Israel / Sodastream protege a sus empleados palestinos – más que la AP, la UE y el BDS

ISRAEL – El director general de Sodastream amenaza con cerrar su planta principal en Lehavim a fin de mes si el gobierno no renueva los permisos de entrada para toda la vida a 74 empleados palestinos en la zona de Jerusalem. 

Los empleados empaquetan cajas del producto Sodastream en la fábrica de Maaleh Adumim. (Foto: REUTERS)

SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Los 74 empleados, desde trabajadores de la línea de montaje a los administradores, recibieron los permisos para hacer el viaje diario de tres horas de ida y vuelta a la nueva fábrica cerca de Beer Sheva el otoño pasado cuando la empresa cerró su planta principal en la zona industrial de Samaria y Judea, Mishor Adumim, cerca de Ma’aleh Adumim. 

Otros 500 empleados palestinos de Sodastream perdieron su empleo debido al cierre de la planta. Los permisos de trabajo se limitan a empleados palestinos casados y ​​con niños. Los permisos actuales expiran al final de mes. 

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“La mayoría de estos empleados han estado con nosotros desde hace seis años, y he pedido al gobierno que me los dejaran”, dijo el CEO de Sodastream Daniel Birnbaum el miércoles en una de las cuatro fábricas de la empresa en su campus expansivo en la zona industrial Idan Hanéguev, una zona de trabajo conjunto para la ciudad beduina de Rahat, la comunidad judía de Lehavim y la región de Bnei Shimon. 

“Son mensajeros de paz, a los que transportamos todos los días, y ha sido una larga y terrible lucha con el gobierno conseguir que se mantengan sus permisos de trabajo, a pesar de que hay más de 100.000 palestinos trabajando en Israel todos los días. Pero no van a dejar que mis 74 sigan trabajando. Es simplemente increíble”.

Ali Jafar, de 39 años de edad, casado y padre de cinco hijos de Sawahrah, cerca de Ma’aleh Adumim, es uno de los 74 empleados que serán expulsados el próximo mes si los permisos de entrada no se renuevan”.

“No sé qué haré. Tuve la suerte de poder conservar mi trabajo cuando la planta cerró en Mishor Adumim”, dijo. “Muchos de mis amigos que perdieron sus puestos de trabajo están o siguen sin empleo, o sólo recientemente comenzaron a trabajar, gracias a los esfuerzos de Sodastream para encontrarles otra ubicación”.

Jafar dijo que hay un sentido de la igualdad en el Sodastream. 

“Mi salario y los beneficios son buenos, y puedo criar a mi familia con dignidad“.

Otro empleado de Sawahrah, Yasin Abu Ateek, dijo que sale de su casa a las 4:30 cada mañana en la furgoneta que les proporciona la compañía y regresa a las 7 pm. “Es un día largo y no veo a mis hijos durante la semana, pero estoy feliz de tener este trabajo”, dijo. 

Birnbaum atribuyó a “cierta parálisis” en el gobierno como principal obstáculo para impedir la renovación de los permisos de entrada, explicando que ha pasado del ministerio de Hacienda al de Seguridad Pública y al de Economía. Está comprometido a dar la batalla puesto que el mes llega a su fin. 

“No dejaré de lado a estas personas. Les debo seis años de amistad y servicio. Se quedarán aquí, y si no se quedan aquí, entonces yo tampoco. Si tengo que cerrar esta fábrica, la cerraré“, dijo. 

Un funcionario de la oficina del primer ministro dijo a The Jerusalem Post que la política del gobierno era favorecer a los trabajadores israelíes sobre los trabajadores extranjeros. 

El Gobierno tiene previsto seguir ayudando a la empresa dentro del marco de la ley tal como hace con otras fábricas en la región.

Sodastream emplea a unas 1.200 personas en la planta Lehavim, que abrió el año pasado – incluyendo 400 de Rahat, 300 inmigrantes de la ex Unión Soviética y unos 100 olim (inmigrantes) etíopes y otros tantos árabes israelíes. 

Desde su llegada al país en 1978, Sodastream se ha posicionado como la mejor marca de agua casera con gas del mundo. Su producto se vende en 45 países, con unos ingresos de $ 112,9 millones en el cuarto trimestre finalizado el 31 de diciembre. 

“Hemos crecido en cinco veces las ventas de las que teníamos hace unos años. Somos el doble de grandes que Perrier”, dijo Birnbaum. Pero más que las ventas, Birnbaum dijo que está orgulloso del medio ambiente de convivencia que la compañía ha creado. 

“Es una isla de paz increíble. La gente hace ver que somos fabricantes de refrescos, pero en realidad fabricamos la paz, todos los días. Y de paso, también hacemos un poco de soda”, dijo. 

Sodastream recibió la prominencia en todo el mundo no sólo por su producto, sino por ser blanco del movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones sobre su planta de Mishor Adumim. El caso se magnificó cuando la estrella de Hollywood Scarlett Johansson apareció en un muy publicitado anuncio de televisión de la Super Bowl para Sodastream en 2014. Los partidarios del BDS acusaron a Johansson de apoyar las políticas de asentamiento de Israel y, al negarse a dar marcha atrás, la actriz judía dimitió como portavoz de Oxfam, que también había criticado su aparición en el anuncio. 

“No dejamos Mishor Adumim por el BDS, teníamos un plan de consolidación y simplemente nos quedamos sin espacio para expandirnos allí”, dijo Birnbaum. “Sin embargo, si no fuera por el BDS, podríamos habernos quedado otro año o dos, por lo que tuvo algún efecto”. 

“Por lo tanto, se puede decir que BDS fue el responsable de que 500 palestinos perdieran sus puestos de trabajo cuando Sodastream se trasladó. Pero ahora 74 palestinos están a punto de perder sus puestos de trabajo sin ninguna razón, por el gobierno israelí”.

 Niv Elis contribuyó a este informe.

Fuente: The Jerusalem Post / David Brin – Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico