“Sólo se puede lograr un acuerdo si [nuestros] límites se respetan. Los comentarios [del secretario de Estado estadounidense John Kerry] son parte de la guerra psicológica de los Estados Unidos contra Irán“, dijo Ali Akbar Velayati, el principal asesor del líder supremo de la República Islámica, el ayatollah Ali Khamenei.
Horas antes de que se cumpla un plazo límite fijado por el Congreso de los Estados Unidos para realizar una revisión rápida del acuerdo nuclear alcanzado entre Irán y otros seis países, Kerry dijo el jueves que los Estados Unidos y las potencias no tienen prisa para lograr un acuerdo con Teherán.
Irán, Alemania, China, los Estados Unidos, Francia, el Reino Unido y Rusia buscan lograr un acuerdo bajo el queTeherán limite su programa nuclear a cambio de que se mitiguen las sanciones en su contra.
Los negociadores se han dado tiempo hasta el final del viernes para un acuerdo, pero si no se logra para las 4 GMT, el Congreso estadounidense liderado por republicanos tendrá 60 días para revisarlo y no 30, una extensión que el Gobierno del presidente Barack Obama teme pueda dar por tierra con el pacto.
“Estamos aquí porque creemos que estamos logrando progresos reales”, dijo Kerry en Viena, donde se llevan adelante las negociaciones. “No tenemos apuro”, agregó.
Durante las últimas dos semanas, Irán y las potencias han extendido dos veces el plazo para completar un acuerdo nuclear de largo plazo.
La Casa Blanca dijo que las negociaciones probablemente no se prolongarán por “muchas semanas más”. Irán acusó a algunas de las potencias de cambiar su postura.
“Además, están teniendo demandas excesivas“, dijo el viernes a periodistas el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif.
El jueves, un funcionario iraní de alto rango que habló bajo condición de anonimato dijo, “repentinamente todos tienen sus propios límites. Reino Unido tiene un límite, Estados Unidos tiene un límite, Francia, Alemania”.
El funcionario dijo que los Estados Unidos y otros estaban cambiando de postura y dando pie atrás respecto a un acuerdo provisional del 2 de abril, que tenía por objetivo establecer las bases para un pacto definitivo a cambio de una flexibilización de las sanciones económicas que agobian a la economía iraní.