Agencias de Inteligencia israelíes: Las relaciones con la AP se han deteriorado, cualquier calma será a corto plazo

La inteligencia de Israel identifica una disminución gradual en la intensidad del terrorismo palestino, ya que a pesar de los continuos apuñalamientos no ha logrado encender a la población general en Cisjordania.

ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Algunas de las tendencias preocupantes señaladas al inicio de la confrontación, como la participación de árabes israelíes y la escalada de violencia a lo largo de la frontera con Gaza se han controlado. Sin embargo, oficiales de la inteligencia han comunicado al liderazgo político en los últimos días que, incluso si se logra calma relativa, será muy difícil de restablecer las relaciones con la Autoridad Palestina.

Las agencias de inteligencia coinciden en que la situación interna de la Autoridad Palestina – el debilitamiento del presidente Mahmoud Abbas, la lucha por su sucesión, y la sensación de ineficacia diplomática de la AP son obstáculos para una calma duradera en los territorios palestinos.

Las oficiales de seguridad atribuyen la disminución de los ataques terroristas en el este de Jerusalen, donde ha habido un apuñalamiento en las últimas dos semanas y media tras una serie de atentados, a la reducción de tensiones en el Monte del Templo, al diálogo con Jordania y al efecto de las enérgicas medidas de la policía en los barrios del este de Jerusalem. Desde mediados de octubre, el foco del conflicto se ha trasladado a la zona de Hebrón, donde ocurren la mayoría de los ataques con arma blanca. Los oficiales tienen la esperanza de que la concentración de fuerzas adicionales del ejército en Hebrón reducirá el número de atentados paulatinamente.

Sin embargo, los servicios de inteligencia sugieren que, aunque disminuya la actual ronda de la violencia, probablemente volverá a escalar en unos meses. El nivel de frustración y enojo entre el público palestino, así como su decepción por el funcionamiento de la AP y el deseo de enfrentarse a Israel, sigue en aumento. Y mientras que una serie de entendimientos entre Israel y la Autoridad Palestina de Abbas permitieron el mantenimiento de una relativa seguridad y estabilidad durante una década, el status quo ha desgastado y no es seguro que pueda ser rehabilitado.

La población palestina en Cisjordania ya se está preparando para cuando su líder de ochenta años de edad finalice su mandato. Al parecer, otros altos funcionarios de la AP están menos dispuestos a mantener un alto nivel de coordinación de seguridad con Israel.

Por su parte, el liderazgo de Hamas en Gaza continúa evitando abrir un nuevo frente contra Israel, según los oficiales de inteligencia, y se conforma con permitir marchas violentas en la valla de separación que rodea la Franja. Los comandantes de Hamas en Turquía y Gaza continúan alimentando el terrorismo en Cisjordania, ya sea a través de tiroteos, bombardeos o ataques suicidas. Sin embargo, debido al daño causado a su aparato militar en Cisjordania en los últimos años, su éxito ha sido limitado.

Tanzim, la ala militar de Fatah en Cisjordania, es el jugador crucial en la zona. Sus miembros son los que decidirán si la violencia aumentará o disminuirá en las próximas semanas. El grupo ha participado activamente en las manifestaciones que se transformaron en enfrentamientos violentos con fuerzas del ejército israelí en el mes de octubre.

Abbas, quien temía las consecuencias de este tipo de enfrentamientos, intervino tarde pero finalmente tomó medidas para contenerlos. Los miembros Tanzim están en posesión de muchas armas, y algunos de ellos están ligados a los aparatos de seguridad de la Autoridad Palestina o forman parte de ellos activamente. Si el grupo armado logra situarse a la vanguardia de los enfrentamientos con el ejército podría conducir a un mayor uso de armas de fuego, como ocurrió en el inicio de la segunda Intifada a finales del año 2000.

Mientras tanto, a pesar de los continuos ataques y el número de víctimas (11 israelíes y 69 palestinos), la inteligencia no describe estos eventos como una intifada. En contraste con las primeras dos intifadas, aún no existe una mano que guía los acontecimientos. Los perpetradores de los atentados carecen de un plan de acción o de objetivos acordados. Por otra parte, el número de participantes en los incidentes, aparte de los jóvenes que lanzan piedras y los atacantes armados con cuchillos, es mucho menor en comparación con las dos intifadas.

Fuente: Haaretz/Amos Harel

Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico