SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – La OJE (Organización Judía Europea) fue creada hace unos meses para intentar aportar una voz diferente a la que expresan la mayoría de organizaciones comunitarias. No es una crítica sino una constatación, nunca antes el antisemitismo fue tan fuerte en Europa desde el nazismo y nunca la propaganda anti-israelí fue recogida por tantos seguidores, principalmente en los partidos de izquierda y grupos étnicos musulmanes.
En las próximas semanas se darán a conocer nuestras acciones para restablecer la verdad. Vamos a empezar con un poco de historia para entender mejor quién está detrás del BDS y su verdadero objetivo, la destrucción del estado de Israel.
BDS significa boicot, desinversión y sanciones. Circulan varias fechas sobre su creación oficial, pero es al final de la Conferencia contra el racismo en el seno de la plataforma de las ONGs en Durban 2001 que apareció esa analogía, inventada por los iraníes unos meses antes, “sionismo = racismo” el gran día con su corolario: la llamada al boicot.
En una violencia verbal que los nazis no habrían desautorizado, se explicó que Israel practicaba el Apartheid contra las poblaciones árabes de Israel o los territorios administrados militarmente a la espera de acuerdos de paz. Esta Conferencia hizo mucho ruido pero al celebrarse unos días antes de los ataques del 11 de septiembre, la atención del mundo cambió rápidamente de tema. Fue en el año 2005 que varias organizaciones árabes en Cisjordania comenzaron realmente a organizar el boicot. Es tristemente cómico saber que un hombre llamado Omar Barghouti, nacido en Qatar, pero que vive en Ramallah, se graduó en filosofía en la Universidad de Tel Aviv, es quien está a la cabeza del movimiento BDS.
El BDS tiene capítulos locales en los países más desarrollados. En consonancia con el espíritu de Durban, los sudafricanos son avanzada entre sus partidarios. En Francia, aparte de una gran cantidad de organizaciones pro palestinas y musulmanas, se puede citar al Partido de izquierda, el NPA, la Confederación Paysanne, los artesanos Fédération du Monde o varios sindicatos locales de la CGT y otros sindicatos.
La realidad detrás del movimiento BDS es simple: desde 1947 los vecinos de Israel intentan destruirlo. Todas las guerras tradicionales se han perdido por la negativa del campamento campamento árabe. Israel, como cualquier ganador, vio su territorio crecer y luego ser negociado con la firma de tratados de paz como en Egipto o la retirada unilateral de Gaza decidida por Ariel Sharon. El terrorismo palestino siempre ha sido la respuesta a las derrotas militares y el avance de las negociaciones. Ante su fracaso, el campo de la negación del derecho de Israel a existir ha apuntado a su economía, la más floreciente en la región, a través del boicot.
Pero confiad en nosotros: todos los argumentos de los mentirosos serán sistemáticamente denunciados. Y estamos dispuestos a enfrentarnos a ellos en el debate democrático si es que esta palabra tiene algún significado para ellos. Ayúdennos a condenar y prohibir las asociaciones que piden el boicot.
Fuente: OJE
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