Segunda Guerra Mundial: El Partido Obrero Alemán I Parte

MORRIS STRAUCH PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDIO MEXICO

En 1919 la situación mundial después de la Gran Guerra fue extrema, los aliados mantuvieron el bloqueo marítimo sobre Alemania unos 8 meses más, en ese periodo murieron por enfermedad y hambre entre 500-780 mil alemanes. EUA y Francia tenían que llevar cargamentos de alimentos a Alemania para mantener con vida a parte de la población. Mientras, en la Unión Soviética –Rusia- el Ejército Rojo de Trotsky acababa de sacar a los nacionalistas contrarrevolucionarios –Movimiento Blanco- de Moscú; México se encontraba a punto de superar la revolución que acabaría en 1920; EUA anunciaba el advenimiento de la prohibición de venta de alcohol en su país: “Tómala mientras este fría y no sea demasiado tarde”; en el aire era la época de los dirigibles, los zeppelines; la aviación comercial acababa de nacer con un vuelo entre Paris y Londres, en Italia la mujer ya podía votar, y la prensa llamaba lunático al físico Robert Goddard por afirmar que el hombre podía llegar a la luna con un viaje tripulado en cohete. Al mismo tiempo la pandemia de influenza estaba acabando con el 3-5% de la humanidad.

La guerra convirtió al Reino Unido, en uno de sus mayores deudores, sólo el pago de intereses formaba el 40% de su gasto gubernamental, su inflación aumentó más del doble entre 1914 y 1920, y la libra esterlina perdió el 61,2% de su valor. Todo esto derivó en la huelga general de 1926; por otra parte el RU heredó gran parte de las colonias alemanas en Africa. Gracias a la sesión de territorio alemán a Polonia, esta pudo recuperar su independencia, pero Alemania estaba celosa del regreso del este de Prusia [sur de Alemania] y de la ciudad de Danzig a Polonia. Francia recuperó Alsace-Lorraine, perdida en 1870 durante la Guerra Franco-Prusiana. Temiendo predictivamente una revancha alemana, el primer ministro Georges Clemenceau y el comandante en jefe de las fuerzas aliadas, Ferdinand Foch se aseguraron de que el río Rhine fuera la nueva frontera entre Francia y Alemania, quedando el Rhineland – el oeste alemán, donde están entre otras, Colonia –Köln- Bonn, Mainz y Koblenz- del lado francés temporalmente, como garantía de pago de indemnizaciones. Foch temía que Alemania se volviera a convertir en una amenaza, y al referirse al Tratado de Versalles hizo la famosa profecía: “Esta no es paz. Es un armisticio de veinte años”. Y así fue.

De acuerdo con el Tratado de Versalles Alemania debía pagar los gastos de la guerra, reducir su ejército a 100 mil hombres y no podía contar con tanques, submarinos ni buques de guerra. Al ir a la guerra se habían súper endeudado, y esta aventura les cobro factura con muerte, hambre y miseria; su economía entró en hiperinflación y su moneda cayó en un precipicio devaluatorio yéndose a M48/Dllr en 1919, M330/Dllr en 1921, hasta M4,210,500,000,000/Dllr en 1923. Los billetes tenían denominaciones que iban de M50mil hasta 100 billones de marcos. Para salir de ese infierno tenían que venderle su alma al Diablo, ese diablo tenía nombre y apellido, y lo tenían en casa, dentro del Partido Obrero Alemán – Deutsche Arbeiterpartei– DAP.

En 1918, Anton Drexler, un mecánico, cerrajero, y ferroviario, rechazado del ejército por cuestiones de salud, ingresó al Deutsche Vaterlandspartei –Partido de la Patria Alemana- un partido de ultraderecha fundado ese año y desaparecido al siguiente. Después Drexler formó una rama del Freier Arbeiterausschuss für einen guten Frieden -Comité de Trabajadores Libres para una paz benéfica. Ese mismo año, por recomendación del periodista Karl Harrer, Drexler y otros formaron el Politischer Arbeiter Zirkel -Círculo de Trabajadores Políticos- de orientación nacionalista y antisemita.  En diciembre de 1918 el Dr. Paul Tafel, mentor de Drexler, líder de la Alldeutscher Verband -Unión Pangermanista- director de la Maschinenfabrik Augsburg-Nürnberg, la fábrica de camiones que ahora conocemos como MAN SE, y miembro de la Sociedad Thule, alentó a Drexler para formar el Deutsche Arbeiterpartei -Partido Obrero Alemán-DAP. Y así lo hizo el 5 de enero de 1919 en el hotel Fürstenfelder Hof de Múnich,  Drexler fundó el DAP, un partido nacionalista-socialista con  él como presidente y Karl Harrer honorariamente como Presidente Líder. Entre los primeros miembros se encontraban Ernst Boepple, Dietrich Eckart, Gottfried Feder, Hans Frank, Ernst Röhm y Alfred Rosenberg, en total rondaban los 10 miembros aproximadamente. Para el mes de agosto, 1919 el DAP sumaba 38 miembros.

Después de la Gran Guerra, con la desmilitarización casi total de las fuerzas armadas alemanas, Hitler fue desmovilizado del ejército. Regresó a Múnich donde en julio de 1919 volvió a incorporarse al ejército como agente de inteligencia – Verbindungsmann – su labor era influir en otros soldados e infiltrarse en el Partido Obrero Alemán – Deutsche Arbeiterpartei– DAP. Adi –Adolf- se identificó con el discurso nacionalista, antisemita, antimarxista y anticapitalista del fundador, Drexler, y a su vez éste se impresionó con las capacidades oratorias de aquel; se identificaron, “hicieron click”. Drexler lo invito a unirse al partido, al cual Hitler ingresó como 55to miembro, el 12 septiembre -un día después de mi cumpleaños, pero de 1919 – con el número 555, dado que la numeración comenzaba en el 501 para dar la impresión de ser un partido con más miembros de los que en verdad tenía al principio. Las credenciales de los miembros no se empezaron a extender sino hasta el año siguiente, 1 enero 1920; mi padre nacería en esa fecha, pero 5 años después.

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