BARRY SHAW
Los recientes incidentes pusieron de relieve las políticas peligrosamente fallidas dela izquierda europea que se ha cubierto a sí misma del falso manto de moral y juicio.
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AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Israel ha sido golpeada por más de mil ataques terroristas perpetrados por árabes palestinos en un período de cuatro meses.
Con cuchilladas, embestidas de coche, atentados con explosivos, lanzamientos de piedras y tiroteos ocasionales, una treintena de israelíes han muerto y otros doscientos han sido hospitalizados. Afortunadamente, la rápida respuesta de ciudadanos israelíes armados y la presencia de personal de seguridad altamente capacitado lograron neutralizar cientos de atacantes tanto en sus actos de terrorismo o inmediatamente después, reduciendo con éxito el número de víctimas.
La Ministra de Relaciones Exteriores de Suecia, Margot Wallstrom, provocadora regular anti-Israel, sin embargo exigió una investigación internacional sobre lo que llamó “asesinatos extrajudiciales de palestinos” con el fin de lograr la “posible la rendición de cuentas”. Su demanda fue otro más de sus actos públicos anti-israelíes. Al igual que con sus declaraciones anteriores, ignoró el terrorismo masivo incitado por palestinos contra Israel y, en cambio, se centró en la víctima israelí para un posible juicio.
Wallstrom tiene un talento para encontrar a Israel culpable de todos los males de Suecia. Cuando, de acuerdo con la inteligencia sueca, se reportó que más de doscientos suecos se han unido ISIS, Wallstrom señaló a Israel cuando dijo: “Es evidente que tenemos una razón para estar preocupados no sólo aquí en Suecia, sino en todo el mundo porque hay muchos que están siendo radicalizados. Una vez más, se llega de nuevo a situaciones como en Medio Oriente, donde no menos importante no hay ningún futuro. Los palestinos tienen que aceptar una situación desesperada o recurrir a la violencia”, dando a entender que Israel es responsable de la radicalización que está impulsando a tantos suecos a los brazos de grupos terroristas islámicos.
Wallstrom es típica de la enfermedad política que ha barrido Europa y América. Su actitud de culpar a la víctima hace de ella un espíritu político afín a la alcaldesa de Colonia, Henriette Reker, quien dijo a las mujeres de su ciudad que deberían haber mantenido una distancia “de longitud de un brazo” de los mil hombres migrantes que violaron, abusaron sexualmente, y robaron a casi doscientas mujeres alemanas en la plaza central de Colonia en Nochevieja.
Este es otro ejemplo de un político pro-inmigración izquierdista que culpa a la víctima.
Los políticos izquierdistas suecos también abogaron por una política muy defectuosa que permitió masas de migrantes no verificadas en su país. Al igual que en Alemania, uno de los resultados ha sido el rápido aumento de los delitos violentos y perturbadores cometidos por esta inundación de humanidad indisciplinada, principalmente de Oriente Medio.
Bajo políticos como Reker y Wallstrom, las naciones europeas han pasado de ser países homogéneos a sociedades disfuncionales. En Suecia, en 2104, hubo
80.000 solicitudes de asilo y políticos de izquierda les permitieron entrar en nombre de la tolerancia cultural.
El año pasado, el número de migrantes aceptados se elevó en un 150% a 190.000 en Suecia, esta vez en nombre de la compasión. El primer ministro sueco, dijo en ese momento, “Mi Europa no construye muros”.
La generosidad Socialista de Suecia otorga beneficios sociales a los no suecos. También otorga la residencia permanente a los apátridas después de cuatro años, y la ciudadanía después de varios años como residentes. No es de extrañar que esto haya atraído a cientos de miles de migrantes apuntando a Suecia. Cuando la inundación creciente irrumpió sobre el puente de Oresund que une Dinamarca con Suecia y personas sin hogar comenzaron a acampar en las plazas suecas de la ciudad el mismo primer ministro cambió de parecer diciendo, “Suecia ya no es capaz de aceptar el elevado número de solicitantes de asilo que estamos viendo hoy en día”.
La compasión, al parecer, tiene sus límites, incluso en Suecia. La compasión estilo Wallstrom para el terrorismo también encuentra sus límites en Suecia, al parecer, sólo después de que experimenta terrorismo asesino en su suelo.
Sólo entonces, quizás, un ministro de Relaciones Exteriores de Suecia entenderá cómo luchar contra el terrorismo y permitir que los ciudadanos y las fuerzas de seguridad neutralicen a los asesinos de la misma manera que ha hecho Israel.
La única otra forma de que países como Suecia y Alemania cambien las políticas y retórica equivocadas y peligrosas de los izquierdistas socialistas es que una población frustrada y asediada se levante y elija políticos de derecha de mente capaz y dispuestos a cambiar tanto las políticas nacionales como extranjeras en defensa de los valores tradicionales y centrales.
Israel está viendo que los países que “lo captan” y giran a la derecha descubren de repente que la forma de resolver sus problemas de terrorismo y de los migrantes es seguir ejemplo de Israel.
Barry Shaw es Asociado Senior para Diplomacia Pública en el Instituto Israelí de Estudios Estratégicos. También es autor de ‘La lucha contra Hamas, BDS y el antisemitismo”. www.barrysbooks.info
Fuente: Israel’s Voice – Silvia Schnessel para Enlace Judío México
Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico
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