca habían sido vistos, pero con la publicación de Paris Match, el documento que certifica el final de su locura terrorista sale a la luz.
El jefe de redacción, Olivier Royant, calificó las imágenes como “un documento para la historia”, y defendió la decisión de publicarlas: “Las fotos no son parte de la causa y no fueron tomadas de la instrucción (del caso). No aportan elementos suplementarios. En cambio, le aportan al publico imágenes que no conocen y que son importantes para la historia”.
El periodista señaló también que la decisión de publicar las imágenes en blanco y negro se debió a que “era demasiado difícil verlas en colores”. Muestran los dos cuerpos estirados sobre el asfalto, uno boca abajo y con el rostro cubierto, y el otro con el pecho hacia arriba.
En una tercera imagen se ve también a los investigadores realizando tareas alrededor de los cuerpos de los hermanos Kouachi. A pesar de las consideraciones de Royant, esta imagen sí se publicó impresa en colores.
Fuente:infobae.com