Evidencia clasificada confirma que participó en “conducta enfáticamente terrorista”.
Khalida Jarrar
AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – El Tribunal Militar de Judea ha condenado a la parlamentaria de la Autoridad Palestina Khalida Jarrar a 15 meses de prisión por cargos relacionados con su pertenencia al Frente Popular para la Liberación de Palestina como parte de un acuerdo con el fiscal.
La decisión, que pone fin a una saga que comenzó con polémica al poner a Jarrar en detención administrativa antes de que fuera acusada en procedimientos judiciales ordinarios, fue emitida el domingo, pero sólo salió a la luz el lunes.
En junio, el Tribunal Militar de Apelaciones de Judea y Samaria ordenó que Jarrar permaneciera detenida hasta el final de su juicio, que comenzó más tarde ese mes, y con una variedad de cargos que incluyen la incitación a la violencia.
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No sólo la sentencia del domingo, sino también el fallo en junio tuvieron especialmente amplias repercusiones a nivel internacional en las relaciones entre Israel y los palestinos y casos futuros de decisiones difíciles que se ocupan de las acusaciones contra palestinos de alto perfil que incluyen pruebas clasificadas.
El caso ha llamado la atención y la crítica internacional debido a la condición de Jarrar de miembro del parlamento palestino y es controvertida incluso dentro del sistema de tribunales militares debido a la evidencia clasificada involucrada y una demora prolongada por el ejército israelí en decidir cuándo detener a Jarrar.
En la decisión de junio, el juez coronel Netanel Benishu del tribunal de apelación, revocó una rara victoria sobre la fiscalía militar para Jarrar, representada por el abogado defensor, Mahmoud Hassan, en el Tribunal Militar inferior de Judea el 21 de mayo en el que el tribunal ordenó liberar a Jarrar con la objeción de la fiscalía.
En virtud de la sentencia de primera instancia, el juez mayor Jaim Balilti no estaba convencido de que la evidencia clasificada interpuesta por la fiscalía fuera lo suficientemente grave como para justificar mantenerla bajo custodia durante todo el juicio.
Esto era especialmente cierto ya que la evidencia de sus presuntos delitos se remontaba a 2009 y se acumularon sustancialmente en 2011, con el ejército israelí esperando arrestarla hasta abril de 2015.
Hassan también criticó a la fiscalía de las Fuerzas de Defensa de Israel por colocar inicialmente a Jarrar en detención administrativa, lo que puede permitir la detención indefinida sin proceso judicial estándar y afirmaron que sólo se presentaron cargos estándar en su contra después de la protesta internacional correspondiente.
En cada etapa del caso, también se quejó de que el retraso de la presentación de cargos contra ella obstaculizó su defensa contra los cargos y criticó el uso de evidencia clasificada que él no podía ver que el ejército israelí utiliza durante las audiencias de detención.
Khalida Jarrar en una sesión en la corte de justicia israelí.
En cambio, el tribunal de apelaciones encontró la evidencia clasificada tan convincente tanto de las amenazas originadas por las presuntas actividades de Jarrar como en relación con la explicación de las FDI de por qué retrasó arrestarla de 2009 a 2015, ordenando su prisión preventiva hasta el final de su juicio.
Si bien muchas de las acusaciones contra Jarrar son cargos de nivel inferior que podrían no requerir la detención durante el juicio, uno de los cargos no sólo la conectan con incitación a secuestrar a un israelí, sino que la evidencia clasificada afirma que participó en “conducta enfáticamente terrorista”.
La decisión de la IDF de retrasar su detención está relacionada en parte con su salud.
Además, la sentencia de primera instancia fue gravemente preocupante para las FDI, ya que muchos de los casos, incluyendo docenas en los que el ejército israelí volvió a detener a palestinos liberados como parte del acuerdo de intercambio de prisioneros Gilad Shalit, implican la discreción que ejercen las FDI en el retraso de la detención de sospechosos.
Muchos de los casos, al menos en la etapa de audiencias de la detención, también implican que las FDI presenten pruebas secretas.
Si el tribunal de apelaciones hubiera confirmado la sentencia de primera instancia, el ejército israelí podría haber enfrentado una ola de desafíos basados en temas relacionados con los retrasos en los arrestos y el uso de evidencia clasificada.
Fuente: The Jerusalem Post
Traduce y edita: Silvia Schnessel para Enlace Judío México
https://www.enlacejudio.com/2015/12/07/tribunal-militar-condena-diputada-de-la-autoridad-palestina-a-15-meses-de-carcel/
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