El alcalde de la capital de Islandia Reykjavik el sábado dijo que abandonaría sus planes de boicot a los productos israelíes, una propuesta que había levantado la indignación en Israel y otros lugares.
El Ayuntamiento de Reikiavik había aprobado una moción para detener la compra de la ciudad de los productos israelíes hasta que finalizara la ocupación de los territorios palestinos (foto de Thomas Coex / AFP / Archivo)
AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO- “Propondré al consejo municipal que se retire la idea”, dijo el alcalde Dagur Eggertsson en la televisión pública islandesa.
“Esta fue mal preparada. Me culpo por no seguirla más de cerca”, agregó.
El Ayuntamiento de Reikiavik había aprobado el martes una moción para detener la compra de la ciudad de productos israelíes hasta el fin de la ocupación de los territorios palestinos.
Por lo tanto, estaba camino de convertirse en la última ciudad europea en unirse a una campaña de boicot y desinversión global.
Los asentamientos israelíes en la “ocupada” Cisjordania son considerados ilegales según el derecho internacional, y son vistos como una amenaza para el proceso de paz en Oriente Medio por “erosionar las bases de un futuro Estado palestino”.
El consejo de Reykjavik tiene una mayoría de izquierdas. Los representantes de los partidos de gobierno de centro-derecha de Islandia votaron en contra de la resolución.
El Ministerio de Relaciones Exteriores israelí había arremetido con rapidez contra la decisión del martes, y la describió como “un volcán de odio”.
Dos grupos judíos estadounidenses prominentes el viernes también denunciaron la medida.
El Centro Simon Wiesenthal de Los Ángeles, un grupo de derechos humanos, emitió una advertencia de viaje para los judíos de Reikiavik y dijo que “la votación racista” podría “crear un ambiente hostil a los israelíes y demás judíos”.
La sede en Nueva York del Congreso Judío Mundial instó por su parte al gobierno federal de Islandia a actuar contra el boicot, que dijo “sólo fortalece a los extremistas de ambos lados”.
El Gobierno de centroderecha de Islandia también había criticado el movimiento inicial, con el Ministerio de Relaciones Exteriores diciendo que no se ajusta a la ley ni a las normas de la Organización Mundial del Comercio.
Eggertsson dijo que presentaría un nuevo plan para el ayuntamiento en relación con los productos fabricados en los territorios palestinos.
Israel también está en pie de guerra contra el impulso de las naciones de la Unión Europea de marcar los productos de sus asentamientos, una medida que considera equivalente a un boicot.
Fuente: Al-Monitor / AFP
Traduce y edita: Silvia Schnessel para Enlace Judío México
Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico
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