Nombre las tres primeras cosas que le vienen a la mente cuando piensa en el desierto del Negev de Israel, y especialmente en la ciudad de Beersheba. Si pensó en palabras como polvo, pobreza y los camellos, usted está pensando en el viejo Beersheba. Si, por el contrario, usted pensó en palabras como TI (Tecnologías de la Información), la innovación y el espíritu empresarial, su nombre podría ser Rubik Danilovich. El energético alcalde de Beersheba tiene la esperanza de que, en un futuro próximo, no será el único israelí que asocia la “Capital del Néguev” con palabras que hoy más a menudo traen a la mente Tel Aviv o Jerusalén. Él cree que la ciudad será conocida mundialmente como un centro de innovación y tecnología, muy lejos de la imagen del polvoriento desierto que ha tenido por mucho tiempo.
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“Recuerdo haber crecido con los estereotipos, prejuicios y condescendencia”, dice en una entrevista. “Recuerdo jugar partidos fuera de casa en mi liga juvenil de futbol cuando el equipo contrario nos llamaba las “ratas del desierto.” Todavía soy Rubik del vecindario Gimel, crecí en un apartamento de 44 metros cuadrados en una familia de cinco, cuando Beersheba era un pueblo desértico y polvoriento. Hoy miro a la ciudad y veo grandes cambios. Y esto es sólo el comienzo – Estoy seguro de ello.” Danilovich, el primer nativo de Beersheba que se convierta en alcalde de la ciudad, es uno de los responsables de la metamorfosis en curso de la ciudad, y que, bajo su programa estratégico, seguirá intensificando en los próximos años. Entre los contribuyentes a esta transformación se encuentran además de Danilovich, Avishay Braverman ex miembro del Knesset y ex presidente de la Universidad Ben-Gurion, Rivka Karmi, actual presidenta de la universidad, y varios altos funcionarios de la ciudad y del gobierno.
Danilovich comenzó a promover este proyecto en conjunto con las oficinas del gobierno nacional durante su primer año como alcalde. Después de que asumió el cargo, a finales de 2008 (durante la Operación Plomo Fundido), Danilovich pidió al Departamento de Presupuesto del Ministerio de Hacienda una petición simple: detener los “subsidios presupuestarios”. “A mi modo de ver, estos subsidios sólo refuerzan nuestra imagen como una ciudad débil”, explica. “En vez le pedimos al gobierno que nos dé ‘megaproyectos’ que puedan cambiar las vidas de los residentes a largo plazo.” Estos megaproyectos incluyen, una de las visiones más ambiciosas que la ciudad haya visto en muchos años: la reinvención de Beersheba como un centro de innovación global.
“Hubo mucho escepticismo al principio,” continúa. “Mucha gente no creía, se rio de nosotros – y no creían que las grandes empresas quisieran venir al Negev. Pero creo que el entusiasmo es todo. La manera en que yo lo veo, el entusiasmo es liderazgo – y es importante tener una visión totalmente nueva. Cuando la gente vio nuestro entusiasmo y se dieron cuenta de que estábamos hablando en serio, quisieron ser parte de esto.”
¿Qué pasa con el dinero? Danilovich es abierto sobre el tema. “Siempre hay dinero. El servidor público que dice que no hay dinero para un determinado proyecto debe renunciar “, dice. “Claro, tal vez un proyecto poco imaginativo y aburrido de NIS 100.000 no conseguirá la financiación. Pero si usted se presenta un proyecto que pueda provocar un cambio real, uno por valor de, digamos, NIS 1000 millones, la gente estará interesada en invertir. Estamos pensando en grande. Las cosas son así – si usted piensa en pequeño, se obtendrán pequeños resultados. Tal vez algunas de estas visiones tomarán décadas para hacerse realidad y tal vez no vamos a estar aquí para la inauguración, pero eso no significa que no debamos planificar y construir los cimientos hoy.”
Un puente entre los negocios y la Academia
Danilovich continúa planeando para el futuro, pero los cambios ya se perciben en la ciudad. Un amplio parque tecnológico acaba de abrir en la parte norte de la ciudad, junto a la universidad. Se espera que al menos 20 edificios se construyan allí en los próximos años, incluyendo la Oficina Cibernética Nacional que fuera recientemente creada y anunciada por el primer ministro Netanyahu este año. Como parte de la transferencia de unidades previstas para el Negev, la división de seguridad cibernética de las FDI se estableció junto al parque tecnológico, y además la sede de inteligencia militar estará a pocos minutos en coche. “Por primera vez en muchos años, el gobierno está montando un proyecto nacional aquí, y estamos enviando un claro mensaje – que queremos llevar a las mentes más brillantes del país a Beersheba, y que nos convirtamos en un faro no sólo a nivel nacional, sino a nivel mundial. Esto está sucediendo hoy, y continuará intensificándose en el futuro”, dice Danilovich.
Si todo va según lo previsto, la ciudad será el hogar de una asociación multisectorial inusual que es casi inédita en cualquier parte del mundo. La universidad, junto a un parque tecnológico donde se encuentran varias de las empresas de tecnología más importantes del mundo, además de los sectores de inteligencia y tecnología del ejército israelí, y la Oficina Nacional Cibernética. Todo esto estará vinculado en el norte de Beersheba. Y este consorcio académico-empresarial-militar, se cree que transformará Beersheba en un imán innovación global. Danilovich ya está llamando el “Silicon Valley del Medio Oriente.”
El equipo del centro de la innovación: Rivka Karmy, Presidente de la Universidad Ben Gurion del Negev, Rubik Danilovich, el alcalde de Beersheba, y Ziv Ofek, empresario (de izquierda a derecha)
Resulta que este proyecto en conjunto ha salido adelante sin la participación directa del municipio. Un ejemplo de este impulso es el nuevo Centro para la Innovación Digital (CDI) recientemente construido en el parque tecnológico. El enorme complejo se estableció con la colaboración de la Presidenta de la Universidad Rivka Karmi y el empresario Ziv Ofek, que sabe cómo obtener este tipo de proyecto en marcha. Hace no mucho tiempo, después de completar sus estudios en la Universidad Ben-Gurion, ya había logrado fundar la empresa dbMotion, que más tarde se vendió por $ 235 millones. Ahora, Ofek dice, es el momento para la próxima aventura – uno que le ayudará a impulsar el crecimiento de Beersheba como un centro de tecnología emergente. En la primera etapa, explica, el enfoque del centro estará en la salud digital. Más tarde, sus operaciones se expandirán en el bienestar, la educación y las ciudades inteligentes.
“Queremos que todos los maravillosos alumnos que estudian aquí opten por quedarse después de terminar sus estudios”, dice Ofek. “Queremos que los estudiantes vean Beersheba como un terreno fértil para el desarrollo de ellos mismos y la realización de sus sueños. Es por esto que hemos construido el Centro de aquí “Según Ofek, el estrecho vínculo entre la universidad y el Centro crea una enorme – y poco común – ventaja. “Soy un fanático de investigación”, confiesa. “Pero como empresario no tengo ni idea de lo que está pasando en el mundo de la investigación. Los investigadores y los académicos son los que ven el panorama general y conocen los problemas sobre el terreno. Históricamente, la innovación siempre ha venido de la academia, y eso es lo que queremos construir aquí – queremos ser un puente entre el mundo de la academia y la iniciativa empresarial”.
Este enlace del que Ofek está hablando es más que un concepto abstracto. Recientemente, la ciudad construyó un puente con forma de hélice del ADN, que conecta el campus universitario con el parque tecnológico y el CDI (Centro de Innovación Digital). Karmi, considerada durante mucho tiempo una de las mujeres más influyentes de Israel, entiende el valor del proyecto de colaboración – y es ella quien animó a la universidad a participar en este proyecto. “Desde nuestra perspectiva la idea es simple: llevar a los estudiantes y profesores más cerca de la industria y de la aplicación de la investigación académica”, explica. “El modelo que hemos creado aquí no tiene precedentes en Israel, y no hay muchos como él en otras partes del mundo. Incluso el ejemplo más conocido de un proyecto en conjunto similar, entre las industrias de Silicon Valley y la Universidad de Stanford, se debe más a la proximidad geográfica que a una colaboración planificada. Aquí, si un empresario necesita resolver preguntas o quiere contratar a un empleado, se encuentra literalmente al lado del puente que lo une con la universidad. En unos cuantos minutos, podría contratar a un estudiante para hacer un trabajo específico, o encontrar a un consultor disponible para hacer frente a todo tipo de cuestiones que se vayan presentando”. “La universidad ha invertido en el centro, por lo que es de nuestro interés que el parque tenga éxito y prospere. Pero para nosotros la motivación no es el dinero – es la innovación. El papel tradicional de la academia es la creación de conocimiento, pero también creemos que su aplicación juega un papel muy importante”.
“De pie en la cabeza para ver el futuro”
El camino hacia la transformación de Beersheba en un centro de innovación global es largo, pero los pasos que Danilovich, Karmi, Ofek y otros están tomando hoy ya están haciendo eco en todo el mundo. El grupo recibió el visto bueno hace poco menos de un año, cuando la Universidad de Brandeis publicó un estudio que encuestó a futuros centros tecnológicos. Beersheba obtuvo el primer lugar entre las siete ciudades estudiadas. Desde entonces, la oficina del Danilovich se ha convertido en una especie de lugar de peregrinación – alcaldes de ciudades de todo el mundo han venido a ver cómo la revolución tecnológica de Beersheba sucedió en tan poco tiempo. Los gerentes y presidentes de grandes corporaciones de tecnología – como EMCand Lockheed Martin – han venido aquí. “No se equivoquen”, declara Danilovich, “no vienen aquí como filántropos. Estas personas vienen porque ven la oportunidad aquí – ven potencial. Y es por eso que todas estas empresas han establecido centros de investigación y desarrollo, así como laboratorios. “Algunas de las empresas que ya han reservado lugares en el parque tecnológico son Deutsche Telekom, EMC, Jerusalem Venture Partners, Oracle, Lockheed Martin, IBM, Elbit Systems, Ness Technologies – y la lista sigue.
“Todas estas empresas saben por qué están viniendo aquí”, continúa. “En Beersheba se graduan más ingenieros que en cualquier otro lugar en Israel, con más de 8.000 estudiantes de ingeniería en la ciudad [Universidad Ben-Gurion, Facultad de Ingeniería]”. Les cobramos precios increíblemente bajos, más bajos que en cualquier parte del país. Sin embargo, el factor importante es la inversión, el capital humano y la colaboración entre los diferentes actores. Estos son realmente los factores que están atrayendo a las grandes empresas hacia el Negev”.
Entre los montones de libros y fotos aéreas que adornan la biblioteca en la oficina de Danilovich, uno no puede dejar de notar una gran estatua de bronce del primer Primer Ministro de Israel, David Ben-Gurion. Danilovich mira la estatua y sonríe. “Sabes que uno de los más grandes líderes del siglo 20, era uno de los nuestros – Ben-Gurion, era un gigante. Cuando quería ver el futuro, se ponía de pie en la cabeza – para poder mirar las cosas desde un nuevo ángulo. Eso es lo que estamos tratando de hacer aquí”.
Beersheba es el sueño y la oportunidad del estado de Israel, dice Danilovich. “Un poco como los EE.UU., somos una ciudad de inmigrantes. Hemos absorbido inmigrantes de 80 países a lo largo de los años, y vemos a todos ellos de igual a igual. Todo el mundo viene aquí con un sueño. ¿Qué otra ciudad escogería a un alcalde de 37 años de edad, al que le gusta usar jeans en la oficina? No es casualidad que la Universidad Ben-Gurion es el único lugar en Israel con una mujer como presidenta. Esa es la historia de esta ciudad – hay oportunidades para todos. Y ese es el espíritu que está atrayendo a los jóvenes emprendedores que no tienen miedo de venir y jugarse sus sueños”.
Además, las autoridades municipales no están satisfechos con sólo atraer a los empresarios del centro de Israel – quieren que los nativos de Beersheba se conviertan en una fuerza seria en la industria de la tecnología en los próximos años. Ellos han creado las bases cibernéticas en muchas de las escuelas secundarias de la ciudad, y una nueva escuela tendrá un enfoque tecnológico exclusivo. Danilovich cree que los residentes del Negev formarán una parte mucho más importante de la comunidad empresarial y la tecnología de Israel en el futuro.
“Soy muy optimista”, dice, sonriendo. “Estoy muy emocionado de ver lo que está pasando en esta ciudad. Somos una de las pocas ciudades en el mundo que están creando su propio futuro. Somos una ciudad que se convertirá en un ícono de la tecnología mundial. Ya estamos bastante fuertes en el ámbito cibernético seguiremos fortaleciéndonos. Como he dicho antes, siempre estamos pensando en grande – y planificando el futuro. ¿Qué fue lo que Ben-Gurion dijo? Que el Negev sería el campo de pruebas del pueblo judío. Así que si logramos alcanzar siquiera el 5% de la visión de Ben-Gurion – eso sería un logro fantástico”.
Traducción: Isaac Baruhovich
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