Joven, de origen libanés y amiga de Israel: Lila Abed es candidata a Diputada Local del Distrito XIII por el PRI

MAY SAMRA Y MIRIAM BALEY PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO.

Aclaración: Esta publicación es parte de un programa para dar a conocer a los diferentes candidatos de los distintos partidos políticos a diversos cargos de elección. El contenido es responsabilidad exclusiva del entrevistado. Su publicación no implica endoso ni apoyo alguno, siendo Enlace Judío un medio plural que no respalda candidatos ni partidos.

Lila Abed, de sólo 25 años, es candidata a Diputada Local del Distrito XIII, por el Partido Revolucionario Institucional.

Abed no es sólo joven y guapa; cuenta con tres licenciaturas por parte del Boston College- Relaciones Internacionales, Estudios Hispanoamericanos y Chino- de las que se graduó con el reconocimiento magna cum laude. Además, cursó su maestría en la Universidad de Georgetown en la Escuela de Relaciones Exteriores.

Lila acudió a las oficinas de Enlace Judío para exponer sus ideas y propuestas y comenzó contándonos que nació con el interés por la política. “Yo desayunaba, comía y cenaba política en mi casa porque crecí en una familia muy involucrada en el Partido y siempre me interesó”.

“Terminando la maestría”, prosiguió, “recibí una llamada que fue el gran regalo de mi vida. Entré a la Procuraduría General de la República, donde fungí como Directora General de Cooperación Internacional y, después, también fui secretaria particular del Procurador Muriño Karam”.

“Se me presentó la gran oportunidad para integrarme al nuevo Comité Directivo del PRI en el Distrito Federal, donde tuve el cargo de Coordinadora de Vinculación Empresarial y Emprendimiento. Ahí tuve el placer de impulsar una plataforma para apoyar a jóvenes emprendedores en la Ciudad de México”.

Esta plataforma, como nos contó nuestra entrevistada, tuvo mucho éxito, ya que muchas de las personas que participaron en las serie de talleres que se impartieron se encuentran, hoy en día, en el proceso de tener, o, bien, ya tienen, sus proyectos y sus empresas bien establecidas.

Lila, además de candidata a Diputada Local, es empresaria. Su empresa, llamada Admit One, comenzó hace dos años y tiene como objetivo asesorar a estudiantes mexicanos que tengan un interés por estudiar en el extranjero pero que no tengan los conocimientos de cómo hacer los trámites, conseguir becas, mandar una solicitud o ser aceptados en las universidades en el extranjero.

A partir de las redes sociales, uno puede ver que la estrategia de Abed ha sido caminar calle por calle, colonia por colonia, escuchando a los vecinos. Lo que ella propone es, como punto número uno, recuperar la confianza de la ciudadanía.

Enlace Judío: En tu campaña, en tus folletos, tu lema es “El Punto”. ¿Por qué?

“Yo creo que una de las cuestiones más fuertes que estamos viviendo hoy en día es que la gente ya no confía ni cree en los partidos o políticos, y estoy segura de que eso se ha dado porque los representantes han establecido una distancia entre autoridad y la misma ciudadanía. Las autoridades ya no se dan a la tarea de caminar por las calles y platicar con la gente para escuchar sus necesidades y problemáticas.

¿Por qué los puntos? El punto es acabar con lo que se ha venido haciendo. Se trata de ver cuáles son los puntos más importantes y cómo los podemos unir con políticas públicas viables y reales que reflejen lo que los ciudadanos necesitan. El punto es juntar todos esos para crear una diputación, delegación o jefatura de gobierno del Distrito Federal que entienda cuáles son los puntos que tenemos que atender de manera inmediata, que son los servicios públicos, la movilidad, educación, corrupción e inseguridad, entre otros. El punto está en entender y en platicar con la gente”.

¿Qué necesita la ciudadanía para recuperar la confianza?

“Muchas cosas. Para empezar, gente transparente a la que no le dé miedo estar bajo la lupa. Yo acabo de presentar mi ‘3 de 3’, mi declaración patrimonial de intereses y de impuestos. Lo hice porque estoy tomando todas las medidas para que los ciudadanos no sientan  les estoy ocultando algo”.

¿Cuáles son tus dos principales propuestas?

“Propongo crear una Unidad Especializada para el Emprendedor, que dependa de la Secretaría de Desarrollo Económico del Distrito Federal, quien es la que tiene facultad en este tema. Propongo una iniciativa de ley, desde la Asamblea Legislativa, que logre crear esta Unidad para centralizar los esfuerzos de poner una empresa en el Distrito Federal para que la gente tenga acceso a capacitaciones técnicas, así como a micro financiamiento. Centralizar los esfuerzos es la primera propuesta.

La segunda es apoyar a las mujeres con capacitaciones técnicas. [Quiero] crear centros de capacitación donde ellas nos digan qué materias les interesan y, al terminar, obtengan un reconocimiento avalado por dependencias educativas, tanto públicas como privadas. [Con esto tendrán] las herramientas para acabar la preparatoria o hacer un diplomado y, así, puedan encontrar un empleo”.

Entiendo que tienes muchos lazos de amistad con la comunidad judía…

“Al salir de México, viví bastante tiempo en San Diego y crecí muy de la mano con la comunidad judía. Iba a los bar mitzvot, vine al Festival Aviv, y aquí en México acompañaba a mis amigas a este tipo de festivales y estuve presente en todas las tradiciones de la comunidad judía, las cuales son verdaderamente bellas.

Entendí rápidamente lo integrados que son, cómo se apoyan, cómo apoyan académicamente a sus hijos y los estructuran de tal manera que logran ser grandes empresarios, constructores y políticos. No es que yo opine, es un hecho. Siempre he respetado eso de la comunidad judía, entre otras cosas.

He tenido el privilegio de Ir a Israel; estuve en Jerusalén y en Tel Aviv. Es un país hermoso y de primer mundo. Con mi tío, Joaquín López Dóriga, visitamos muchos lugares y caminamos sus calles…Fue un recorrido de ensueño”.

Como conclusión, Lila afirmó que solamente escuchando las necesidades de las comunidades se van a poder implementar políticas públicas que reflejen lo que se necesita y tiene inquieta a la ciudadanía- ella se incluye, pues es una ciudadana que, como muchos, comparte “el hartazgo y las ganas de querer cambiar.

“Yo sí creo en un cambio. Creo que las cosas se pueden hacer y creo que está en nuestras manos [de los jóvenes] empezar a abrir el camino para lo que puedan ser las futuras generaciones de la Ciudad de México”.