GATESTONE INSTITUTE – El abuso sexual de niños y mujeres no musulmanes a manos de grupos yihadistas como ISIS y Boko Haram no sólo es una práctica muy extendida en el mundo musulmán, sino, por desgracia, tiene mucho que ver con las enseñanzas islámicas.
Por Uzay Bulut
AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – La esclavitud sexual está profundamente arraigada en la ley y la tradición islámicas. El fundador del Islam también practicó y aprobó la esclavitud, como era más común en la época. Los califas tenían harenes de cientos o miles de niñas y mujeres jóvenes traídas de tierras cristianas, hindúes, persas y africanas.
La esclavitud islámica también estaba, y está, basada en la raza. El suegro de Umar Muhammad y califa, declaró que no se podía tomar a los árabes de esclavos; incluso emancipó a todos los esclavos árabes. En el Islam, solamente los no musulmanes pueden ser tomados esclavos – una regla que es, lamentablemente, una prueba más de la doctrina supremacista del Islam: que el Islam es superior a otras religiones, y por lo tanto sus seguidores tienen derecho a privilegios no otorgados a miembros de otras religiones.
Esta doctrina de la supremacía del Islam ha traído a los no-musulmanes siglos de persecución y discriminación institucionalizada. Algunos han sido expuestos a la fuerza bruta y tuvieron que convertirse de su religión nativa; otros han recibido el estatus de “dhimmis”: ciudadanos “tolerados”, de tercera clase, que tienen que pagar un impuesto (jizya) a cambio de “protección”, nunca se les concede los mismos derechos o libertades religiosas que a los musulmanes. Si no pueden pagar el impuesto, deben morir o entregar a sus hijos.
Todas esas prácticas indican lo que trae el gobierno islámico a los no musulmanes: La muerte o una posición aprobada en estado de inferioridad y humillación. [1] Una de las prácticas más atroces de la mentalidad de supremacía islámica fue la institución de jenízaros establecida por el Imperio Otomano. Durante cientos de años, los turcos otomanos se llevaron a los hijos de los cristianos de la Europa ocupada y por la fuerza los convirtieron en guerreros musulmanes (Janissaries).
Hay varias docenas de versículos en el Corán y el Hadiz que se refieren al odio de Alá por los no musulmanes y la condenación eterna y el castigo que les espera en el más allá. [2] Una vez que el Islam establece superioridad política, hay muy poca tolerancia para las personas de otras religiones o los ateos.
Como los primeros ejércitos musulmanes utilizaban sus espadas para invadir e islamizar tierras no musulmanas, esclavizaron a los no musulmanes, incluso a otros musulmanes negros. Las escrituras islámicas aprueban la violación de las reclusas que tienen muy pocos derechos civiles o legales bajo la ley islámica.
Durante 1.400 años de yihad y aún hoy en día, el mundo musulmán es en su mayoría apático y calla sobre la agresión sexual. Incluso muchos musulmanes tratan de justificarla bajo dominio islámico. Así que ahora esta práctica es común no sólo en Medio Oriente, sino también en Europa, incluido el Reino Unido.
Las mujeres finalmente se niegan a aceptar esta situación. Toni Bugle, por ejemplo, activista de los derechos de las mujeres, ha establecido una organización llamada MARIAS (Madres contra el Islam Radical y la Sharia), que trata de crear conciencia, y actuar contra el abuso sexual, la mutilación genital femenina, las pandillas de acoso sexual infantil, el matrimonio infantil, la violencia doméstica, los matrimonios y crímenes de honor forzados.
En medio del silencio cómplice de muchas instituciones, incluidos los medios de comunicación en Gran Bretaña, Bugle trata de proteger a los niños y mujeres británicos de los violadores – muchos de los cuales al parecer han sido musulmanes.
Como víctima de abuso sexual por dos años a partir de los ocho, Bugle estuvo sin hogar por un tiempo, y luego fue expuesta a la violencia física. Fue testigo del abuso de sus amigas en las calles forzadas además a ejercer la prostitución sexual.
“Solo años más tarde me di cuenta que estaba leyendo patrones similares que están ocurriendo a niñas de todo el Reino Unido”, dijo Bugle a Gatestone Institute. “También he hablado con mujeres musulmanas, abusadas por la ley sharia. Llevé una a mi casa. Su familia trataba de utilizarla para traficar gente desde Somalia hasta el Reino Unido”.
Hace unos meses, un informe reveló que entre 1997 y 2013, al menos 1.400 niños británicos no musulmanes fueron violados y maltratados por musulmanes en Rotherham. Niños de tan sólo 11 años eran a menudo violados, secuestrados, víctimas de trata enviados a otras ciudades de Inglaterra, golpeados e intimidados, según el informe. Las autoridades no hicieron nada “por temor a ser tildados de racistas“.
Otro informe en mayo de 2015, añadió que el Consejo de Rotherham y la policía habían pedido a las autoridades que prohibieran las protestas contra la violación de niños. “Apelaron al ministro del Interior solicitando poderes especiales de emergencia bajo la Ley de orden público de 1986″, de acuerdo a Breitbart.
Bugle comentó que esta ideología política y religiosa no sólo alienta a los hombres musulmanes a violar niños y mujeres no musulmanes, sino que la sumisión de Gran Bretaña a la brutalidad de inspiración islámica parece tener varias causas:
“Los musulmanes creen que están en guerra con Occidente, y cuando están en estado de guerra (guerra santa), tienen derecho al “botín de guerra”: el que posee la mano derecha, los esclavos sexuales. También se les enseña que las blancas no-musulmanas son fáciles, putas sucias baratas y que es su derecho [tomarlas]. Además de esto, enseñar a la gente a odiar a alguien que no es musulmán – como se hace en muchas mezquitas – llevará, por supuesto, a muchas personas a odiar a todo el que no sea musulmán. Así que la forma en que muchos musulmanes perciben a las mujeres occidentales alimenta el aumento de los incidentes de violación. El problema, sin embargo, también se debe a que la policía, los jueces, los abogados, los maestros, por nombrar sólo unos pocos, temen a las palabras “racista” e “islamófobo” – y no hacen nada para detenerlo”.
El mapa de la página web de la organización muestra las zonas afectadas por pandillas musulmanas de abuso infantil en Rotherham, Rochdale, Telsley, Stevenage, Peterborough, Birmingham, Oxford, y Bradford. “Esto”, dice Bugle, “apenas rasca la superficie”. [3]
“Los medios de comunicación del Reino Unido se niegan a utilizar el término musulmán”, añade Bugle. “Pero sólo en Londres el 27% de los reclusos son musulmanes, que cumplen condena por violación, drogas y violencia. Es un porcentaje enorme teniendo en cuenta que los musulmanes son al parecer sólo el 4% de la población en general”.
“Cuando violan niñas, para los violadores son ‘basura blanca’, ‘putas blancas’ y ‘kuffir blancas’. Así llaman a las chicas abiertamente. Y las chicas se lo cuentan a la policía. Sin embargo, los ataques no son reconocidos como “motivos raciales”.
“Recibo amenazas de muerte, amenazas de violación y amenazas de sodomía – pero nunca de no musulmanes. Los musulmanes me siguen en Twitter y Facebook y enseguida me envían mensajes, llamándome ‘perra blanca’ y ‘puta blanca’, y me amenazan con asaltos sexuales”.
A pesar de la enormidad del problema, Bugle señala que los medios de comunicación prácticamente ignoran la epidemia de violaciones musulmanas en Occidente. “Los medios de comunicación rara vez hablan de ello durante más de un día. Rotherham fue el único caso que lo hicieron, e insistieron mucho en llamar a los perpetradores ‘asiáticos’, no musulmanes. Y nunca mencionan la relación entre estos incidentes de violación y las enseñanzas islámicas”.
Uno de los pocos eruditos que exponen la relación entre ambos, Raymond Ibrahim, escribió en un amplio artículo sobre la violación islámica: “La epidemia en curso en el Reino Unido, Escandinavia y cualquier otro sitio – donde los hombres musulmanes se enfocan sexualmente en mujeres blancas es tan antigua como el Islam, tiene precedentes con el profeta y sus compañeros, y, hasta el día de hoy, está siendo recomendada como una práctica legítima por algunos dentro del mundo musulmán”.
A pesar del problema alarmante generalizado, muchas chicas británicas, posiblemente en parte por vergüenza o por la preocupación de que se las considere cómplices, lo callan. Una razón más poderosa, según Bugle, es que los autores siguen amenazándolas e intimidándolas.
“Bastaría con eso para silenciar a la mayoría de las niñas. Además, la policía ignora las súplicas de estas chicas, por lo que no confían en ellos. Al parecer, cuando les dijeron a los padres que las chicas eran “prostitutas conocidas”, respondieron que ‘saldrían de eso’. “Estas son sólo algunas de las razones por las que guardan silencio”.
Bugle dice que ha
“enviado correo electrónico a varias organizaciones feministas invitándolas a hablar contra la ley islámica, pero ni siquiera le han respondido. Si busca feministas que se opongan a la ley sharia o la violación de niñas predominantemente blancas, dice, siemprele dirán que eso no tiene nada que ver con el Islam. No importa cómo intente explicar que queremos luchar contra todas las formas de misoginia, no quieren aceptar los hechos. Se niegan incluso a abordar el problema. Dicen que “no se puede culpar a toda una comunidad”. Yo no culpo a toda una comunidad y no creo que todos los musulmanes sean violadores o terroristas, pero creo que el silencio de la comunidad significa que consiente. Para resolver un problema correctamente, primero hay que reconocerlo y aceptar que hay un problema”.
Uno de los principales argumentos de los apologistas del Islam extremista en Occidente ha sido acusar a la gente de “privilegio blanco”, un término abiertamente racista de unas ventajas que supuestamente disfrutan los blancos pero los no blancos no experimentan.
Bugle, víctima de violación, se opone a la expresión:
“Estoy harta de que me digan que lo mío importa menos porque nací blanca, o que alguien importa menos porque nació de un color diferente. Tales términos son racistas en sí mismos. La gente ahora parece utilizar la carta de la raza para comportarse de la manera más atroz y porque temen ser tildados de racistas. Yo no veo el color de la piel. Sin embargo, se utiliza el color de la piel para cerrar el debate y la discusión. La “culpa blanca” está siendo manipulada para silenciar a las masas. Si uno es negro o marrón o blanco, debe estar orgulloso de la piel con que nació, no fue una opción”.
Bugle dice que su organización tiene como objetivo dar voz a todas las mujeres abusadas por la ley sharia, y un lugar para las niñas amenazadas – primero por ser no-musulmanas, y segundo por ser blancas – un lugar adonde ir. Allí, podrán hablar con gente dispuesta a creerles y no culparlas. [4]
Dice que le gustaría que las chicas se sintieran libres de culpa, y recuperaran el control que les fue arrebatado. “Tal vez en el futuro podamos proporcionar casas de seguridad, líneas de teléfono de ayuda y sensación de seguridad, eso les ayudará a no seguir siendo víctimas, y con el tiempo a convertirse en sobrevivientes. No todas sobrevivirán, pero las que sí algún día ayudarán a otras”.
Cuando la organización celebró su primera conferencia el 29 de agosto, dos de los oradores eran musulmanas, una de las cuales aparentemente había sido violada repetidamente por musulmanes. La organización tiene la intención de celebrar otra conferencia, también con oradoras musulmanas, en Rochdale a mediados de noviembre.
Gran Bretaña – con todas sus instituciones, dice Bugle – debe actuar para proteger a los niños y las mujeres de los violadores. No importa quién puede sentirse herido u ofendido, dice, no hay nada más doloroso que mujeres y niños inocentes siendo violados, forzados a prostituirse, torturados y víctimas de la trata. “Pero primero”, dice, “necesitamos un gobierno con fortaleza moral que deje de ignorar los hechos y decir constantemente: ‘Esto no tiene nada que ver con el Islam'”.
Uzay Bulut, nació y creció musulmana, es una periodista turca con sede en Ankara.
[1] Porejemplo:Corán67:68; 21:98; 2:191193; 9:111; 9:5; 09:29; 05:32; 05:33; 33:50;08:41; 22: 19-22; 2: 178; 08:12
[2] Por ejemplo: Corán 6:27; 3:91
[3] Un blog en Canal 4 también informó que en muchos otros casos en el Reino Unido, las adolescentes vulnerables sufrieron abusos sexuales:
“Tenemos evidencia de este tipo de explotación que tiene lugar en Keighley (2005 y 2013), Blackpool (2006), Oldham (2007 y 2008), Blackburn (2007, 2008 y 2009), Sheffield (2008), Manchester (2008 y 2013) Skipton (2009), Rochdale (dos casos en 2010, uno en 2012 y otro en 2013), Nelson (2010), Preston (2010) Rotherham (2010) Derby (2010), Telford (2012), Bradford (2012), Ipswich ( 2013), Birmingham (2013), Oxford (2013), Barking (2013) y Peterborough (2013). “
El informe también dice que “De los 306 delincuentes cuyo origen étnico se señaló, el 75 por ciento fueron clasificados como de Asia.”
[4] En la página web, hay blogs escritos por las chicas con sus propias palabras.
Traduce y edita: Silvia Schnessel para Enlace Judío México
https://www.enlacejudio.com/2015/10/05/esclavitud-sexual-nada-que-ver-con-el-islam/
Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico
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