¡Quién fuera Malala!

A la memoria de mi padre Moisés Asse Duek q.e.p.d,

por su herencia bendita

Jenny Eugene Asse Chayo para la AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

Aire Luz al Hemisferio Ori/ente que en la oscuridad del precipicio de la muerte cae sin ser salvado. Una adolescente con ideales firmes puede más que un mundo.  Después del tiempo de Caín renacerá Abel sin llagas para entregarse a D-os, el hombre y la mujer,  con la ofrenda amorosa de su pensamiento, sin heridas en el alma ni en el cuerpo.             

Abel: humanidad entera que sucumbes ante la amenaza del verdugo: en cada país habita una serpiente enredada a los puñales y en la locura un D-os mal entendido que nada tiene que ver con lo que pasa: En el Nombre de los nombres, el Creador, Señor de Israel, quiere la Paz: El mismo es Llamado El SHALOM: Quien desde las Alturas Blancas mira con horror el horror, y llora Madre al ver caer a sus hijos inocentes: más allá de razas e ideologías: Soplan Vientos negros sobre los vientos blancos que aplacarán todas las Tinieblas.                                          

Malala es la elegida por Él para Luchar contra el Mal y purificar al mundo desde el amor y la inocencia.                                                                                                                                                       

HEM/ Is/ Fe/Rio: Ori Ente: es el hemisferio de la Luz y por ello la oscuridad irrumpe con más fuerza: la locura se abre ante la cordura: desierto y más desierto, la arena en mis ojos no me deja ver más allá: polvo sólo polvo, y en el occidente americano: drogas: la guerra silenciosa contra los jóvenes y los niños: matar la raíz del bien, para que el mal en su lucha eterna triunfe.                                                                                                                                      

Lo divino está más allá del bien y el mal: el bien y el mal son entidades de este mundo que se carcome a sí mismo con ansias falsas de libertad y de conquista.                                                            

Ladran los perros en la ciudad del norte: ladran en al este y el oeste: errores que no cesan de destruir la colmena de la Miel que es el Amor divino por los hombres buenos, y acaso por el verdugo que nada ha entendido nunca nada: víctima es el victimario: víctima el verdugo, verdugo será después la víctima: círculo de locura que no termina nunca: basta: basta! Basta a la sangre derramada en los corazones inocentes: las almas de los niños nada saben hasta que son pervertidas por el ave negra.  Caín en los puñales y más allá de Caín querer ser como dioses y conquistar un mundo inconquistable: Sólo Dios gobierna, y más allá de los hombres se limita: llorar, a gemir,  a contraer Su rostro ante la barbarie humana:                                                                    

Son tiempos de Guerra: son tiempos de Am/or

Son tiempo de Violencia: son Tiempos de Paz

Son tiempo de Locura: son tiempos de cordura

Son tiempos de Ruido infame e incesante en las fauces del mundo: son tiempos de silencio o de palabra calma/ son tiempos de  acción y poesía de palabra que como agua o aire limpie los corazones y les de un poco de aliento.                                                                                                                                  

 ¡Quién fuera Malala para no enojarse con quien le dejó paralizado medio rostro! ¡Quién fuera Malala, para elegirse a sí misma voz de las mujeres del mundo! Quién fuera Malala para engendrar en su vientre la paz en el Oriente, y desde la paciencia del rostro por amor a su padre, se atreviera a circuncidar al  mal en el desierto.                                                      

Malala es el símbolo vivo de lo que nos apresa como urgencia a saltar por lo bosques de la inmensidad para retornar al punto de la calma y la esperanza  al eje de los principios de la luz cuando D-os creó al mundo.                                                                                                                                                               

¡Quién fuera Malala, para llevar en el corazón de su nacimiento la Pipa de la Paz como una herencia!  ¡Quién fuera Malala para despertar la misericordia del Creador que nos deje ver en nuestro tiempo renacer un mundo nuevo!

¡Quién fuera Malala!