MAY SAMRA Y MIRIAM BALEY PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO – “Estoy aquí porque tengo que cuidar a mi familia, el Pueblo Judío”. La misión del Rabino Oren Raz consiste en proveer judaísmo en medio de la selva chiapaneca.
Sí, en medio de San Cristóbal de las Casas, en una calle tranquila y empedrada de Chiapas, existe una Casa de Jabad y es una comunidad judía entera. Se encuentra en Ignacio Allende 7, cerca del Correo. A nuestra llegada, descubrimos, en la puerta, una bandera de Jabad: “Mashiaj” proclama el pendón amarillo. ¡Hebreo en el corazón de Chiapas! Desde la puerta, el olor a pan recién horneado nos recuerda que es víspera de Shabat. Dentro, un espacio de paz doblado de una escena idílica: en la luz del medio día, mujeres amasando pan, otras alrededor de las ollas.
Hace 4 años, Raz fue enviado a Chiapas por el Rebbe de Lubavich para cuidar el cuerpo y el alma de cualquier judío que pase por estos lares . La familia Raz, acompañada por sus suegros y una joven maestra, se encuentran atendiendo a los jóvenes mochileros israelíes que llegan a Chiapas buscando conocer el mundo
El año pasado, rentaron un salón para una sola noche para celebrar el Seder; a la hora del “Lejaím”, pidieron a D-os tener una casa propia.
Un mes después, les mostraron este recinto, que fungía como una especie de centro cultural, con restaurante, cafetería y galería. Desde que entraron, el rabino Raz y su esposa se enamoraron del lugar y fue ahí en donde decidieron que se establecería la Casa de Jabad. Había un problema: estaba rentada. El Rabino insistió. El centro cultural resultó no ser un buen negocio y el arrendador lo abandonó.
Este año 2015, 100 personas levantaron sus copas en el Seder de la Casa de Jabad en Chiapas.
¿Qué piensa la gente local de sus tradiciones y usos “raros”? Oren, a veces, sale a la calle y escucha “gritos de ‘Osama bin Laden’ o ‘Santa Claus’. Los niños toman su “tzitzit” ( pequeño chal de oraciones) y lo jalan. “Sé que no lo hacen porque quieran dañarme: no se trata de antisemitismo, sino que no entienden porque es la primera vez que ven a un judío con barba e indumentaria, así que les explico”.
El Rabino nos comentó que solamente existen dos familias judías en Chiapas- incluyendo a la suya- pero que hay muchísima gente que los visita, por lo cual nunca pueden dejar el lugar y cerrar las puertas. Este año, por primera vez, Raz y su esposa tomaron un fin de semana libre, yendo a descansar a Cuernavaca.
¿Por qué estar en medio de la nada, sufriendo incomodidades? ¿ Por qué vivir aislado con su familia, paliando con ingenio la falta de instalaciones que cualquier comunidad establecida ofrece? Porque es responsable de otras personas: “Porque soy judío y porque tengo que cuidar a mi familia, el Pueblo Judío. Eso es lo que nos enseña el rabino. Y ése es el enfoque adecuado y saludable de la vida”.
El líder de la Casa de Jabad Chiapas nos explicó que “alguien que tiene identidad, para poder revelar eso que trae dentro, tiene que atravesar el proceso y esforzarse por estudiar la Torá y ser parte de una comunidad judía”.
Uno de los “mochileros” israelíes que hizo “Teshuvá” (cambio o vuelta a la observancia religiosa) en Jabad de Chiapas se acaba de casar, habiendo encontrado, en un pueblo del Sur de México, la paz espiritual que buscaba a lo largo y ancho de los caminos del mundo.
Actualmente, Oren está por abrir un curso para personas no judías, cuyo objetivo es enseñarles las siete leyes de Nóaj que son universales y que todos deben aprender para poder vivir su vida como dice la Torá. (Para conocer más acerca de los Noájidas, los invitamos a consultar este artículo).
Jabad no se realiza conversiones; “si alguien quiere convertirse, lo enviamos a la Ciudad de México o a Estados Unidos, ya que no es una cuestión que realice Jabad. Lo que sí hacemos es enseñarles esas siete leyes universales y otras cosas con las que van a sentirse satisfechos”.
Raz invita a Chiapas a los miembros de las diferentes comunidades judías de la Ciudad de México para que “experimenten lo que es Jabad a través de los niños, de nosotros y de la atmósfera en general”.
Es así como los “Robinson Crusoe” judíos viven (y comparten) su vida judía:
LA SINAGOGA/ UN SEFER TORÁ TAN PEQUEÑO QUE SE GUARDA EN UNA CAJA FUERTE
Un cuarto hace el rol de sinagoga, la cual puede dividirse para crear una sección de mujeres y otra de hombres. Y, además, tienen un Séfer Torá tan pequeño que se guarda dentro de una caja fuerte.
Cuando llegó con su familia a San Cristóbal, el lugar en el que se instalaron no tenía cerraduras en las puertas, por lo que, durante un mes y medio- hasta que se cambiaron a otro lugar- cada día salía cargando el Séfer Torá en la espalda, a fin de no dejarlo en casa. “Recordaba seguido historias de personas de muchas partes del mundo que contaban que vivían en lugares árabes o de este tipo y que hacían lo mismo para mantener al Séfer Torá seguro y siempre cerca”.
LA MIKVE
¡Bienvenidos a la Mikve de hombres! Se trata un tinaco, cuya agua está a casi cero grados, a la que asisten los hombres todos los días; “Te despierta”, dice Raz.
En caso de las mujeres, la mikve que, para nosotros, es un agradable paseo, se vuelve toda una aventura. En Jabad Chiapas, es un recorrido de más de dos horas para ir – y otras para volver- a una laguna aislada. Además, tomar precauciones porque a veces los caminos están bloqueados por los Zapatistas, a los cuales hay que pagar derecho de paso”, dijo el rabino.
LA ESCUELA JUDÍA
Los niños de la familia Raz estudian con una maestra para no atrasarse con el programa escolar israelí. Los niños también toman clases de música con diferentes instrumentos.
LA PANADERÍA KOSHER
La panadería que tienen es la única kosher en Chiapas y ahí hornean todas las jalot para Shabat, así como pan, pita, lafa– es un pan israelí- pasteles y galletas. Mucha gente acude para comprar esos productos.
La jalá que la esposa del Rabino nos regaló para Shabat nos supo a gloria.
LA MESA KOSHER
Aquí, comes Kosher, estilo israelí y rico. La carne, sacrificada según el ritual, se compra de los establecimientos de la Comunidad en la Ciudad de México y se envía en una caja con hielo seco. Aunque el Rab. también es shojet (matarife), únicamente realiza la shejitá cuando tiene a alguien que lo puede ayudar.
Los pollos son sacrificados siguiendo el ritual judío.
Comunidad Enlace Judío
¿Nuestro periodismo es importante para ti?
¿Confías en Enlace Judío para una cobertura precisa y oportuna en este momento?
En ese caso, únete a la comunidad Enlace.
A partir de $200.00 MXN al mes, podrás:
- Apoyar a nuestros periodistas independientes que trabajan las veinticuatro horas del día
- Ser reconocido como parte de nuestra comunidad una bendición semanal
- Acceso a contenido exclusivo
- Acceso a eventos exclusivos, en caso de haberlos
- Servicio de noticias instantáneas sobre Israel y el mundo judío a tu celular, así como a nuestras transmisiones en vivo.