El cofundador del partido antisemita de extrema derecha húngaro descubrió que era judío, lo cual lo forzó a repensar su vida y reconectar con sus raíces.
por Moira Schneider
AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Cómo se reacciona al descubrir a los 30 años que uno es judío? ¿Y cuán más demoledora sería la revelación si uno fuera un furibundo antisemita?
Para Csanád Szegedi, fue “el día más traumático y probablemente el peor día de mi vida”.
Szegedi fue el invitado especial de la cena de gala de Aish Hatorá en Sudáfrica de la semana pasada, donde relató cómo cofundó en el año 2003, con solo 20 años, el partido antisemita de extrema derecha Jobbik; simultáneamente creó una organización paramilitar, los Guardias Húngaros, que imbuía miedo en los corazones de las minorías, convirtiéndose en la personificación de la peor pesadilla de la judería húngara.
Antes de 2012, Jobbik había crecido hasta convertirse en el segundo mayor partido político de Hungría. Fue en ese entonces que un rival político afirmó tener pruebas documentadas de que Szegedi en realidad era judío.
“Para clarificar el rumor, me senté con mi abuela materna para comprobar si era verdad”, recordó a través de su colega y traductor, Jonathan Megyeri. “Mi abuela ,que había sobrevivido a Auschwitz y tenía un número tatuado en el brazo, admitió que alguna vez había sido judía, pero que había cerrado ese capítulo después de la shoá y ya no era judía”.
“Dijo que mi abuelo materno también era judío y que había trabajado en un campo de trabajos forzados en la Segunda Guerra Mundial”.
No había forma de escapar de la estremecedora verdad: Csanád Szegedi era judío.
Su confusión interna se vio acentuada porque su apariencia no calzaba con la imagen que tenía de los judíos. “No puedo ser judío”, pensó. “¡No tengo una nariz tan grande, ni joroba ni dos bolsas de dinero bajo los brazos!”.
Szegedi, que nunca había conocido a un judío, decidió que tenía que conocer a un “judío de verdad”, específicamente de la comunidad religiosa. “Pero no tenía muchos amigos rabinos”, comentó.
Buscó en Google “rabino de Budapest” y encontró un rabino que daba clases a no religiosos. Al principio el rabino pensó que yo bromeaba. “Sospechó de trataba de una cámara oculta”, recuerda Szegedi.
“Pero me dio una cita y fui a verlo. Creí que me echaría, pero fue mucho peor: ¡me dijo que tenía que sentarme a estudiar!”.
Con su esposa, Szegedi fue invitado a una sinagoga donde “literalmente sostuve el libro de rezos al revés”. La enemistad y el odio con que encontró allí fue tan grande que el rabino tuvo que convocar una reunión especial en la que Szegedi se enfrentó a un agresivo cuestionamiento por parte de la comunidad”.
“A pesar de todo, pensé que no tenía otra elección más que transitar el camino del judaísmo”. Desde entonces ha comenzado a respetar cashrut y Shabat.
Durante el interrogatorio de la comunidad, un anciano le preguntó “suavemente” cuándo se circuncidaría, a lo que él se refiere como “no precisamente mi parte favorita del judaísmo”. Un año más tarde, después del procedimiento “que nunca pensé que viviría”, Szegedi recibió su primera aliá (se refiere a la “aliá la Torá”, llamada a subir a leer párrafos de la Torá en la sinagoga) en Iom Kipur.
“Por primera vez tuve la oportunidad de que me llamaran por mi nombre judío”, recuerda. “El mismo anciano se acercó y me dijo: ‘Ahora te perdono’”.
Ante este cambio en la historia, ¿su madre y abuela también se acercaron al judaísmo? “Tuve largas conversaciones con ambas, y debo admitir que ninguna estaba particularmente contenta de cómo habían acabado las cosas”.
“Mi abuela había trabajado sumamente duro los últimos 50 años para intentar asimilarse y parecía que al final había fallado. Mi madre simplemente tenía miedo de acercarse a sus raíces judías”.
Pese a que su abuela falleció hace un año, la madre de Szegedi, que no tenía conocimiento alguno de judaísmo, lo acompañó a la sinagoga en varias ocasiones y él la llevó de viaje a Israel.
Szegedi, ahora de 33 años, dice no estar muy orgulloso de haber sido el segundo a cargo del partido protofascista y que estos últimos 3 años y medio ha estado “extremadamente ocupado” intentando expiar su pasado.
Entre tanta turbulencia emocional, el principal tema que ocupa su mente ahora es compensar “todas las malas acciones” que hizo en su vida previa. El Jefe del Beit Din (Corte Judía) de Budapest le sugirió ir a colegios, universidades y comunidades judías a explicar los peligros del antisemitismo, y durante los últimos 18 meses, se ha dedicado a esto.
¿Pero ha hecho algo para erradicar el antisemitismo entre la gente que solía liderar? “La pregunta es si vale la pena entrar en conversación con un antisemita, especialmente cuando hay intereses políticos involucrados”, responde él esquivando el tema.
Dado que Jobbik es el partido más popular para los menores de 30, “algo está mal con el sistema de educación si los jóvenes se sienten atraídos a un sinsentido como este”.
Sin embargo, no elude su responsabilidad personal. “Estoy lejos de creer que mis charlas son suficientes”, concede. “Intento hacer todo lo que puedo desde mi historia personal para transmitir mis ideales al público”.
Con este fin, Szegedi está escribiendo un libro y tiene pensado hacer luego una película documental. “Mi historia llegará a más gente y podré tener más influencia que ahora”, dice.
A pesar de recibir muchas amenazas de su antiguo partido, “ya han pasado. Recibí muchos e-mails. Algunos en el partido son muy agresivos, pero nunca llegó a un peligro real”.
“¿Qué hace que alguien sea antisemita?”, reflexiona. “Yo nunca había conocido a un judío en toda mi vida”.
Entonces, ¿de dónde sacó esas ideas? Szegedi lo atribuye a haber crecido entre jóvenes “muy nacionalistas”. Además, “la literatura antisemita se volvió muy accesible en los años 90 y yo leía mucho”, dijo, señalando al boom de Internet. “Hay que tener mucho cuidado con la información a la que tienen acceso los jóvenes hoy en día”, advierte.
“El antisemitismo no puede ser racional; surge de la frustración y de la depresión. No encontré ninguno de los monstruos que retratan en los círculos antisemitas”, dice sobre su integración a la comunidad judía de Budapest.
“Lo único que se puede hacer para luchar contra el antisemitismo es hacer más para ser judíos, estar orgullosos de ello y definitivamente no esconderlo”, concluye.
Y a pesar de que la esposa de Szegedi “aún” no es judía, ha aceptado su cambio de dirección, describiéndolo como “un nuevo camino que sólo podemos caminar juntos”. Anteriormente, ella era entre neutral y “un poco positiva” respecto a los judíos, explica.
“Creo firmemente que no se puede llevar un hogar judío sin apoyo de la mujer”, afirma. “A pesar de que tuve mis dudas en el camino, ella siempre me apoyó y me guió en la dirección correcta”.
“Ella pone imanes en el refrigerador con las diferentes bendiciones para la comida. Es la que viste a mis hijos para Shabat”, dice refiriéndose a sus dos hijos, de cuatro y siete años. “Comenzamos este camino juntos y le agradezco muchísimo por todo”.
Sobre su relación con los rezos judíos, que son en hebreo, Szegedi dice que a pesar de que el lenguaje es lógico, “no es fácil para una mente europea. ¡Probablemente puedo contar con los dedos de una mano las veces que mi rabino ha estado feliz conmigo!”.
Al compartir el “mensaje principal” de su vida, Szegedi afirma: “Puede que algunos de ustedes no se consideren observantes, pero dudo que alguno haya estado más alejado de Dios de lo que yo estuve”.
“Dios me ha probado que no busca particularmente venganza, sino que es muy rápido en perdonar”.
Sobre las 3 principales razones por las que considera que vale la pena ser judío, dice: “De todos modos eres judío, ¡así que mejor disfrutarlo! Además, desde un punto de vista espiritual, pertenecemos a una nación a la que Dios cuida personalmente”.
“Y lo más importante, es que somos parte de una familia que, gracias a organizaciones como Aish Hatorá, dan la bienvenida a todo miembro que retorna a sus raíces. Gracias, mi querida familia sudafricana, por darme la bienvenida”.
————————————————————————————————————————
Fuente: Aish Latino
Traduce y edita: Silvia Schnessel para Enlace Judío México
https://www.enlacejudio.com/2015/10/26/el-feroz-antisemita-descubrio-que-era-judio/
Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico
Comunidad Enlace Judío
¿Nuestro periodismo es importante para ti?
¿Confías en Enlace Judío para una cobertura precisa y oportuna en este momento?
En ese caso, únete a la comunidad Enlace.
A partir de $200.00 MXN al mes, podrás:
- Apoyar a nuestros periodistas independientes que trabajan las veinticuatro horas del día
- Ser reconocido como parte de nuestra comunidad una bendición semanal
- Acceso a contenido exclusivo
- Acceso a eventos exclusivos, en caso de haberlos
- Servicio de noticias instantáneas sobre Israel y el mundo judío a tu celular, así como a nuestras transmisiones en vivo.