AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – El descubrimiento reciente de varios artefactos israelíes de espionaje en el Sur de Líbano demuestra que a pesar del enfoque en el conflicto en la vecina Siria, no ha habido un cese en la guerra de inteligencia encubierta entre Hezbola e Israel.
El último artefacto desenterrado en el Sur de Líbano fue encontrado durante el fin de semana cerca de Touline en el sector central del distrito fronterizo sureño. No está completamente en claro que es lo que fue encontrado — el ejército libanés no emitió una declaración sobre el descubrimiento y las únicas noticias llegaron de la Agencia Noticiosa Nacional, la cual dijo que ingenieros del ejército desmantelaron un “artefacto israelí de espionaje.”
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El 1 de diciembre, fue volado un dispositivo de escucha con explosivos al sur de Marjayoun en la ruta Bourj Mallouk-Khiam, hiriendo a dos obreros que estaban instalando acueductos en las cercanías. Las fotografías de la escena mostraban un hoyo de al menos un metro de profundidad donde estuvo enterrado el dispositivo, muchas cajas grandes y cables, todo lo cual sugería una operación de escuchas telefónicas israelíes en progreso. El lugar estaba a la vista de la posición avanzada del ejército israelí en Metula, tres kilómetros al sur, y es probable que los israelíes eligieran destruir el artefacto antes que fuera descubierto por los obreros que se estaban aproximando.
Las tropas israelíes ocuparon brevemente la llanura entre Marjayoun y Khiam durante la Guerra del 2006, lo cual les habría permitido cobertura para colocar la intercepción si, de hecho, ahí es cuando fue instalada. Pero en los últimos años han habido otros ejemplos de intercepciones israelíes sobre líneas de comunicación de Hezbola donde no estuvieron operando las tropas israelíes en el año 2006, ni siquiera durante los años de ocupación antes del 2000 (que fue antes que Hezbola comenzara a instalar su sistema de comunicaciones de fibra óptica).
A diferencia del descubrimiento de un dispositivo en Touline el último fin de semana, operaciones previas de escucha incluyen una en Zrarieh, justo al norte del Río Litani, cerca de Nabatieh, que fue encontrado en julio del 2012. Incluyó también muchas cajas voluminosas y al menos 80 metros de cables de conexión adicionales. En septiembre del 2014, Hussein Haidar, un ingeniero de Hezbola, fue eliminado cerca de Adloun cuando intentaba desmantelar otro dispositivo de espionaje.
Los informes en la época afirmaron variadamente que o era un artefacto de vigilancia con cámaras de largo alcance y transmisores de radio, similar a los descubiertos por el ejército en el año 2010 sobre las montañas Sannine y Barouk, u otra escucha de fibra óptica.
En diciembre del 2011, un drone de reconocimiento israelí sin piloto explotó un dispositivo explosivo de escucha en un valle entre Srifa y Deir Kifa en el sur cuando un equipo de ingenieros de Hezbola, aparentemente habiendo detectado la intercepción, se acercó.
Hay distintos caminos para poner escuchas dentro de un cable de fibra óptica. Aunque no está completamente claro qué método están usando los israelíes, el más simple es sujetar el cable para crear micro curvas que permitan que algunos de los fotones transmisores de datos se desangren. La cantidad de luz desviada del cable es minúscula pero suficiente para permitir que sean interpretados los datos.
Hay también medios de detectar pinchaduras en cables de fibra óptica, incluido incorporar un sensor que suena la alarma si alguien hace desangrar la fibra. Otro método es el uso de monitores de energía óptica que detectan fluctuaciones de minuto en el nivel de energía, sugiriendo una filtración potencial a través de una punción. Un sensor óptico de la humedad del suelo es un instrumento que es utilizado para controlar la integridad de un largo de cable de fibra óptica para asegurar que está trabajando apropiadamente. Puede ser utilizado no sólo para detectar potenciales pinchaduras, sino también marca la localización junto a la extensión del cable. No está claro exactamente qué método utiliza Hezbola para detectar intrusiones en su red de comunicaciones, pero es evidente a partir de los pasados incidentes que tiene la capacidad para rastrear las intercepciones israelíes.
El primer descubrimiento conocido por parte de Hezbola de una pinchadura israelí en sus líneas fue en octubre del 2009 en un valle cerca de Houla, al Sur de Líbano, aproximadamente a un kilometro de la frontera. Un equipo de Hezbola caminó junto al fondo del valle y cavó un pozo cada tantos metros, presuntamente para probar el flujo de datos en el cable, antes de seguir. Un drone israelí volaba sobre sus cabezas, monitoreando de cerca al equipo de Hezbola. Finalmente, el equipo descubrió el dispositivo de escucha, lleno de explosivos, enterrado bajo tierra y conectado a un transmisor a unos 10 metros de distancia y un paquete de baterías conteniendo 360 baterías individuales. El equipo de Hezbola retrocedió y el drone detonó el artefacto por control remoto, pero sólo fue destruido el transmisor debido a explosivos defectuosos. UNIFIL y el ejército libanés, alertados por la explosión, llegaron a la escena y tomaron fotos y estudiaron los dispositivos restantes. Los israelíes contactaron a UNIFIL y advirtieron a las fuerzas de mantenimiento de paz que se mantengan alejadas ya que aún estaban tratando de destruir la evidencia, lo que tuvieron éxito en hacer al día siguiente.
Esta guerra oculta de inteligencia entre Hezbola e Israel sigue arreciando calladamente y sólo en raras ocasiones surgen a la superficie ejemplos en el dominio público.
A pesar de la proeza técnica de Hezbola en detectar pinchaduras, el hecho que los israelíes sean capaces en primer lugar de conducir las intercepciones expone una falla en la seguridad operativa del partido. La pinchadura en Zrarieh en el 2012, por ejemplo, fue localizada a apenas unos metros de una ruta principal en el límite del poblado. Los dispositivos de escucha, junto con el transmisor de radio y el paquete de baterías, son pesados y voluminosos. El grado de capacidad técnica requerido para encontrar el cable a pinchar, transportar equipo pesado al lugar, engancharlo a la fibra y cavar hoyos lo suficientemente grandes para contener y ocultar el dispositivo de escucha, transmisor y suministro de energía, y escapar luego de la escena sin ser detectados, sugiere la obra de personal altamente especializado más que de colaboradores libaneses locales. ¿Es realmente posible que personal de las Fuerzas Especiales israelíes haya estado recorriendo el Sur de Líbano sin ser detectado, plantando dispositivos de escucha en los cables de comunicaciones de Hezbola?