GIULIO MEOTTI
Las imágenes son trágicas: cuerpos judíos yaciendo en el camino y dentro del coche, sangre judía derramada, cuatro huérfanos judíos huyendo de la escena…. Una escena que nos recuerda el Holocausto.
Cuerpos judíos convertidos en manantiales de sangre por asesinos islámicos delirantes que gritan “Allahu Akbar.”
Niños judíos desde 4 meses de edad fueron testigos de cómo sus padres eran abatidos a tiros. Judíos masacrados sólo debido a que eran judíos- en la región bíblica de Samaria.
Un rabino y educador dedicado, Eitam Henkin y su esposa Naama Henkin, eliminados de la faz de la tierra.
Ellos vivían en Neria, una comunidad judía de la zona de Binyamin que el mundo llama “asentamiento.” El mismo pueblo de la familia Schijveschuurder, otra familia judía masacrada en el restaurante Sbarro en Jerusalem, mientras disfrutaban un almuerzo pacífico.
Mientras tanto, en New York, el Presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, estuvo predicando al mundo sobre los “pecados” de Israel -y el mundo le aplaudió izando la bandera palestina en las Naciones Unidas.
No se engañen, hoy nadie denunciará a los asesinos sangrientos de la familia Henkin. Ellos fueron llamados, de hecho, “ocupantes”, privados de su moral y dignidad legal, de su derecho a la vida. Y sólo eran… judíos.
El Holocausto no significa la necesidad de más tolerancia, sino la necesidad de una Israel fuerte con las mejores armas de guerra, respaldado mundialmente por judíos orgullosos que defienden los valores judíos.
Y estos asesinatos post-Oslo no significan la necesidad de más concesiones israelíes sino la necesidad de terminar todas las concesiones hasta que los árabes y el mundo musulmán manifiesten en sus calles en favor de la paz con Israel y eliminen todo el odio antisemita de sus medios de comunicación, escuelas y mezquitas.
Y el mundo, los medios de comunicación occidentales y los gobiernos occidentales deben sentirse avergonzados por su silencio acerca de estos cuatro huérfanos judíos y su doble rasero. ¿Acaso la sangre judía es agua?
Recuerden: hoy se distribuyen dulces en Gaza para celebrar el derramamiento de sangre judía.
Fuente: Arutz Sheva/ Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México.
Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico
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