Juntamos las manos alzadas con el pueblo judío y declaramos “¡Nunca más!” al genocidio. Esta es una experiencia común que nos conecta singularmente con el pueblo judío.
Bajo los auspicios del ministro de asuntos religiosos y Presidente del Gobierno Regional de Kurdistán (GRK) Massoud Barzani, he sido designado para liderar la nueva Dirección, asumiendo la responsabilidad por los derechos de los judíos kurdos dentro de nuestro territorio autónomo, y por las quejas de los refugiados judíos kurdos en relación con las campañas de arabización y genocidio del gobierno central iraquí.
Es la primera vez que una entidad política regional reconoce y busca corregir las injusticias históricas de la expulsión judía. Casi 75 años después de la Farhud – los pogromos iniciales contra los judíos de Irak y Kurdistán – miembros mayores de la comunidad kurda todavía conservan buenos recuerdos de sus vecinos judíos, y estamos orgullosos de ser testigos del regreso de un pueblo en el exilio.
La presencia judía en la región del Kurdistán en realidad se remonta a miles de años, mucho antes de la creación del Islam y las conquistas árabes, y muy similares a las antiguas raíces zoroastras de otros kurdos que han habitado la región durante miles de años. En reconocimiento a las contribuciones culturales e históricas de valor incalculable de la demográfica judía de Kurdistán, una prioridad de la Dirección es centrar los esfuerzos en la preservación y reconstrucción de las sinagogas y recordatorios físicos que permanecen y no han sido borrados por el régimen.
La antigua tumba del profeta Nahum en la asiria aldea cristiana de al-Qosh es uno de esos testimonios, donde judíos, seculares y haredi, han rendido homenaje aumentar la frecuencia de sus visitas aun cuando la amenaza del Estado Islámico (IS) domina los medios de comunicación. Lo que en realidad sorprende a los extranjeros es que la violencia interna es escasa, ningún extranjero ha sido secuestrado en zonas GRK y el extremismo es categóricamente rechazado por nuestra sociedad. Estamos orgullosos del hecho de que durante la guerra de Irak de una década de duración, ni un solo soldado extranjero fue asesinado en la región kurda, que constituye un tercio del norte de Irak.
Los judíos kurdos en el extranjero se están dando cuenta de este cambio de fortuna, y expresan gran interés en regresar al Kurdistán, con una demanda sin precedentes en el turismo y los negocios de judíos orgullosos de sus raíces kurdas. Incluso hoy en día, un número considerable de familias judías viven libremente en el Gobierno Regional de Kurdistán, además de los casi 2 millones de refugiados y desplazados internos en busca de refugio de la violencia que envuelve Irak y Siria.
Nosotros también hemos sido expulsados de nuestras casas, visto nuestro lenguaje prohibido y sobrevivido a intentos de erradicar a nuestro pueblo.
Mientras ISIS utiliza gas en sus intentos para terminar el trabajo que Saddam comenzó y Hamas se esfuerza por completar la labor de los nazis, unimos las manos alzadas con el pueblo judío y declaramos “¡Nunca más!” al genocidio.
Aunque la obra del ministerio y la Dirección están estrictamente fuera del ámbito de la política, expresamos nuestro más profundo agradecimiento por las palabras de apoyo de líderes judíos que simpatizan públicamente con la lucha kurda del pueblo por la autodeterminación.
Estos individuos abarcan todo el espectro ideológico, procedentes desde el Likud a Hatnuá. Sus sentimientos están en marcado contraste con los de los principales homólogos palestinos, como Yasser Arafat, quien abrazaba al régimen genocida de Saddam a cada paso, y el actual jefe negociador de la Autoridad Palestina, Saeb Erekat, quien recientemente declaró: “la independencia kurda sería una espada envenenada contra los árabes”.
“Buscamos la paz y la convivencia con todos los vecinos, y simplemente es necesario más trabajo en algunos lugares que en otros. Es una de las cosas más importantes que nos diferencia de los regímenes represivos y organizaciones terroristas. La región del Kurdistán de Irak aprecia las libertades personales básicas de la religión y de expresión como principios fundamentales de una sociedad libre, y es en este espíritu de igualitarismo que hemos establecido esta Dirección – aun cuando el 94% de los kurdos son seguidores del Islam.
En 2012, hemos hecho cambios radicales en nuestro sistema educativo y declaramos que nuestras escuelas públicas serían religiosamente neutrales. En el pasado año, nuestras direcciones se han ampliado para incluir a las minorías religiosas adicionales indígenas, como los Yazidi, los zoroastrianos, los kakai, los Baha’i y los cristianos, con representantes designados para asegurar que la preservación de la historia y la promoción de la libertad se extiende a cada grupo. La región autónoma kurda es, y el eventual estado kurdo será, un lugar para gente de todos los credos.
El autor es el recién nombrado director de asuntos judíos del Gobierno Regional del Kurdistán de Irak. Es judío kurdo y reside en Hewler, Kurdistán, Irak.
Zach D. Huff, analista de asuntos kurdos que viven en Jerusalem, contribuyó a este artículo.
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Fuente: The Jerusalem Post/ Por Sherzad OMER MAMSANI
Traduce y edita: Silvia Schnessel para Enlace Judío México
https://www.enlacejudio.com/2015/10/24/conectando-con-su-historia-judia-informe-de-kurdistan/
Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico
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