AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO
por Monir Hussain
https://www.gatestoneinstitute.org/5449/bangladesh-children-soldiers
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Avijit Roy (izquierda), ciudadano estadounidense de origen bangladesí, blogger y oponente del fundamentalismo religioso. Fue asesinado a machetazos en Bangladesh la semana pasada al asistir a una feria del libro con su esposa, que resultó herida en el ataque.
La disidencia no es tolerada en la sociedad monolítica Islámica de Bangladesh. Fuerzas islámicas extremistas no sólo causan daño a los ídolos y templos de los hindúes o budistas, también matan a cualquiera que hable contra la radicalización o la islamización.
Las fuerzas islámicas extremistas se dirigen en su mayoría a profesores universitarios, ingenieros, escritores y bloggers, uno tras otro – que no esté totalmente de acuerdo con su fe, incluyendo cualquiera mentalidad secular.
Cabe destacar que fue después de la fundación del Frente Islámico Internacional para la Yihad en 1998, que Bangladesh sufrió el primer ataque importante llevado a cabo por los islamistas, el 6 de marzo de 1999. Mató a 10 personas e hirió de gravedad a 105 inocentes que estaban escuchando música en un programa cultural organizado por Udichi, una organización cultural secular.
Desde entonces, muchos ataques terroristas han tenido lugar en Bangladesh. Sin embargo, los políticos del país no adoptan iniciativas para impedir la radicalización islámica, presumiblemente por miedo a disgustar a la enorme población musulmana del país. Al contrario, cada gobierno entrante no sólo hace un guiño y asiente con la cabeza a los islamistas, sino que también proporciona espacio para alimentar el extremismo. Bangladesh, un país más o menos del tamaño del estado norteamericano de Iowa, cuenta con 15.000 madrasas [escuelas religiosas islámicas] oficialmente registradas, acompañadas de 200.000 maestros que “enseñan” a cuatro millones de “estudiantes”. Si se añade a ello el número de madrasas no registradas, el número asciende a unas 64.000.
No es ningún secreto ya que la madrasa es la principal fábrica de producción de extremistas. Shudhansu S. Tunga escribe,
“Francamente, la educación en la madrasa en lugar de estimular a los niños y las niñas musulmanas, los mantiene retrasados en muchos puntos, sobre todo para hacer frente a la competencia del mercado de trabajo de hoy. Por otra parte, su forma de pensar se nutre con un mensaje de odio hacia todas las comunidades no musulmanas. Este es el más grave de los peligros no sólo para el futuro de los musulmanes, sino también para toda la humanidad. El Islam es la única religión verdadera, todas las demás religiones son falsas─ esto es lo que les enseña desde el principio el profesor de la Madrasa. También cantan sin parar el mantra de que todos los no creyentes (en el Islam) son paganos e infieles aptos para ser destruidos por todos los verdaderos musulmanes”. [1]
En una tierra tan pequeña, hay también 250.399 mezquitas donde los creyentes están siendo llamados a odiar a los no musulmanes. Especialmente maldicen a los judíos utilizando versos coránicos antisemitas y las ampliamente leídas hadices.
Bangladesh es uno de los lugares más peligrosos para un disidente. Los asesinatos de este año incluyen a Samiulla Afridi y Avijit Roy.
Samiulla Afridi, el abogado que representó al doctor Shakil Afridi (sin parentesco), fue asesinado a tiros el 17 de marzo. El Dr. Shakil Afridi había llevado a cabo un programa de vacunación para ayudar a la Agencia Central de Inteligencia a localizar a Osama bin Laden. El asesinato de Samiulla Afridi fue presumiblemente la retribución por haber representado al médico, a quien EE.UU. dejó que permaneciera en una cárcel paquistaní.
Avijit Roy, un ciudadano estadounidense de origen bangladeshí, con un doctorado en ingeniería de software de Singapur, fue asesinado a machetazos el 17 de marzo después de asistir a una feria del libro con su esposa, también herida en el ataque. Roy, ingeniero, fue también autor de varios libros sobre ciencia, ateísmo y libertad de expresión. Fue el fundador del blog Mukto-Mona [“Mente Libre“], y bien conocido por sus escritos que se oponían a los fundamentalismos religiosos. Nadie, por supuesto, ha sido capturado. Ni siquiera se sabe si alguien ha buscado a los autores de ambos crímenes.
El Director de Comunicaciones de la Unión Internacional Humanista y Ética, Bob Churchill, dijo,
“Los que hicieron las más creíbles amenazas a la vida de Roy han podido hacerlo con impunidad, y ahora él está muerto. Como el propio Roy advirtió, Bangladesh está apaciguando las cepas más insidiosas y violentas del islamismo, y él sabía que su propia vida estaba bajo amenaza. Ese apaciguamiento de las demandas teocráticas y amenazas desnudas debe terminar, ya”.
En una pieza emocional en The Guardian, Alom Shaha escribe,
“Es una tierra de exuberantes campos verdes nutridos por un brillante y ardiente sol. Esto es lo que se representa en la bandera de la nación, un diseño que rechaza el simbolismo religioso que se encuentra en las de la India y Pakistán – con el último Bangladesh libró una amarga guerra de independencia, en parte para que pudiera convertirse en un Estado laico. Pero ese compromiso inicial ha sido traicionado y en su lugar Bangladesh se ha convertido en una nación donde los valores laicos que promueven pueden esperar vivir sus vidas en el miedo, en peligro de muerte, e incluso ser brutalmente asesinados”.
Avijit Roy no fue la primera víctima de los islamistas en Bangladesh. El año pasado, Ahmed Rajib Haider, arquitecto de profesión, también fue asesinado a machetazos por atacantes armados con machetes de un grupo militante islámico, el equipo Ansarullah Bangla. Toma su ideología de Yemen, en base a las declaraciones del ideólogo de Al-Qaeda, Anwar Al-Awlaki, y asociado con el partido Jamaat-e-Islami en Bangladesh.
El mismo grupo atacó a otro blogger, Asif Mohiuddin, quien a través de sus escritos se opuso al coránico capítulo 4, versículo 34, que dice: “Un hombre puede golpear a su esposa, si no obedece a su marido.”
Mohiuddin, también involucrado con el blog Mukto-Mona, fue arrestado por las autoridades de Bangladesh por “herir las creencias religiosas”.
El Profesor Humayun Azad era un profesor universitario estimado, y uno de los eruditos más destacados del país. El 27 de febrero de 2004, los islamistas lo atacaron con machete; escapó de la muerte. Pero el 11 de agosto de 2004, fue encontrado muerto en su apartamento en Munich, Alemania, a donde había llegado una semana antes de llevar a cabo una investigación sobre el poeta alemán Heinrich Heine.
Militantes de Bangladesh han tenido relaciones de larga data con Al-Qaeda y sus líderes, incluyendo a Osama Bin Laden y Ayman Al Zawahiri. Según los informes, el primer equipo de Bangladesh abiertamente formado militante islamista, Harkat-ul-Jihad (Huji), está estrechamente vinculado con Al -Qaeda. Huji surgió de un grupo de veteranos de la guerra afgano bangladeshí, que habían ido a Afganistán a unirse con los muyaidines [“guerreros de la yihad”], habló en conferencia de prensa.
Hay informes de que Bin Laden, en febrero de 1998, había subido con una coalición de militantes islámicos llamado “Frente Islámico Internacional para la Yihad contra los judíos y los cruzados” para luchar contra EE.UU. Entre cinco fundadores de la coalición, uno de los militantes de Bangladesh y Zawahiri fueron firmantes de un comunicado, emitido en febrero de 1998.
El Mayor General (Retirado) Abdur Rashid, un analista de seguridad de Bangladesh, dijo, “Muchos militantes de Bangladesh habían visitado o re-visitado Afganistán, Pakistán y mantenido los vínculos establecidos con anterioridad. La comunicación entre ellos se hizo más fácil con la disponibilidad de Internet”.
Por el número de madrasas y mezquitas – la complicidad de un gobierno que hace la vista gorda a la anarquía – es posible imaginar la cantidad de personas que escuchan el odio predicando y que se están criando ahora para ser “Soldados de Alá”.
Monir Hussain vive en Bangladesh.
Traducción: Silvia Schnessel
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