Prisionero de los Ayatolas

THE WALL STREET JOURNAL

Un líder pro-democracia bajo arresto domiciliario exige justicia.

 Han pasado casi dos años desde que Hassan Rouhani prometió liberar a los dos líderes del movimiento pro-democracia de Irán. Tales promesas estuvieron en el centro del tono de “moderación” del presidente iraní, pero hoy ambos líderes de la oposición permanecen bajo arresto domiciliario sin acusación. Ahora uno ha escrito una carta pública pidiendo cuentas Rouhani.

Mehdi Karroubi fue un candidato reformista para presidente en la elección fraudulenta del 2009 que vio reelecto al favorito del régimen, Mahmoud Ahmadinejad. Millones salieron a raudales a las calles para protestar. Karroubi y su aliado Mir Hossein Mousavi se encontraron liderando un levantamiento masivo que se volvió conocido como el Movimiento Verde. En el año 2011, en medio de la represión violenta contra el movimiento, los dos fueron puestos bajo arresto domiciliario.

“No estoy pidiéndole que se levante mi arresto domiciliario”, escribió Karroubi a Rouhani en una carta publicada en un sitio web reformista durante el fin de semana y traducida al inglés por el Instituto de la Paz de Estados Unidos. “Quiero que usted pida al régimen despótico que me conceda un juicio público”, agregando “aun si el tribunal es construido en la forma que quieren los potentados.”

“Estos días,” escribió Karroubi, “el régimen usa matones todos los días a lo largo del país para atacar las casas de autoridades religiosas, figuras religiosas y políticas que han sido críticas del régimen, embajadas y centros artísticos y culturales en el nombre de los ‘valores.'”

Aun cuando estuvo inclinado a liberar a los líderes Verdes, Rouhani carece de la autoridad para hacerlo en un sistema en el cual instituciones no elegidas detentan poder absoluto sobre las ramas populares. El enigma es cómo las potencias occidentales llegaron a imaginar que Rouhani podría obligar a tal régimen a sus promesas nucleares.

Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México