¿Quién va a defender a Israel de la ira de los palestinos?

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Los palestinos con su guerra de los cuchillos han creado una situación de zozobra en Israel. Ciertamente, el terrorismo de los cuchillos no vencerá a Israel, ni propiciará la creación de un Estado Palestino, empero, su impacto sicológico ha sido fuerte entre los israelíes; el sarcasmo de los palestinos que realizan estos actos cuando son detenidos ha provocado indignación en Israel.

En Cisjordania viven más de 2.7 millones de palestinos, incluyendo a 250 mil del Este de Jerusalén y en la Franja de Gaza habitan 1.8 millones. Se estima que más de 4 millones de palestinos residen en los países árabes del Medio Oriente, Europa, EUA, Canadá y otras naciones.

En el contexto del terrorismo palestino diferentes gobiernos de Europa, organismos y parte de la prensa internacional, culpan a Israel de estos hechos. El Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon (BK), en una reciente conferencia de prensa en Indonesia, expresó que la actual ola de atentados palestinos contra los judíos tiene su origen “en las casi cinco décadas de ocupación israelí y, es consecuencia del miedo, la humillación, la frustración y la desconfianza de los palestinos”. En este sentido, resulta paradójico que algunos gobiernos de Europa culpen a Israel del entorno violento que se vive en este último país, cuando Europa ha sido la mayor víctima de los atentados del Islam radical, provocados por palestinos, miembros de Al Qaeda, el Estado Islámico y otros grupos fundamentalistas; de las mezquitas y madrazas europeas han surgido un sinnúmero de terroristas, incluso con ciudadanía europea.

Asimismo, resulta reprochable lo dicho por BK ya que él como autoridad superior de la ONU tendría que tener una actitud imparcial frente a judíos y palestinos y apegarse a los hechos: el terrorismo, sin considerar sus razones, es una conducta condenable. ¿Acaso BK ignora “que el miedo, la humillación, la frustración y la desconfianza de los palestinos” se origina en la represión que sufren de sus líderes; la Autoridad Palestina (AP) y Hamás?; los palestinos que viven en un régimen de falta de libertades no tienen oportunidades para mejorar su nivel de vida. La AP y Hamás representan a gobiernos corruptos que han desviado miles de millones de dólares que han donado la Unión Europea, EUA y otros países para el desarrollo de los palestinos, y han sido utilizados para el beneficio personal de sus líderes y sus secuaces.

Ciertamente, en una encuesta llevada a cabo en septiembre, entre 1397 adultos de Cisjordania y de la Franja de Gaza, revela que casi dos tercios del total quieren que Mahmud Abbas, Presidente de la AP, renuncie, de aquí que si en el presente se llevaran a cabo comicios para elegir al líder de los palestinos triunfaría el candidato de Hamás. De acuerdo a la encuesta, 78.0% de los entrevistados considera que las instituciones palestinas son corruptas.

Por otro lado, resulta preocupante que la propaganda antiisraelí impulsada por la AP y Hamás haya calado profundo entre los palestinos. En este sentido, en otra encuesta realizada por el Center For Policy and Survey Research con sede en la ciudad de Ramalah, Cisjordania, indica que el 67.0% de los palestinos apoya la actual ola de ataques terroristas contra los israelíes y el 54.0% se opone a una solución de dos Estados (uno israelí y otro palestino) y 66.0% está de acuerdo en que una intifada (levantamiento) de los palestinos con armas de fuego, serviría mas a su causa. Cabe destacar que 325 mil colonos judíos residen en Cisjordania y 200 mil en Jerusalén Este.

Los palestinos que viven en países del Medio Oriente principalmente en Irak, Líbano, Jordania, Egipto y Siria han sido tratados como ciudadanos de segunda clase, son sometidos a un régimen de Apartheid (segregación). De acuerdo a la Agencia de Refugiados de Palestina en el Medio Oriente (UNRWA), 1.4 millones de palestinos viven como refugiados en 58 campamentos.

En Líbano 120 mil palestinos subsisten en condiciones deplorables en el campo de refugiados Ain al Hilweh y en Siria el campo de refugiados de Yarmuk llegó a albergar a 200 mil palestinos, en el presente solo viven allí 12,000, el resto ha huido por la guerra civil que se desató hace cuatro años y varios miles han muerto por este conflicto.

Frente a la situación de crisis humanitaria en la que viven los palestinos en los países que los han acogido en campamentos, existe indiferencia de las organizaciones defensoras de los derechos humanos, de los medios de comunicación y de la propia AP quien ha acusado a Israel de crímenes de guerra en la Corte Penal Internacional.

En este marco, Danny Danon, embajador de Israel en la ONU, ha protestado en ese organismo mencionando que en vez de que su Secretario General “pierda el tiempo tratando de racionalizar el terrorismo, debería enfrentarse a la AP para erradicar la incitación que procede de sus niveles más altos y que penetra en el sistema educativo y en las redes sociales. Sería mejor que los gobiernos palestinos y la prensa internacional destacaran que 1.8 millones de ciudadanos árabes israelíes, la mayoría musulmanes, viven en Israel en igualdad de condiciones que los israelíes, tanto en materia de salarios, educación, derechos políticos y acceso a la justicia, entre otros rubros. Igualmente, deberían tener presente que un número creciente de árabes israelíes ocupan posiciones importantes en los diferentes ministerios de Israel, en las Universidades, Hospitales y Centros de Cultura.

No es fácil una solución para enfrentar a individuos que utilizan cuchillos, automóviles, piedras o bombas molotov; el factor sorpresa de sus actos es impredecible, lo cierto es que la incitación es una motivación significativa de su conducta asesina.