El trato permitiría a Irán operar las centrifugadoras en un sitio fortificado

SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Teherán podría mantener la instalación Fordo, siempre que permita la inspección y no persiga una bomba atómica

Por George Jahn y Matthew Lee

LAUSANA, Suiza (AP) – Estados Unidos está considerando dejar que Teherán opere cientos de centrifugadoras en el una vez secreto búnker subterráneo fortificado a cambio de límites en el funcionamiento de centrífugas y la investigación y el desarrollo en otros sitios, han dicho funcionarios a The Associated Press

También puede interesarte

Suenan las sirenas en el centro de Israel tras misil balístico lanzado por los hutíes desde Yemen

Por Enlace Judío

Hermano del rehén Or Levy a la ONU: Su silencio es ensordecedor, su inacción es asfixiante

Por Enlace Judío

La solución de compromiso permitiría a Irán operar varios cientos de los dispositivos en su planta de Fordo, aunque no se permitiría a los iraníes hacer un trabajo que podría dar lugar a una bomba atómica y el sitio estaría sujeto a inspecciones internacionales, según funcionarios occidentales familiarizados con los detalles de las negociaciones actualmente en curso. A cambio, Irán estaría obligado a reducir el número de centrifugadoras que opera en su planta de Natanz y aceptar otras restricciones al trabajo de ámbito nuclear.

En lugar de uranio, que puede ser enriquecido para ser el núcleo fisible de un arma nuclear, las centrifugadoras autorizadas en Fordo serían alimentadas con elementos como el zinc, el xenón o el germanio para separar isótopos utilizados en la medicina, la industria o la ciencia, dijeron los funcionarios. El número de centrifugadoras no sería suficiente para producir la cantidad de uranio necesario para producir un arma dentro de un año – el plazo mínimo que exigen Washington y sus socios en la negociación.

Los funcionarios hablaron sólo bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a discutir los detalles de las negociaciones sensibles cuando comenzó la última ronda de negociaciones entre el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y el ministro de Relaciones Exteriores iraní Mohammed Javad Zarif. Los negociadores se apresuran a cumplir con el plazo a final de marzo para llegar a un esbozo de acuerdo que otorgue alivio a Irán de las sanciones internacionales a cambio de frenar su programa nuclear. La fecha límite para un acuerdo final es el 30 de junio.

Un alto funcionario de Estados Unidos se negó a comentar la propuesta específica, pero dijo que el objetivo desde el comienzo de las conversaciones ha sido “hacer que Fordo se transforme de manera que no sea utilizada para enriquecer uranio”. El funcionario no quiso decir más.

Los funcionarios destacaron que el compromiso potencial en Fordo es sólo una de varias opciones en un menú de ecuaciones muy técnicas que se discute en las conversaciones. Todas las opciones están diseñadas para mantener a Irán, al menos, a un año de la producción de un arma atómica durante la vida del acuerdo, que tendrá una duración de al menos 10 años. El secretario de Energía estadounidense Ernest Moniz se ha unido a las últimas rondas cuando las negociaciones se han vuelto más técnicas.

Los expertos dicen que el compromiso de Fordo todavía podría ser problemático. Señalan que permitiría a Irán mantener intacta la tecnología que podría ser reutilizada rápidamente para enriquecer uranio en una planta sensible que EE.UU. y sus aliados originalmente querían despojada de todo tipo de máquinas – centrifugadoras que pueden hacer girar el gas de uranio en usos que van desde combustible del reactor a material en grado de armas.

Y el tema del acceso de los inspectores y la verificación es clave. Irán ha resistido “inspecciones sorpresa” en el pasado. A pesar de que las conversaciones nucleares han hecho progresos, Irán aún tiene que satisfacer preguntas sobre su pasada posible actividad militar de corte nuclear. El hecho de que las preguntas sobre esta actividad, conocida como Posibles dimensiones militares, o PMD, siguen sin resolverse es una seria preocupación para el organismo de control nuclear de la ONU.

Además, el sitio en Fordo es una preocupación particular porque ha sido reforzada y cavada en profundidad en una ladera de la montaña por lo que es resistente – posiblemente impermeable – al ataque aéreo. Este tipo de ataque es una opción que ni Israel ni los EE.UU. ha descartado en caso de que las conversaciones fracasen.

Aunque insuficientes para ser utilizadas para proliferación por sí solas, unos pocos cientos de centrífugas adicionales en Fordo serían una preocupación vistas en el contexto de los números totales.

Tal como están las negociaciones, el número de centrifugadoras crecería a más de 6000, incluyendo el otro sitio. Olli Heinonen, que estuvo a cargo del expediente nuclear de Irán como subdirector general de la Agencia Internacional de Energía Atómica de la ONU hasta 2010, dice que incluso 6.000 centrifugadoras operativas serían “un gran número”.

Preguntado sobre la importancia de cientos más en Fordo, dijo, “Cada máquina cuenta”.

Irán informó del sitio a la AIEA hace seis años en lo que Washington dice que fue un intento del presidente Barack Obama y los primeros ministros de Gran Bretaña y Francia de adelantarse a hacer pública su existencia a los pocos días. Teherán después utilizó el sitio para enriquecer uranio a un nivel sólo a un paso técnico de armamento hasta finales de 2013, cuando se congeló su programa nuclear bajo un acuerdo temporal que permanece en efecto mientras las partes negocian.

Dos veces ampliado, las negociaciones se han convertido en un tira y afloja entre EE.UU. e Irán sobre cómo permitir a Irán operar muchas de las máquinas desde que las conversaciones se reanudaron hace más de dos años. Teherán niega ambiciones de armas nucleares, diciendo que quiere enriquecer sólo para fines de energía, científicos y médicos.

Washington ha tomado el papel principal de la negociación con Teherán en las conversaciones que se mantienen formalmente entre Irán y seis potencias mundiales, y los funcionarios dijeron a Associated Press en la ronda de la semana pasada que las dos partes reducían a cero un tope de 6.000 centrifugadoras en Natanz, centro de enriquecimiento principal de Irán.

Eso es menos de las casi 10.000 que Teherán opera actualmente en Natanz, pero bastante más que la 500 a 1500 que Washington quería originalmente como techo. Hace apenas un año, funcionarios estadounidenses flotaban en 4000 como un posible compromiso.

Uno de los funcionarios dijo que las discusiones se centran en un extra de 480 centrifugadoras en Fordo. Eso sería potencialmente llevar el número total de máquinas a cerca de 6.500.

David Albright, del Instituto de Washington para la Seguridad y la Seguridad Internacional dice unos cuantos cientos de centrifugadoras operadas por los iraníes no serían una gran amenaza – si estuvieran en cualquier otro sitio que no fuera el sitio sensible Fordo.

Más allá de su significado simbólico, “conserva la infraestructura necesaria y mantiene una ventaja, si quieren volver a arrancar operaciones de enriquecimiento (de uranio)”, dijo Albright, quien es una referencia en el problema nuclear de Irán para el gobierno de Estados Unidos.

Derechos de Autor 2015 The Associated Press.

Fuente: The Times of Israel