Reunión Obama-Netanyahu: fracaso de Obama, victoria de Netanyahu

Guy Millière – Al no estar del todo claro que lo que hay que decir sobre el tema efectivamente se llevará a cabo, considero útil tratar aquí la reunión Netanyahu-Obama en Washington del 9 de noviembre.

AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Muchos comentaristas esperaban una reunión gélida y se apresuraron a poner a Netanyahu en posición de acusado. No han tenido esa satisfacción. Así, muchos de ellos han dicho que ambos necesitaban aliviar las tensiones. La realidad es diferente.

Obama se dio cuenta que no puede ir más allá en su política anti-israelí

Obama sigue siendo un decidido enemigo de Israel. Tiene gran responsabilidad en la yihad contra los judíos, que continúa suscitando agresiones y muertes en Israel. Permitió a los mulás iraníes continuar con sus programas de armamento y su búsqueda de armas nucleares. A él nada le gustaría más que terminar su presidencia respaldando la promulgación de un estado “palestino” en Naciones Unidas. Pero se dio cuenta en los últimos días que no puede ir más allá en su política anti-israelí.

El Partido Demócrata, de hecho, así se dice explícitamente en Washington, no lo seguiría, y se enfrentaría a una rebelión abierta y sería repudiado por su propio partido, que teme, de ahora en adelante una debacle electoral en 2016. Este temor aun no estaba presente hace dos semanas, pero llegaron una serie de encuestas correspondientes, y lo que dicen no es en absoluto una buena noticia para los demócratas. Han habido elecciones en los últimos días que fueron portadoras de noticias peores aún para los demócratas:

• Un candidato del Tea Party, Matt Bevin, fue elegido gobernador de Kentucky, superando fácilmente al demócrata que se daba por favorito;

• Durante la renovación de las elecciones al Senado en Virginia, los republicanos, considerados perdedores a causa de los cambios demográficos en el estado, a priori favorable a los demócratas, retuvieron la mayoría que tenían.

Hillary Clinton parece ahora la candidata inevitable para los demócratas: Obama habría preferido a Biden y trató de ponerlo en órbita, pero no tuvo éxito.

Si el Ministerio de Justicia diera luz verde (que no será el caso), Hillary acabaría rápidamente en la cárcel

Ahora Hillary es la candidata a la que Obama trató de hundir, y que, de todos modos, de entrada era una candidata con discapacidad por los  pesados archivos que arrastra, si el Ministerio de Justicia diera luz verde (que no será el caso), acabaría rápidamente en la cárcel.

Para los demócratas, Hillary debe ser elegida. Hillary necesitaría todas las voces, incluidas las voces judías (esta es la razón para la publicación bajo su firma de una profesión de fe pro- Israel en la revista de izquierda judía estadounidense The Forward).

Obama se vio empujado a evitar la debacle de los demócratas, y (a ser posible) la derrota de Hillary.

Por lo tanto, no tenía opción, más que mostrar su “apoyo” a Israel y para que “ese apoyo” fuera visible, debía mostrar su aprobación a la ayuda militar estadounidense a Israel. También debía decir (lo que hizo en los días previos a su reunión con Netanyahu) que daba por hecho que no había posibilidad de materializar una “solución de dos estados” para Oriente Medio.

En estas condiciones, Netanyahu no tenía que hacer más que lo que hizo: recordar que estaba abierto a las negociaciones, pidiendo sólo que los dirigentes “palestinos” reconozcan a Israel como Estado del pueblo judío (algo que los dirigentes “palestinos” nunca harán) y recordarle a Obama que debe estar alerta contra Irán (algo que Obama no hará).

Obama ha perjudicado enormemente a Israel durante los siete años que han pasado, pero quería hacer suya la promulgación de un estado “palestino” en las Naciones Unidas antes del final de su presidencia. Fracasó. Y la reunión en Washington el 9 de noviembre fue una forma de formalizar este fracaso.

Netanyahu no ha logrado impedir el acuerdo alcanzado por Obama con Irán, pero ha ayudado mucho a mostrar los peligros de este acuerdo, y este se coloca en el centro de las discusiones en las próximas elecciones presidenciales: el acuerdo permanecerá en el centro del debate en los próximos meses. Es decir, frente a un enemigo determinado como Obama, un logro notable.

Él, por su habilidad estratégica y evitando todas las trampas de Obama (y Kerry), ha frustrado los deseos de Obama de un estado “palestino”. Esto es, de nuevo, un logro notable.

Después de dejar la Casa Blanca, se dirigió al American Enterprise Institute, un importante centro de investigación conservador en Washington, donde recibió el Irving Kristol, el nombre de uno de los grandes pensadores del Neo conservadurismo. Este es un premio merecido.

Obama sigue siendo para los comentaristas un objeto de culto y Netanyahu un objeto de odio

Ningún comentarista escribió lo que acabo de escribir: Obama sigue siendo para ellos un objeto de culto, y Netanyahu un objeto de odio.

Así que tuve que escribirlo yo. La reunión Obama-Netanyahu: fracaso de Obama, victoria de Netanyahu.

Si el acuerdo con Irán colocado en el centro de los debates conduce a la debacle electoral que preocupa a los demócratas, la victoria de Netanyahu sería aún más radiante.

Consciente de que desde el comienzo de la presidencia de Obama, el apoyo de la comunidad judía estadounidense que, por desgracia, no ha dejado de apoyar a Obama, no es lo que era, Netanyahu decidió enfrentar la situación sin flexionar e ir a hablar con el Center for American Progress, un centro de investigación demócrata muy de izquierda. Son gestos como éste los que reconocen a hombres de valor y grandes estrategas.

Fuente: © Guy Millière para Dreuz.info.

Traduce y edita: Silvia Schnessel para Enlace Judío México

https://www.enlacejudio.com/2015/11/12/reunion-obama-netanyahu-fracaso-de-obama-victoria-de-netanyahu/

Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico