Conferencia británica sobre el derecho de Israel a existir: ¿de verdad?

SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

por George Phillips

https://www.gatestoneinstitute.org/5534/israel-right-to-exist-conference

La noción “derecho a existir” de Israel ha estado en las noticias en dos ocasiones en los últimos días.

Primero, la Universidad de Southampton, en Gran Bretaña, anunció que por “temores de seguridad”, cancelaba una conferencia prevista para finales de este mes, para cuestionar el derecho de Israel a existir.

¿Los “problemas de seguridad” estaban relacionados con el hecho de que la conferencia promovería la creciente infestación de odio judío en Gran Bretaña? Un reciente informe parlamentario del Reino Unido muestra que los crímenes de odio contra los judíos británicos se han duplicado en la última década, y ha pedido al gobierno británico que tome medidas urgentes.

La segunda vez fue cuando el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, refiriéndose al “marco” nuclear de la Administración Obama con Irán, dijo que en cualquier acuerdo, Irán debe reconocer el derecho de Israel a existir.

A pesar de ser miembro de las Naciones Unidas, junto con Israel, Irán, sin embargo, no reconoce el derecho de Israel a existir.

Irán no sólo ha sido patrocinador de largo plazo de los grupos terroristas que durante años han atacado y matado a civiles israelíes (así como soldados estadounidenses en África y Líbano); también ha amenazado repetidamente a Israel de genocidio. El último anuncio llegó a finales de marzo, cuando Mohammad Reza Naqdi, comandante de Basij, milicianos de la Guardia Revolucionaria de Irán, dijo que “borrar a Israel del mapa” era “no negociable”.

Como Netanyahu ha afirmado continuamente, un Irán nuclear es una amenaza para la existencia de Israel y la existencia de los Estados Unidos.

Bajo tales circunstancias, que una universidad británica tan siquiera pensara en celebrar una conferencia de este tipo es desconcertante, como mínimo.

El pueblo judío tiene vínculos históricos con la tierra de Israel, que se remontan a casi 4.000 años, un movimiento nacionalista de muchos años, un gobierno en la era post-colonial y el reconocimiento de las Naciones Unidas – una trayectoria similar a la existencia de la mayoría de los otros países.  ¿Alguien cuestiona, por ejemplo, el derecho de Zimbabwe a existir?

Las respuestas a afirmaciones que podrían haberse planteado si esta conferencia se hubiese celebrado, incluyen:

Falso Reclamo # 1: Los judíos estuvieron fuera de Israel durante casi 2.000 años.

Los romanos aplastaron una rebelión judía en el año 70 dC, y dispersaron a los judíos por todo el Imperio Romano. Sin embargo, nunca cesó una continua presencia judía en la región. Los principales acontecimientos registrados en la historia son: Los judíos gobernaban Jerusalén cuando el Imperio persa sasánida la ocupó en el año 614; Escribas judíos trabajaron en el texto definitivo de la Biblia hebrea en la región entre los siglos VII y XI; los judíos soportaron las Cruzadas; y los planes de Napoleón invitaban a los judíos a formar un estado en 1799.

Falso Reclamo # 2: Israel se produjo sólo por el movimiento sionista en el siglo 19.

El siglo 19 fomentó el auge de movimientos nacionalistas en gran parte de Europa. Llevaron a la creación de la moderna Grecia, Italia y Alemania, y también aumentaron a lo largo del siglo 20, a menudo para poner fin a la colonización europea. En 1914, había sólo 62 países en el mundo; hoy hay 196, la mayoría de los cuales se formaron a través de movimientos nacionalistas, entre ellos, recientemente, Serbia, Croacia y Moldavia, entre otros.

Falso Reclamo # 3: Los judíos utilizan la violencia para hacerse con el control de Israel.

Aunque algunos grupos de la resistencia judía en ocasiones utilizaron la violencia contra Gran Bretaña en un esfuerzo por obtener la independencia, muchos otros, ejerciendo presión para la independencia, también han tomado las armas. Incluidos los colonos americanos, los movimientos de independencia de América Latina, y los argelinos, irlandeses y Bangladesh, así como muchos otros en el siglo 20.

Falso Reclamo # 4: Los palestinos controlaron la tierra durante siglos.

Cuando el Imperio otomano perdió el control de Palestina después de la Primera Guerra Mundial, no había nadie conocida como “palestinos” – sólo musulmanes, cristianos, judíos y otras variedades que viven en la zona. Durante el mandato británico, que siguió a la Primera Guerra Mundial, toda la zona era conocida como Palestina. La lista oficial de “Lugar de nacimiento” en todos los pasaportes de entonces – para todo el mundo, incluidos los judíos – era Palestina. La palabra fue acuñada por el emperador romano Adriano en el año 132 dC, como parte de un esfuerzo por eliminar la presencia judía en la provincia. Cambió el nombre llamando a Judea, y sus alrededores, “Siria Palestina”, y cambió el nombre a Jerusalén por el de “Aelia Capitolina”.

El concepto moderno de nación palestina llegó a buen término sólo después de la Guerra de Independencia de Israel en 1948, cuando cinco ejércitos árabes atacaron a Israel, literalmente, el día de su nacimiento, con la esperanza de acabar con él desde su cuna. Muchos árabes la abandonaron; y muchos árabes instaron a sus compañeros árabes a abandonar, asegurándoles que en unas pocas semanas, después que los judíos fueran derrotados, podrían volver. El problema fue que fueron los árabes los derrotados; los judíos ganaron. Cuando los árabes que habían huido quisieron volver, los israelíes dijeron que no eran bienvenidos – que habían elegido el lado hostil. En lugar de acoger a estos árabes en los países a los que habían huido, como hicieron los judíos que acogieron a sus compatriotas que huyeron de tierras árabes, los árabes prefirieron dejarlos como apátridas – ahora conocidos como palestinos. Luego se les prometió, y todavía se les promete, que algún día volverán a los hogares que ellos (o, por ahora, sus tatara-tatara-abuelos) habían abandonado voluntariamente para estar fuera de la línea de fuego.

Los árabes que se quedaron todavía están donde estaban, siguen en sus hogares, y son ciudadanos de pleno derecho en Israel. Constituyen el 20% de la población de Israel y tienen los mismos derechos que los ciudadanos judíos de Israel. Disfrutan de plena representación en el parlamento israelí, la Knesset, y ocupan puestos de responsabilidad en todas las profesiones.

Falso Reclamo # 5: La resolución de la ONU de legitimar el Estado de Israel en realidad no fue aprobada.

La Resolución 181 de la ONU, conocida como Plan de Partición, fue la recomendación de que en noviembre de 1947 pidió la creación en Palestina de un Estado árabe y el Estado judío. Fue rechazada por los árabes, que amenazaron con usar la fuerza para evitarlo – cosa que hicieron.

Israel declaró su independencia el 14 de mayo de 1948, fecha en la que expiraba el Mandato Británico sobre Palestina. El 11 de mayo de 1949, la Resolución de las Naciones Unidas 273, que admitió a Israel ante las Naciones Unidas, fue aprobada por la necesaria mayoría de dos tercios.

Actualmente el 83% de los estados miembros de la ONU reconoce a Israel. Los países que se niegan a reconocer a Israel incluyen algunas naciones musulmanas, Cuba y Corea del Norte.

Falso Reclamo # 6: Israel sólo se produjo debido a las simpatías en torno al Holocausto.

En 1917, mucho antes del Holocausto, los británicos extendieron la Declaración Balfour, que favoreció un “hogar nacional para el pueblo judío” en Palestina. Confirmado por la Sociedad de Naciones en 1922, puso en marcha el proceso a la estadidad. En 1936, en medio de la violencia árabe, la Comisión Peel británica pidió un plan para crear un Estado judío, pero el plan no fue promulgado. Si Israel se hubiera formado en ese momento, muchos más judíos podrían haber huido allí para evitar el Holocausto.

Falso Reclamo # 7: Los palestinos tienen derecho a una parte del territorio basado en el plan original de la ONU.

A los palestinos se les ha ofrecido parte del territorio para un Estado palestino una y otra vez. Los palestinos, sin embargo, rechazaron tener un Estado propio que le ofreció la Comisión Peel en 1937, y rechazaron un Estado propio en el Plan de Partición de la Resolución 181 de la ONU, porque no querían aceptar un estado judío. Volvieron de la Conferencia de Jartum en 1967 con tres “noes”: no paz, no reconocimiento, no negociaciones; y rechazaron dos veces ofertas para un Estado palestino del primer ministro israelí Ehud Barak, y más tarde del primer ministro Ehud Olmert de Israel, los cuales ofrecieron el 97% de todo lo que los palestinos exigieron. Los palestinos ni siquiera presentaron una contraoferta.

Sólo se puede concluir que los palestinos no quieren realmente un Estado; lo que quieren es desplazar al Estado israelí. Ellos mismos han confirmado esta sospecha al menos dos veces – por primera vez en el “Plan de Fases” de la OLP de 1974, nunca rescindido, que pide la eliminación de Israel en etapas. La segunda vez fue en la Carta de Hamas – ahora la mitad de un “gobierno de unidad palestino” con Fatah. La Carta de Hamas llama no sólo a la destrucción de Israel, sino también a un genocidio de todos los judíos en todas partes. Esta Carta, tampoco se ha rescindido nunca.

Israel ha otorgado autonomía a los palestinos. Sin embargo, teniendo en cuenta los constantes ataques árabes y musulmanes en Israel, el primer ministro Netanyahu y otros han dicho que no se puede dar plena autonomía a los palestinos hasta que sus grupos terroristas sean completamente desmilitarizados.

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La “existencia” de Israel – el único país de la región con derechos humanos, libertad de expresión e igualdad ante la ley – no es, ni debe ser, puesto en cuestión. La pregunta más apropiada es si deben existir organizaciones que hacen preguntas como esa.

Irán ha violado el Tratado de No Proliferación una y otra vez, a menudo sin ser detectado; también sigue violando el artículo 2, inciso 4, de la Carta de las Naciones Unidas: “Todos los miembros se abstendrán en sus relaciones internacionales de la amenaza o el uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado, o en cualquier otra forma incompatible con los Propósitos de las Naciones Unidas”.

En marzo de 2015, al parecer, no contento con limpiar sólo “a Israel del mapa”, Irán, en la persona de su líder supremo, Ali Jamenei, también llamó a la “Muerte a Estados Unidos”.

Sólo se puede esperar que lo que parece claramente un reparto tan fatalmente peligroso como el “marco” nuclear de la Administración de Obama con Irán – que amenaza no sólo la existencia de Israel, Oriente Medio y Europa, sino, con el programa de misiles balísticos intercontinentales de Irán, también a los Estados Unidos – no se permita que esto ocurra.

George Phillips sirvió como ayudante del congresista Chris Smith, de Nueva Jersey, que trabaja en temas de derechos humanos.