Guy Millière – Benjamín Netanyahu decidió reaccionar con firmeza a los asesinatos e intentos de asesinatos en Israel por personas imbuidas de propaganda “palestina”.

AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO DE MÉXICO – Netanyahu anunció que Israel rompería la ola de terrorismo así como rompió las que la precedieron. Lo apruebo, por supuesto. Pero creo que lo que ofrece es insuficiente.

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Mahmoud Abbas pronunció en Nueva York unas cuantas palabras que eran verdaderos incentivos para asesinar judíos. Israel debería hacer a Mahmoud Abbas responsable de los actos que siguen a sus palabras, más aun porque los responsables del doble asesinato cometido en Samaria eran miembros de la organización de Mahmoud Abbas; no es la primera vez que Mahmoud Abbas dice esas palabras, y ha aprobado durante años una  multitud de ataques. Mahmoud Abbas debe ser considerado líder de una organización terrorista, porque eso es lo que es,  y ser tratado como tal-  al menos por parte de Israel, que debería exigir cuentas a los países europeos y el gobierno de Obama, los cuales otorgan al líder de una organización terrorista todos los honores reservados a un jefe de Estado.

Israel también debería sacar conclusiones de la bomba mediática esperada lanzada por Mahmoud Abbas en Nueva York, y que fue un fiasco: dijo que ya no estaba obligado por los Acuerdos de Oslo. Esto significa que la Autoridad Palestina no tiene ninguna razón de ser y que los territorios de Judea y Samaria que ocupa deben deshacerse de todo lo que encarna la Autoridad Palestina.

¿Éste es el que, se supone, asegura las misiones de seguridad en cooperación con Israel? Confiar en la Autoridad Palestina en cualquier campo es una tontería. Cualquier persona vestida con uniforme “palestino” es por definición sospechoso porque trabaja para una organización terrorista. ¿Que eso hiere el ego de los “palestinos”? Este ego está lleno de odio y sed de destrucción, y por lo tanto merecen ser heridos.

La idea de “pueblo palestino”, igual que la de la “causa palestina” se forjó como instrumento para deslegitimar y destruir a Israel, matando en el camino a tantos judíos como fuera posible. ¿Los países europeos y la Administración Obama protestarían y amenazarían a Israel? Ellos ya tratan a Israel con desprecio y constantemente lo amenazan. ¿Pueden hacerlo peor? No creo. Obama amenaza a Israel con no utilizar el veto que tiene Estados Unidos si Israel toma cualquier decisión contraria a lo que él quiere, él, Obama, pero ¿qué puede temer Israel concretamente de la ONU?

Los países europeos y la administración Obama han invertido fuertemente en la Autoridad Palestina, como todo el mundo sabe.

Se les podría decir que subsidiar el asesinato de judíos, porque eso es lo que hacen, es una actividad repugnante y pagar el lavado de cerebro de millones de personas para convertirse en asesinos es abyecto.

Los países del mundo musulmán verían, dicen, en el final de la Autoridad Palestina un casus belli. Lo quiero ver. ¿Qué países del mundo musulmán? ¿Los que ya están en guerra contra Israel, como Irán? ¿Otros, como Turquía, Arabia Saudita, Egipto? Vamos … Turquía está liderada por un hombre que se considera, él solo, en guerra con Israel, pero que sabe que no puede ir demasiado lejos, y ahora se enfrenta a las acciones de la nueva potencia hegemónica en la región, Rusia.

Arabia Saudita y Egipto saben que su mejor interés es cuidar a Israel en estos tiempos turbulentos. Rusia, dicen, también se enfadaría. Rusia quiere sobre todo ahora asegurar su control sobre lo que queda de Siria, y coordina sus acciones en Siria con Israel para evitar una conflagración más amplia.

La Autoridad Palestina no debería tener radio ni televisión. Ya

Si eliminar de Judea y Samaria todo lo que encarna la Autoridad Palestina parece demasiado difícil de lograr de inmediato, Israel podría al menos romper cualquier tipo de relación con la Autoridad Palestina, y considerarla por lo que es: una entidad enemiga, igual que Hamas, del cual todos los líderes ya deberían estar plagados de balas y seis pies abajo. La Autoridad Palestina no debería tener radio ni televisión. Inmediatamente. Una entidad enemiga debe ser tratada como entidad enemiga, y lo que está sucediendo se debe considerar situación de guerra. Habrá un día en que, como en toda guerra, haya un ganador y un perdedor.

Desde hace tiempo no tengo la más mínima ilusión por la posibilidad de que surja un “Estado palestino” y conviva con Israel. Hoy tengo menos ilusiones que nunca, y a veces me cuesta entender a los que todavía las tienen.

Hace mucho tiempo que sé por qué y cómo han surgido las organizaciones “palestinas”, y por eso hace tiempo que los considero un cáncer que debe ser tratado con terapias adecuadas para estos casos.

Hace mucho tiempo que sé lo que es la “causa palestina”, cómo fue fabricada, y con qué fines.  Desde el nacimiento de la “causa palestina” o casi, no he dejado de apoyar la idea de que los árabes que viven en Judea y Samaria sean despojados de la idea de que son el “pueblo palestino”. Durante mucho tiempo he apoyado la aplicación de la ley israelí en Judea y Samaria. La solución global del problema radicará, creo que, en algún lugar entre los parámetros establecidos por Caroline Glick en su libro La Solución de Israel* y los establecidos por Danny Danon en su libro La voluntad de Prevalecer*.

En un reciente artículo, Daniel Greenfield, Frontpage Magazine, propone que dejemos de llamar a la Autoridad Palestina como se la llama hoy “Autoridad Palestina”, y llamarla Terroristine. Es una buena idea. En la medida en que Gaza se convirtió en un territorio islámico y comúnmente se la llama Hamastán, podría proponer otro nombre, Terroristán.

En efecto: los territorios ocupados por la entidad presidida por Mahmoud Abbas, están cada vez más claramente dirigidos por líderes de territorios islámicos (máscara secular proporcionada por los soviéticos ampliamente utilizada, y todo el mundo sabe que el maestro de Mahmoud Abbas antes de sucederlo era un egipcio de la Hermandad Musulmana y familia del mufti nazi Amin al Husseini, muerto de SIDA en 2004, Mohamed Abdel Raouf Arafat al-Qudwa al-Husseini), y, puesto que la noción de “Palestina” tal como la usan estos líderes islámicos es un concepto construido y sin fundamento, se debería llamar a la entidad por su característica principal, el terrorismo, y a los que se reconocen en ella por el nombre adecuado, terroristas.

Mahmoud Abbas en la ONU, entre dos mentiras, evocó las contribuciones de “Palestina” a la humanidad. Si “Palestina” es Terroristan, estas contribuciones son evidentes, y de hecho se reducen a una.

¿Qué aportó Terroristan a la humanidad? ¡El terrorismo moderno, por supuesto!

Los terroristas de Terroristan sin duda han tenido predecesores, pero fueron los primeros desde los días de Adolf Hitler en secuestrar y matar judíos por ser judíos, los primeros en secuestrar aviones y explotarlos. También fueron los primeros en concebir ataques suicidas y usar cinturones explosivos.

Tal contribución a la humanidad merece ser recompensada, piensan, ante la evidencia, en Europa y en la Casa Blanca. Ya lo han hecho cuando Mohamed Abdel Raouf Arafat al-Qudwa al-Husseini recibió el Premio Nobel de la Paz en 1994. Sin duda quieren recompensar aun más esta contribución a la humanidad, por eso es que los líderes europeos y la administración Obama quieren que Terroristan se convierta en estado.

Ya existe en el planeta un país dirigido por un dictador psicópata con armas nucleares, Corea del Norte, un estado islámico que extermina a los cristianos en Irak y Siria, una dictadura islámica con proyectos genocidas apocalípticos, Irán, una mini dictadura del mismo estilo en Gaza: la creación de Terroristan sería de hecho una emergencia.

Los líderes franceses, que tienen imaginación y simpatía por Terroristan, deberían considerar ofrecerles un enclave en Seine Saint Denis, por ejemplo: encajaría. Obama podría pedir a la ciudad más a la izquierda y la más boba de Estados Unidos, San Francisco, que le ofrezca un gran terreno donde Terroristan pudiera instalar algunos campamentos. También sería halagador.

Estas soluciones no agradarían a los líderes de Terroristan: tendrían menos judíos para matar. No agradaría a los franceses ni a los líderes europeos y la administración Obama: no podían disfrutar del espectáculo de judíos muertos o heridos.

Israel es, desde un punto de vista islámico, un país que no debería existir

Estas soluciones serían, además, islámicamente incorrectas: todas las tierras conquistadas por el Islam por matanza y saqueo, según el Islam, deben ser musulmanas para siempre. Israel, hablando en ‘islámico’, es un país que no debe existir. Los europeos al parecer no lo saben, pero Dar al-Islam ha incluido la mayor parte de España, el sur de Francia e Italia, y más allá de Dar al-Islam, territorio sometido irreversiblemente al Islam, está Dar al-Harb, territorio de guerra, el territorio que queda por conquistar. Los europeos que no lo saben lo sabrán pronto, ya está en marcha la conquista de Europa, y los líderes de Europa occidental ya se están comportando como alfombras.

Fuente: Dreuz.info

Traduce y edita: Silvia Schnessel para Enlace Judío México

https://www.enlacejudio.com/2015/10/11/para-acabar-con-mahmoud-abbas-y-terroristan/

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