Una “Intifada personal”, no un levantamiento en masa

AVI ISSACHAROFF

La ola de ataques terroristas de los últimos días seguramente no terminará en un futuro cercano. El “éxito” de los atacantes – aquellos que asesinaron a la pareja Henkins, y los que apuñalaron a Nehemia Lavi y Aharon Banita e hirieron a otros israelíes – probablemente inspirará a otros a ejecutar más ataques.

Ellos están motivados por dos causas principales: La frustración por la situación política, económica y social en los territorios; y por lo que ellos definen como el daño a la mezquita de Al-Aqsa. A pesar de la respuesta instintiva de varios ministros del gobierno, y el primer ministro, de culpar a Mahmoud Abbas por la incitación y la escalada de violencia, esto no se refleja en la realidad. El reciente discurso de Abbas ante la ONU, por decirlo así, no interesa a estos jóvenes. Los jóvenes palestinos en los campamentos de refugiados de Ramala ni siquiera sabían que Abbas ofrecía su discurso mientras hablaban conmigo. Por otro lado, estos jóvenes constantemente escuchan informes en los medios árabes y las redes sociales sobre presuntos ataques israelíes en la mezquita de Al-Aqsa que fomentan la violencia.

No obstante, estamos en medio de una ola de ataques que sin duda podría intensificarse, pero estos aún no constituyen un levantamiento en masa. La mayor parte de la población palestina no participa en la escalada actual y no quiere una intifada. Sólo una minoría de la población palestina lleva a cabo los ataques – algunos lobos solitarios, y otros, como los hombres armados que mataron a los Henkins, están posiblemente mejor organizados. Ellos están dispuestos a correr peligro por atacar a judíos.

Un analista palestino ha ofrecido una descripción precisa de la realidad actual: esta es una intifada personal.

Una amenaza más significativa a Israel sería si las masas salen a las calles enfrentarse a Israel. Eso no está sucediendo, en parte debido a las acciones de la Autoridad Palestina. Hemos experimentado diversas olas de terror en el pasado, algunas peor que la actual, y al parecer nos enfrentaremos a más en el futuro. Estos ataques no pueden impedirse completamente, pero sí es posible tomar medidas para mantener la calma relativa. Y en medio de esta escalada, lo cierto es que a pesar del discurso provocativo de Abbas, y su amenaza de cancelar los Acuerdos de Oslo, la Autoridad Palestina aún mantiene coordinación de seguridad con Israel. Esto ha sido confirmado por funcionarios de seguridad israelíes y palestinos. La Autoridad Palestina y Abbas no están rompiendo con todo.

El problema de Abbas es que algunos altos funcionarios de Fatah, preocupados por su futuro en el Comité Ejecutivo de la OLP, han elogiado irresponsablemente a los asesinos de israelíes. El propio Abbas se ha abstenido de condenar los asesinatos, en parte debido a su debilidad política y por el hecho de que el público palestino lo acusa de colaborar con Israel. Por lo pronto, no parece que haya una solución a este problema tampoco, aunque si Abbas y el Primer Ministro Benjamín Netanyahu se reuniesen – como tenían previsto, hasta que los americanos presionaron para cancelar la iniciativa – seguramente calmarían la situación.

Y quizás debemos decirlo de una vez por todas: Estamos pagando un precio por la decisión del gobierno israelí de intentar manejar el conflicto en lugar de resolverlo. Un resultado del status quo. Esto no implica que no habrá ataques terroristas si Israel y los palestinos reanudan negociaciones. De hecho, lo más probable es que continúen, pero la decisión de no avanzar en el camino de la diplomacia tiene un precio.

Por último: De acuerdo con los mejores informes de los medios palestinos, los sospechosos que se encuentran detenidos por el asesinato de los Henkins están afiliados a Hamas. Si se corrobora que el grupo está detrás de esos asesinatos, ¿cómo actuará el gobierno israelí? Si resulta que los financiadores y organizadores residen en Gaza o Qatar, ¿acaso el gobierno atacará objetivos en Doha o liquidará a líderes de Hamas en Gaza? Muy probablemente volverá a responsabilizar a Abbas.

Fuente: The Times of Israel

Traducido y editado por Esti Peled

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