La Fisiología del Beso

MORRIS STRAUCH PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

 

Foto: adifferentperspective.org

La boca es un órgano increíble, con ella nos alimentamos, de ella viene la palabra, el canto y otros sonidos, salida de presión de aire, y los besos. De estos últimos no depende la vida, pero son los que le dan sabor. Simplemente la boca es el órgano de subsistencia, comunicación, del arte, del equilibrio aéreo y del placer, y a través del placer, de la preservación de la especie. ¿Tendremos tantos órganos tan versátiles como la boca?

Desde temprano utilizamos los labios para alimentarnos de nuestras madres, son órganos compuestos por musculo esquelético, muy irrigados por sangre venosa y cubiertos por piel transparente, de ahí su color rojo. Lo normal es recibir los primeros besos de nuestros padres y familiares. Cuando más adelante se besa una pareja prospecto, es la primera vía de acceso de integrarla a la familia; aunque no sea la idea original. Es un impulso instintivo el contacto de los labios, besar bien garantiza mejores resultados en una relación.

Los hay de todos tipos, de saludo, amistoso, fraternal, festivo,… o pasional, normalmente éste último es la puerta de entrada al amor. No solo entre los labios hay besos, toda la piel puede ser besada, como el tierno en la frente, el hola! del las mejillas, el cortejador de la mano, y otros en cualquier parte anatómica, hombros, espalda, cuello,… la lista crece, asi como la intención. Los besos también pueden ser simbólicos, como cuando se besan entre dos dignatarios, cuando se besa la superficie de una arena deportiva, una medalla, o un objeto personal.

La cualidad erógena de los labios hace que las parejas que se desean se unan como tales en el acto del beso, uniendo estos órganos maravillosos, flexibles y humidificables. Labios y lengua tienen tantas terminaciones nerviosas -100 veces más que las yemas de los dedos- que llevan el estímulo al cerebro provocando la liberación de endorfinas, oxitocina, testosterona, adrenalina y noradrenalina, y el descenso del cortisol, lo cual producen un efecto analgésico, excitante, de aumento de la tensión arterial y pulsaciones. Como el aceite de un motor, la saliva permite la lubricación de todos los movimientos bucales-linguales, en el caso del beso apasionado; 36 músculos hacen el movimiento, una enzima presente en la saliva, lisozima, ayuda a combatir las bacterias que se intercambian en la boca, constantemente, no solo durante el beso.

También hay infecciones que se pueden transmitir al besar, algunos reportan que la quema de calorías en el beso es de 2-3 cal/min, además es relajante y un buen desestresante. En general besar, además de ser maravilloso, aumenta la autoestima y ayuda a reducir los niveles de colesterol. ¡Practiquenlo!

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Morris Strauch: Hijo de sobreviviente, biólogo molecular-biotecnólogo e informático retirado. Ex-atleta, entrenador, escritor, traductor, editor de Wikipedia, vicepresidente de la Asociación de Periodistas y Escritores Israelitas de México. En su español particular, fusionado a otras lenguas, y en hebreo e yidish, nos platica sobre su mundo cada semana en Enlace Judío.