ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – El acuerdo final se llevará a cabo en etapas y entrará en vigor probablemente a finales de este año.
Por Anshel Pfeffer
A medida que la última ronda de conversaciones sobre el programa nuclear de Irán entra en décimo tercer día, los líderes iraníes intentan convencer a su población que el acuerdo emergente es bueno para el país.
Las intensivas negociaciones entre los potencias mundiales y Teherán continúan este domingo, mientras Irán se niega a la supervisión de sus instalaciones nucleares y exige el levantamiento inmediato de todas las sanciones internacionales. Bajo las circunstancias, los negociadores a necesitarán todo el tiempo asignado hasta la fecha límite del martes por la noche.
Sin embargo, en un intento de captar la opinión pública iraní, el vicecanciller iraní Abbas Araghchi dijo a la televisión iraní el sábado por la noche que ambas partes estaban muy cerca de formular un acuerdo.
Al parecer, el acuerdo final no se aprobará esta semana, sino que se llevará a cabo en tres etapas. Es decir, las partes adoptarán el acuerdo sin firmarlo formalmente.
En los próximos dos meses, el acuerdo será puesto a votación ante el Senado de Estados Unidos y el parlamento iraní. (Probablemente se requiera el veto del Presidente estadounidense Barack Obama a fin de superar la oposición republicana en el Senado.)
Durante la siguiente fase, los inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica tendrán que confirmar que Teherán efectivamente cumple con los requisitos del acuerdo y habrá detenido su programa nuclear con posibles fines militares. El acuerdo final entrará en vigor sólo al finalizar este proceso, probablemente a finales de este año.
Este marco pretende cumplir con uno de los requisitos fundamentales planteados por el líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei hace dos semanas: el levantamiento inmediato de las sanciones económicas contra Irán tras la firma del acuerdo.
Los mensajes de Araghachi tienen por objeto persuadir al pueblo iraní sobre los beneficios del acuerdo emergente, en contra de las objeciones de los conservadores.
Por su parte, en un intento de moderar las expectaciones en el Senado, el gobierno de Obama ha dicho a la prensa que el documento en negociación es sólo un esbozo y que los ministros de exteriores aún no han llegado a un acuerdo.
Para lograr dicho acuerdo, las partes aún deben elaborar los detalles sobre el levantamiento de las sanciones y establecer los procedimientos para la supervisión e inspección de las instalaciones nucleares de Irán. Estas dos cuestiones aún podrían causar grandes problemas, ya que los iraníes exigen detalles sobre la eliminación de sanciones, así como concesiones en procedimientos de inspección.
Cualquier texto requiere la aprobación de los seis países que participan en las negociaciones, incluyendo los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania. El canciller francés Laurent Fabius es considerado como el halcón de las negociaciones, alguien que exigirá una estricta supervisión de las instalaciones nucleares de Irán.
Durante su visita a Israel el mes pasado, Fabius insistió que sólo un régimen de inspección estricta podría impedir que países como Arabia Saudita y Egipto desarrollen sus propias armas nucleares.
Fuente: Haaretz
Traducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico
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