Comandos israelíes rescatan heridos de la guerra siria – ¿por qué arriesgan sus vidas por militantes islámicos?

JAKE WALLIS SIMONS

Tropas israelíes de elite rescatan sirios heridos de la peor guerra del mundo casi todas las noches. Han salvado a más de 2.000 personas desde 2013, a un costo de 50 millones de shekels (8.7million £). Muchos son enemigos de Israel y algunos pueden incluso ser combatientes en grupos afiliados a Al Qaeda. Israel dice que la operación es puramente humanitaria pero los analistas creen que Israel también tiene razones estratégicas.

AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Al amparo de la oscuridad, un vehículo blindado israelí avanza por el camino lleno de baches que conduce a Siria.

Cuando asciende una pequeña colina, el conductor levanta el auricular de radio y le dice a su jefe que la frontera está a la vista.

Apaga el motor. Diez comandos fuertemente armados saltan y se ponen a cubierto, en busca de signos de emboscada. Luego cinco de ellos avanzan hasta el cerco de malla de 12 pies que marca el límite del territorio israelí retenido.

Por otro lado, en el mismo borde de Siria, se encuentra un hombre inconsciente envuelto como un muñeco en un edredón empapado de sangre. Los comandos desbloquean la cerca, abren una sección y lo arrastran a suelo israelí.

La víctima – que no parece tener más de 20 años – está perdiendo sangre rápidamente. Ha recibido un disparo en el intestino y el hígado, y tiene una laceración profunda en su tobillo izquierdo. 

Después de ponerle goteo de emergencia, los comandos vuelven a dejarlo en la camilla, lo llevan al coche blindado y regresan a Israel.

Pero este hombre herido no es un soldado israelí, ni siquiera ciudadano israelí. Es un militante islámico. Y su rescate forma parte de una misión humanitaria extraordinaria llena de peligros y que ha provocado profunda controversia en todos los lados.

Casi todas las noches, las tropas israelíes ejecutan misiones secretas para salvar las vidas de combatientes sirios, todos los cuales han jurado ser enemigos del Estado judío.

MailOnline ha tenido acceso sin precedentes a esta operación secreta y peligrosa,  incorporándose a los comandos para obtener imágenes exclusivas, y entrevistar a los médicos que están obligados a tratar a los militantes sirios, algunos de los cuales admiten abiertamente que tienen la intención de matar israelíes.

Israel insiste en que estos rescates nocturnos traicioneros son puramente humanitarios, y que sólo pueden aspirar a “ganar los corazones y las mentes” en Siria. Pero los analistas sugieren que el estado judío, de hecho, ha llegado a un “pacto mortal con el diablo” – ofreciendo apoyo a los militantes sunitas que combaten al gobernante sirio Assad con la esperanza de contener a sus archienemigos de Hezbolá e Irán.

No hay duda sobre el peligro en cuestión. Muchas de las víctimas rescatadas por Israel pertenecen a grupos salafistas que albergan un profundo odio al Estado judío. También se ha informado de que algunos pueden ser miembros de Jabhat al-Nusra, un grupo sirio afiliado a Al Qaeda, que ha secuestrado a decenas de tropas de paz de la ONU en este ámbito, y ha masacrado a los cristianos en el interior de Siria.

No está claro cómo los dos enemigos organizan el rescate. Todo lo que se ha dado a conocer es que las fuerzas israelíes reciben el aviso de que las víctimas han quedado tendidas en la frontera, inteligencia establece que no es una trampa, y se envían los comandos.

En los tres años que Israel ha estado ejecutando estas operaciones, ha salvado la vida de más de 2.000 sirios – al menos el 80 por ciento de los cuales son de sexo masculino y en edad de luchar – a un costo de 50 millones de shekels (8,7 millones de libras esterlinas).

Casi nada se sabe del sirio que se envía a una operación de emergencia 40 minutos después del rescate. Puede que sea miembro de un grupo islamista relativamente moderado, o puede ser un yihadista. Por su parte, Israel dice que o no recoge, o no da a conocer esta información.

“Mi sueño es que un día, la Cruz Roja diga, ‘gracias chicos, a partir de aquí nos encargamos nosotros, vuelvan a su unidad y cuiden de los israelíes heridos’, dijo el teniente coronel Itzik Malka, comandante de la rama médica de la Brigada del Golán.

“Estoy orgulloso de lo que estamos haciendo aquí, pero es una gran carga. Por cada sirio en el hospital, hay una cama menos para un israelí. Un día tendremos que hacer una elección entre una vida israelí y otra siria. Cuando eso suceda, será difícil, pero tengo que decir que mi primer deber será con los israelíes”.

Oficialmente, Israel dice que esta operación forma parte de su programa de humanitarismo, que ha prestado ayuda a una larga lista de países desde Haití a Nepal. Los civiles palestinos también son pacientes regulares en hospitales israelíes, como el Centro Médico Rambam en Haifa.

Un portavoz señaló que alrededor del 20 por ciento de los sirios tratados por Israel son civiles. MailOnline es testigo de médicos del ejército israelí tratando a una bebé de dos meses de edad, enferma y a un hombre de mediana edad que había sufrido un ataque al corazón, ambos evacuados a través de la frontera con Siria por los comandos.

El rescate de la niña fue particularmente conmovedor. Su hermano mayor había muerto de una enfermedad ósea rara, y su madre temía porque ella estaba mostrando síntomas de la misma enfermedad. Angustiada, la mujer decidió enfrentarse a los peligros de la frontera e hizo un llamamiento a los enemigos para obtener ayuda.

La bebé fue tratada al amparo de la oscuridad en la parte posterior de un carro blindado, por médicos militares israelíes con rifles al hombro. Pudieron determinar que sufría de una fiebre alta y dieron a la madre algún medicamento imprescindible.

Entonces la madre y la bebé fueron escoltadas por las tropas de combate fuertemente armadas de nuevo a la zona de guerra de Siria. El diagnóstico de la enfermedad ósea tendría que esperar. 

“Yo no diría que Israel está haciendo esto por nada”, dijo Chris Doyle, director del Consejo para el Entendimiento árabe-británico. “Si fuera así, no lo estaría divulgando”. 

“Hay un elemento de querer mejorar la marca del país y la imagen en el extranjero, cuando todas las encuestas de opinión muestran que Israel no tiene la mejor reputación. 8.7million £ es un gran precio a pagar por relaciones públicas, pero puede ser que Israel se haya dado cuenta de que tiene que invertir en su imagen”.

Un portavoz del Gobierno israelí rechazó estas afirmaciones como “absurdas”.

“Israel es líder mundial en la prestación de asistencia humanitaria, tanto en Medio Oriente como en todo el mundo”, dijo. También señaló que no es la primera vez que el Estado judío ha brindado atención médica a quienes se empeñan en su destrucción y la de sus familias.

En octubre, un hospital de Tel Aviv atendió al cuñado del presidente palestino, Mahmoud Abbas, y el año pasado atendió a la hija del líder de Hamas, Ismail Haniyeh. Pero los analistas sostienen que en la “dura frontera” de Oriente Medio, es raro dar algo a cambio de nada.

MailOnline pudo entrevistar militantes sirios en el Centro Médico Ziv en Safed, en el norte de Israel, uno de los varios hospitales en los que reciben tratamiento, a condición de que no se revelen sus identidades. Si otros sirios descubrieran que habían recibido atención médica en el odiado Israel, se arriesgarían a ser ejecutados.

Las bajas prodigaron elogios a Israel. “No voy a pelear contra Israel en el futuro. Israel se ocupa de los heridos mejor que los árabes. Los árabes son perros”, dijo un enjuto combatiente rebelde que se identificó como Ahmed, de 23 años, quien se recupera de una herida de bala en la ingle.

“Antes de venir aquí, no lo habría dicho. Pero muchas personas se lesionaron y vinieron a Israel a recibir tratamiento, y me hablaron de ello. Me siento seguro aquí en Israel. Pero cuando me recupere, volveré a luchar”.

Otro rebelde, de 20 años de edad, Mohammed, cuya pierna había sido casi destrozada por el fuego de un arma de fabricación rusa máquina pesada ‘Dushka’, estuvo de acuerdo. ‘Gracias a Israel por dejarme entrar”, dijo, mirando la estructura quirúrgica donde apoya su pierna destrozada.

“El carnicero Assad es mi enemigo. Israel no es mi enemigo. Quien te atiende no es tu enemigo. Tan pronto como esté suficientemente bien, añadió, también tengo intención de regresar a Siria a tomar las armas de nuevo”.

El médico israelí a cargo de su tratamiento, nacido en Rusia profesor Alexander Lerner – destacado experto en el tratamiento de heridas de guerra – no disimula su alegría por estas respuestas.

“Tratamos de construir la paz con nuestros vecinos y conquistar sus corazones y mentes”, dijo. “En la actualidad hay 2.000 sirios cuyas vidas han sido salvadas por Israel. Esperamos que esto cambie su postura en la vida. En el futuro, serán más amistosos con Israel y no querrán luchar contra nosotros”.

Otros miembros del personal médico, sin embargo, creen que los militantes estaban mintiendo. Issa Peres, de 36 años, trabajadora social cristiana árabe-israelí, dijo que muchos del personal del hospital lamentaron tener que tratarlos.

“Yo trabajo con los sirios todo el tiempo, veo y oigo cosas malas”, dijo. ‘Muchos de ellos me insultan, amenazan con matarme, con luchar contra la comunidad cristiana, y cuando estén a salvo lucharán contra Israel”.

“Han destruido iglesias y comunidades cristianas en Siria. Tengo que cuidarlos, es mi trabajo. Pero cuando estoy sola, me digo que no, que no es correcto que Israel los atienda”.

Preguntada por las promesas de los combatientes de que no lucharían contra Israel en el futuro, dijo: “No me fío de ninguno de ellos. Crecieron creyendo que Israel es su enemigo, Israel es el diablo. No se les puede cambiar la opinión por cuidar de ellos durante dos semanas”.

Otros israelíes están más resentidos. En junio, dos yihadistas sirios heridos fueron atacados por un linchamiento mientras eran transportados al hospital en ambulancia. Uno fue golpeado de muerte, el otro sufrió heridas graves.

Seis semanas después, dos miembros de la comunidad drusa de Israel – un pueblo de habla árabe que se encuentra en Israel y en todo el Levante – fueron acusados ​​de asesinato. Se supo que los militantes eran sospechosos miembros de Jabhat al-Nusra, una filial de Al Qaeda que había atacado aldeas drusas en Siria.

Según un alto oficial del ejército israelí, la misión humanitaria de Israel también puede ser parte de una estrategia de seguridad, con el objetivo de “mantener la frontera norte tranquila y nuestros soldados a salvo” usando el tratamiento médico como “póliza de seguro”.

“Los sirios no nos van a atacar, porque saben que dejaríamos de ayudarles”, dijo el teniente coronel Malka.

‘Están desesperados por nuestra ayuda médica. No tienen médicos, ni siquiera un veterinario. Una vez trajimos un hombre que había sido cosido por un amigo con aguja e hilo. 

‘Si quieren nuestra ayuda para continuar, saben que no deben dejar que nadie ataque a nuestros soldados y civiles”.

Algunos expertos sostienen que el statu quo tiene sentido para ambas partes. Los militantes se estiran casi al punto de ruptura en una lucha encarnizada contra Assad, e Israel, que está haciendo frente a puñaladas en todo el país y esporádicos ataques con cohetes desde Gaza, quiere evitar un brote de terror en el norte.

Otros, sin embargo, creen que Israel también persigue objetivos geopolíticos más testarudos. “Por encima de todo, Israel quiere evitar que Hezbolá se haga con el control al otro lado de la frontera”, dijo Michael Stephens, investigador de Estudios de Oriente Medio en el Instituto Real de Servicios Unidos (RUSI).

“Los militantes sunitas están combatiendo a Hezbolá, así que por ahora comparten los mismos objetivos que Israel. Es por eso que estamos viendo esta extraña cooperación entre personas que serían enemigas bajo cualquier otra circunstancia.

‘También es posible que Israel esté mirando la capacidad de estos sirios de añadir datos a su recopilación de inteligencia en Siria, que ya es formidable”. 

Los analistas coinciden en que la poderosa alianza chiíta de tropas de Irán, Hezbolá y Assad es una amenaza existencial para Israel, muy superior a cualquier peligro de los rebeldes islamistas suníes (respaldados por Arabia Saudita, entendido como cierta relación de trabajo en algunas áreas con Israel).

Significativamente, un portavoz israelí confirmó que no se ha proporcionado ningún apoyo médico a militantes de la alianza chiíta.

“Desde un punto de vista israelí, es un caso de “el enemigo de mi enemigo es mi amigo”, dijo Kamal Alam, analista de investigación en RUSI y experto en asuntos sirios.

“Nadie pueden confiar en el cenagal de Siria, pero si te deshaces de Hezbollah, es el fin de Irán en la región. El objetivo principal de Israel tiene que ser la eliminación de Hezbolá – y quien se enfrenta a Hezbolá es un aliado incómodo pero necesario.

“Dando apoyo médico a estos combatientes, Israel ha hecho un pacto con el diablo.”

Para Israel armar y equipar militantes sunitas, señaló, sería correr el riesgo de una reacción feroz, tanto desde el mundo árabe como en Israel. También se correría el riesgo de que las armas podrían un día ser utilizadas contra el Estado judío.

La asistencia médica humanitaria, por otra parte, que también se ofrece a la población civil, plantea menos objeciones a ambos lados, mientras satisface objetivos estratégicos mutuos.

Aquí es donde entran los comandos. Para estos jóvenes soldados, la noche aun era joven; llevar víctimas sirias al hospital era sólo la primera mitad de sus funciones. A medida que la noche avanza, una ambulancia transporta a un militante parcheado listo para ser llevado de vuelta a la guerra.

Ha recibido tratamiento en el Hospital Rambam en Haifa, el centro médico más importante de Israel para el tratamiento de los pacientes más gravemente heridos. Una ambulancia civil – con un guardia armado – lo ha llevado en un viaje de 90 minutos a la frontera, para evitar atraer la atención de linchadores en el camino.

MailOnline es autorizada a filmar a condición de no preguntar al militante su filiación lealtades. Cuando lo sacan de la ambulancia, está claro que a pesar del tratamiento médico intensivo, todavía está muy mal. Una de sus piernas está enyesada y la otra tiene cicatrices con marcas de metralla, y su ojo derecho está cubierto con una venda. Se ve desorientado y asustado cuando lo transfieren a un vehículo blindado y es conducido hacia la oscuridad.

Desde el punto de vista de Israel, así concluye otra misión humanitaria con éxito, que ahora tiene lugar todas las noches mientras arde el conflicto en Siria. Al mismo tiempo, sin embargo, muchos creen que el tratamiento de este hombre – y la atención de miles de sirios como él – es una inversión importante, aunque poco probable, en la seguridad de Israel.

Fuente: Daily Mail / Fotos: Jake Wallis Simons

Edita: Silvia Schnessel para Enlace Judío México

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