GUY MILLIÈRE
La situación global se agrava de día en día
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SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Los centros financieros occidentales incurren en pérdidas que no cesan de acentuarse: la inyección masiva de liquidez de la Reserva Federal, y luego el Banco Central Europeo, han podido maquillar la realidad, pero llega un momento en que el maquillaje no resiste.
La economía de Estados Unidos, no desagrada a los que cobran por mentir, tiene problemas. No estaba bien al final del presidente George Walker Bush debido a la crisis causada por préstamos de alto riesgo. Hoy se encuentra en una situación peor. La tasa real de desempleo en los EE.UU. es superior al veinte por ciento. El crecimiento, si se tiene en cuenta el crecimiento de la población es casi nulo. El número de pobres no deja de aumentar. Las empresas estadounidenses son las más gravadas del mundo desarrollado. Desde que los Estados Unidos tiraban del crecimiento mundial, las consecuencias son planetarias. La liquidez inyectada alimentó artificialmente el desempeño del mercado de valores. Eso está llegando a su fin.
Las economías europeas lo están haciendo muy mal, incluida la economía alemana.
Las graves deficiencias inherentes a la zona euro se han ocultado bajo la liquidez inyectada y la devaluación del euro. Los expedientes no podían durar: llegan a sus límites. Todos los países europeos están estancados o en recesión, en diversos grados, y no hay absolutamente nada en el horizonte que permita esperar una mejora inminente, todo lo contrario.
En Asia, Japón sigue hundiéndose y declinando. China está más que asfixiada. Lo que le queda de crecimiento se basa en el gasto interno a la velocidad de fuga hacia adelante.
La bajada del precio de las materias primas energéticas proviene de una fuerte caída de la demanda internacional y un exceso de oferta deseada por Arabia Saudí y las monarquías petroleras del Golfo con el fin de debilitar el creciente poder de Irán y frenar a Rusia. Irán sufre, pero no tanto como querrían los saudíes, porque Irán ha recibido gran cantidad de dinero como resultado del levantamiento de las sanciones internacionales. Rusia también sufre, pero no tanto como les gustaría a los saudíes, saben que Rusia es un socio estratégico de Irán en la región. Los Sauditas pierden mucho dinero en este juego peligroso. Países más frágiles que viven del gas o del petróleo, como Argelia, están en una situación muy difícil, con tendencia a explosionar.
Venezuela, destruida por los años de Chávez, y que sobrevivió gracias al petróleo, está en la bancarrota.
La guerra en Medio Oriente continúa y podría exacerbarse. Rusia, como lo había anticipado, en gran parte ha destruido los grupos distintos del Estado islámico que luchaban contra lo que quedaba del régimen de Assad. El régimen de Assad es probable que se haya salvado, y es más que nunca un protectorado ruso-iraní. Líbano está más que nunca bajo el control de Hezbollah. Las regiones chiíes de Irak son un protectorado iraní. Irán no ha renunciado a desestabilizar Arabia Saudita por las regiones chiítas donde produce petróleo, y a través de las milicias Houthi en Yemen. El propósito de los mullahs y de Rusia es mantener el estrecho de Ormuz y Bab el Mandeb, con el fin de retener las transacciones internacionales de energía. Esperan lograr su objetivo antes que Obama, que les deja hacer, abandone la Casa Blanca.
El Estado Islámico, una vez financiado por los sauditas y las monarquías petroleras del Golfo y también Turquía, con el fin de detener a Irán, parece estancarse en Irak y Siria, en gran parte porque él también vive del dinero del petróleo, que produce menos, pero también porque los Sauditas lo ven como una amenaza importante, ya que Rusia no ha escatimado esfuerzos para que presionen a los saudíes. Turquía se encuentra en una posición difícil: Erdogan quería el derrocamiento de Assad, utilizar al Estado Islámico para difundir el Islam radical suní en toda la región, aplastar a los kurdos en Siria e Irak, contener a Irán. Ahora ve que Assad se mantiene, Rusia utiliza al Estado Islámico, una alianza que toma forma entre Rusia y los kurdos de Siria e Irak, el fortalecimiento de Irán. Rusia, que está, en Siria, al sur de Turquía acumula tropas en las fronteras del norte de Turquía, y tiene la intención de dejar claro a Erdogan que cualquier reacción por su parte será un casus belli. Putin no tendría nada contra el casus belli: el resultado sería demostrar la inutilidad de la OTAN, ya que ni Europa ni los Estados Unidos intervendrían, y la OTAN ya no parecería un medio de defensa de Europa central y los países del Báltico, en los que Rusia tiene la intención de volver a afirmarse.
El Estado Islámico, aunque se estanca en Irak y Siria está aumentando en otras partes, y en particular en Libia, pero también en el Sinaí y en el África subsahariana.
Los flujos migratorios similares a una invasión en su camino hacia Europa no están dispuestos a parar. Son útiles para el Estado Islámico, que infiltró agentes y persigue el sueño de someter a Europa. Son útiles para Rusia, que no odia ver a Europa aún más debilitada. Son útiles para Irán, que en sí no odia ver a Europa más debilitada. Anuncian un futuro sombrío para Europa, que ve sumarse a su desintegración económica y financiera la creciente amenaza islamista a la que no puede hacer frente.
Los Sauditas se acercan a Israel, igual que Egipto. Los Sauditas y Egipto tienen enemigos comunes con Israel, Irán y el Estado Islámico. Turquía también se aproxima a Israel por razones puramente tácticas: Turquía está atrapada entre Rusia e Irán. Ve que el Estado Islámico se escapa.
Israel mantiene un status quo con Rusia, y coopera con ella indicando las líneas rojas que Rusia no debe cruzar, y haciendo hincapié en que Irán debe ver su entusiasmo contenido.
Los líderes europeos parecen no entender el rompecabezas de Oriente Medio. Se imaginan que un acuerdo sobre Siria podrá asentarse: rápidamente verán que este acuerdo refrendará la victoria de Assad, Rusia e Irán. Piensan que su enemigo es el Estado Islámico en Irak y Siria: actúan como si no vieran que el estado islámico está ahora en veinte países de la tierra. Creen que Irán puede ser su aliado, actúan como si no vieran las intenciones hegemónicas de Irán, y que detrás de la alianza ruso-iraní, está la alianza entre Rusia y China, y el proyecto de Eurasia conceptualizado por Alexander Duguin. Pagan miles de millones a Erdogan para que Turquía refuerce sus fronteras, y no parecen discernir la difícil situación en la que encuentra Erdogan y que Erdogan hará lo que sirva a sus intereses, no lo que sirva a los intereses de Europa. Parecen obsesionados con la creación de un estado palestino y las presiones que pueden ejercer sobre Israel: quieren apaciguar a los musulmanes que viven en Europa, y no ven que la “causa palestina” es realmente la última preocupación de los Saudíes, el Egipto de Sissi, Turquía, Rusia, y no es, para Irán, más que una manera de vestir sus intenciones genocidas.
No hablan del arquitecto de todo lo que acabo de describir, un cierto Barack Obama, quien, con una mezcla de incompetencia y el dogmatismo islamo-izquierdista, ha logrado resultados notables.
Yo había previsto estos resultados en los dos libros que le dediqué. En Europa, cuando se publicaron los libros, las miradas a Obama eran eufóricas. Hoy en día, los que estaban en éxtasis sobre Obama omiten mencionar su nombre. No parecen ver ninguna relación entre la retirada de los EE.UU. de Irak y la aparición del Estado Islámico, ninguna relación entre el aumento de poder de Irán y el acuerdo alcanzado por Obama con Irán, ningún vínculo entre el vacío dejado por los Estados Unidos en Medio Oriente y el regreso de Rusia, no hay conexión entre los horrores infligidos por Obama a la economía de Estados Unidos y la crisis que viene. Me recuerdan a las personas que piensan que entre el hecho de poner una olla de agua sobre el fuego y que el agua empiece a hervir más adelante, no hay ningún nexo. Cuando China se deslice aún más hacia la pobreza y experimente problemas internos importantes que podrían conducirla a la guerra, ellos no verán que tiene absolutamente nada que ver, y no he hablado de las operaciones de Kim Jong-un en Corea del Norte donde el régimen existe gracias a China y es parte del proyecto eurasiático antes mencionado, y donde se llevan a cabo pruebas nucleares en estrecha cooperación con los mulás de Irán: de todo eso no tienen informes.
Europa está gobernada intelectual y políticamente por ciegos acéfalos.
Todo va bien.
© Guy Millière para Dreuz.info. Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico
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