El Primer Ministro critica el ‘circo anti-Israel’ cuando la resolución del Consejo de Derechos Humanos pasa sin oposición, a pesar del infructuoso esfuerzo de Estados Unidos y la Unión Europea por suavizar el lenguaje
El Consejo de Derechos Humanos en Ginebra (ONU / Jean-Marc Ferré)
SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas votó el jueves a favor de crear una “lista negra” de empresas que operan en Cisjordania, Jerusalem Este y los Altos del Golán, una moción que fue aprobada con el voto en contra de ningún país.
La resolución requiere que funcionarios de derechos humanos de la ONU creen una base de datos de “todas las empresas comerciales” que han permitido o se beneficiaron del crecimiento de los asentamientos israelíes.
La propuesta, presentada por la Autoridad Palestina y los países árabes, incluyó una condena de los asentamientos y pidió a las empresas no hacer negocios con los asentamientos israelíes.
Su cláusula más controvertida fue la que llamó a la creación de la base de datos. Aunque las naciones de la Unión Europea se opusieron a la creación de la lista, no votaron en contra de la resolución, optando simplemente por abstenerse. Fue aprobada con los votos a favor de 32 naciones y 15 abstenciones.
El primer ministro, Benjamin Netanyahu, criticó el resultado de la votación jueves por la noche, diciendo que el organismo internacional “se ha convertido en un circo anti-Israel, que ataca a la única democracia en Oriente Medio y hace caso omiso de las violaciones flagrantes de Irán, Siria y Corea del Norte”.
El primer ministro acusó al Consejo de ignorar los problemas más urgentes, como el terrorismo con el fin de reprender al estado judío.
“Lo más absurdo es que en lugar de hacer frente a los ataques terroristas palestinos y los ataques del Estado Islámico en Europa, [el Consejo de Derechos Humanos] decide condenar a Israel. Israel exhorta a los gobiernos responsables a no respetar las decisiones del Consejo, que denigran a Israel”, dijo.
La votación se retrasó varias veces dado que funcionarios estadounidenses y europeos trataron de suavizar su redacción. El Secretario de Estado estadounidense, John Kerry llamó al Presidente de la AP Mahmoud Abbas, en un intento de evitar la cláusula de la lista negra, pero fue rechazado.
En respuesta a la votación, el embajador de Israel ante la ONU Danny Danon dijo que, “Cuando la ONU marca negocios judíos para que puedan ser boicoteados nos recuerda a los tiempos oscuros de la historia”.
En un comunicado difundido el jueves, Danon dijo: “El Consejo de Derechos Humanos se ha convertido en cómplice del movimiento BDS [Boicot, Desinversión y Sanciones] y su conducta es tanto anti-israelí como antisemita”.
Embajador de Israel Danny Danon en Naciones Unidas habla antes de una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad, 3 de marzo de 2016. (Cortesía)
El Ministerio de Asuntos Exteriores en Jerusalem dijo que la votación “proporciona una prueba más de la obsesión enfermiza de este organismo con Israel … cuando el terrorismo islamista se vuelve loco en el mundo, y cuando cientos de miles mueren en la guerra de Siria y en ataques terroristas en todo Oriente Medio, el ‘Consejo de Derechos Humanos “demuestra una vez más que se trata de un organismo cínico, hipócrita, individual e irresponsable”.
Pero la ex ministra de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni acusó a Netanyahu por el resultado de la votación, llamando “al hecho de que los estados más cercanos a Israel no se opusieran a la decisión … un dramático fracaso diplomático”.
Dijo que el hecho de que el consejo aprobara un movimiento anti-Israel no es notable, pero la falta de apoyo a Israel de sus aliados sí lo era.
El ministro de Seguridad Pública Gilad Erdan dijo a un grupo de diplomáticos extranjeros el martes que Boicot, Desinversión y Sanciones (el movimiento BDS) era un peligro no sólo para Israel sino para todo el mundo libre.
En su intervención en el Foro anual de Embajadores en la Universidad Bar-Ilan en las afueras de Tel Aviv, Erdan dijo a unos 50 altos diplomáticos de varios países, entre ellos Egipto, Turquía y Sudáfrica, que el objetivo final del BDS era nada menos que “destruir Israel”.
En segundo lugar, la campaña de boicot “amenaza los valores más fundamentales de las democracias”, tales como la libertad de expresión”, dijo Erdan. Dijo que los activistas del BDS intentan sofocar el debate abierto, “tratan de forzar a aceptar sus puntos de vista, y amenazan si no lo haces”. Acosan a las empresas, acosan a los consumidores y ponen a los artistas en listas negras.
Si las democracias permiten que los defensores del BDS aprovechen la libertad de expresión para intimidar a los oponentes y silenciar los debates, pronto se utilizarán métodos similares contra otros objetivos igualmente, planteó. “Lo que comienza con Israel no terminará con Israel … las tácticas del BDS se extenderán rápidamente a otros grupos”.
Raphael Ahren contribuyó a este informe
Fuente: The Times of Israel – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico
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