Funcionarios estadounidenses dicen que el presidente ha hecho una “evaluación realista”; entre otras cosas, ambos líderes discutirán medidas para evitar nuevos actos de violencia.
ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – La decisiva evaluación surge en vísperas de la visita del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu a la Casa Blanca programada para el próximo lunes. La preparación de esta reunión se ha visto ensombrecida por la designación del nuevo jefe de medios de comunicación, Ran Baratz, quien tras el discurso de Netanyahu ante el congreso estadounidense el pasado marzo, acusó a Obama de emitir declaraciones antisemitas y se burló del Secretario de Estado, John Kerry. En respuesta, el primer mandatario israelí prometió a Kerry que revisaría el nombramiento.
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Los funcionarios informaron que ambos líderes discutirán medidas para evitar una mayor confrontación entre israelíes y palestinos y reiteraron que aunque Obama sigue comprometido con una solución de dos estados, no cree que es posible implementarla antes de finalizar su mandato en enero de 2017, a menos de que surjan cambios inesperados.
“El presidente desea saber cómo en ausencia de una solución al conflicto, Netanyahu evitará una realidad de un solo Estado, cómo estabilizará la situación sobre el terreno y señalará su compromiso a la solución dos Estados,” informó Rob Malley, asesor del presidente sobre asuntos de Medio Oriente.
Obama espera que Netanyahu adopte medidas que fomenten confianza y “deje la puerta abierta para una solución de dos estados,” agregó Malley.
“Desde hace tiempo hemos expresado nuestra esperanza de que ambas partes demuestren su compromiso a la solución de dos estados y que se adopten medidas consistentes para ello,” enfatizó.
Funcionarios estadounidenses han citado constantemente la construcción de asentamientos israelíes como obstáculo para dicha aternativa.
Mientras tanto, los palestinos han desatado una ola de ataques con arma blanca contra israelíes en los últimos dos meses. Los disturbios violentos en el Monte del Templo fueron seguidos de ataques terroristas en todo Israel y enfrentamientos de palestinos con fuerzas de seguridad israelíes en Cisjordania y en la frontera con la Franja de Gaza.
En una rueda de prensa celebrada el mes pasado, Obama reiteró su convicción de que la única manera de lograr una seguridad en Israel y satisfacer las aspiraciones de los palestinos es a través de una solución de dos estados e indicó que Estados Unidos no iniciaría un nuevo esfuerzo de paz, enfatizando que dicho proceso “depende de ambas partes y los norteamericanos están dispuestos a ayudar.”
Ambos líderes probablemente discutirán las opciones para evitar un mayor deterioro en el terreno, así como formas de combatir la incitación y el terrorismo de manera más efectiva; cómo lidiar con la Autoridad Palestina y salvaguardar las relaciones entre Israel y Jordania.
Asimismo, se espera que ambos anuncien su mutua colaboración para un nuevo acuerdo a largo plazo en materia de defensa, ya que el actual pacto de 10 años que preve más de 30 mil millones de dólares en ayuda militar, expirará en 2018. Actualmente se ha hablado de un nuevo marco de 10 años y un total 40-50 millones de dólares.
Obama y Netanyahu dialogarán sobre el posible abastecimiento de 33 aviones F-35 de alta tecnología y municiones de precisión, así como la oportunidad de adquirir el sistema Ospreys V-22 y otras armas a fin de asegurar la ventaja militar de Israel sobre su vecinos.
Las armas bajo negociación destacan la importancia de Irán en las decisiones militares de Estados Unidos e Israel.
El F-35 es el único avión capaz de contrarrestar el sistema de misiles tierra-aire S-300 que Rusia ha sugerido que podría vender a Teherán.
Según los informes, Israel intentará asegurarse que otros aliados regionales de Estados Unidos no reciban el F-35.
Hasta el momento, la Casa Blanca ha rechazado peticiones de países árabes del Golfo para adquirir los aviones.
Pese a la oferta para adquirir bombas revienta-búnkeres, las discrepancias entre las partes sobre cómo lidiar con Teherán pueden cancelar la venta de estas armas que podrían ser utilizadas para atacar las instalaciones nucleares de Irán.
Expertos militares dicen que la falta de este armamento ha limitado la capacidad de Israel para atacar a Irán, otorgando a Washington el veto sobre la acción militar.
Según Rhodes, la visita “es una oportunidad para discutir y escuchar de Israel su evaluación de sus necesidades de seguridad.”
Obama y Netanyahu se reunirán por primera vez desde la firma del acuerdo con Irán. En esta controvertida cuestión, la visita ofrece una nueva oportunidad para coordinar sus posiciones sobre cómo lidiar con las amenazas planteadas por un Irán proximamente más fuerte y rico, así como responder a las posibles violaciónes del acuerdo por parte de los iraníes.
Fuente: The Times of Israel/AFP
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