¿Otra vez hablamos de estrés?

No todo el mundo tiene una jefa tan glamorosa como Meryl Streep en la película “El diablo viste Prada”, pero muchos de nosotros entendemos exactamente lo que Anne Hathaway siente al luchar por ser la súper empleada en la película. El estrés en el trabajo, ya sea que se trate de un jefe tirano, un mail desbordado de mensajes, o la competencia entre compañeros de trabajo, es un problema importante a nivel mundial.

 SHANA LEBOWITZ

Esto es según los resultados de una nueva encuesta de la American Psychological Association, que encontró que más de un tercio de los empleados experimentan estrés crónico en el trabajo. Pero lo que es más sorprendente es el hecho de que la mayoría de los trabajadores dicen que no saben cómo enfrentar el estrés. Estos resultados sirven para recordar a las organizaciones que necesitan hacer de la salud mental una prioridad con el fin de mantener empleados felices y productivos.

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En 2013, la APA encuestó a 1,501 estadounidenses mayores de 18 años que estaban trabajando tiempo completo, o medio tiempo, o de forma independiente. Los resultados mostraron que un tercio de los encuestados reportaron estrés crónico en el trabajo. Entre las causas más comunes de estrés relacionado con el trabajo eran los bajos salarios, la falta de oportunidades de ascenso y cargas de trabajo pesadas.

Los resultados no sorprenden, de hecho pensé que serían más altos, El hallazgo más sorprendente es que únicamente el 36 por ciento de los empleados dijeron que sus organizaciones ofrecen recursos suficientes para controlar el estrés, y menos de la mitad dijeron que sus organizaciones cuentan con herramientas para satisfacer sus necesidades de salud mental. En cuanto a la salud en general, menos de la mitad de los empleados dijeron que sus organizaciones promueven un estilo de vida saludable. La encuesta no define específicamente las “necesidades de salud mental” o “estilo de vida saludable”, pero otros investigadores han propuesto programas de gestión que abarcan todo, desde la terapia cognitiva conductual hasta la actividad física.

Esta investigación respalda los hallazgos de otros estudios de la APA que reportan que la gente que trabaja no está recibiendo el apoyo que necesita en temas de salud y bienestar general.

Aun así, la responsabilidad de lidiar con el estrés no es enteramente de los profesionales de la salud o de las empresas. Sólo el 36 por ciento de los empleados encuestados dijeron que participan regularmente en programas de bienestar en las empresas en las que trabajan. Es de suponer que, si hay más trabajadores que aprovechan los recursos de gestión de estrés, la cantidad de empleados estresados disminuiría en consecuencia. Otras maneras de combatir el estrés a nivel individual incluyen hacer de la salud y el ejercicio una prioridad, tomando el tiempo necesario para el almuerzo (en vez de comer frente a la computadora), e ir al gimnasio. Esto último es especialmente importante ya que el estrés en el lugar de trabajo se asocia con un mayor riesgo de falta de actividad física.

Cuando se trata de prácticamente cualquier tipo de trabajo, la cuestión no es si vamos a estresarnos (que por supuesto sí sucederá), sino si estamos preparados para manejar nuestros sentimientos. Las últimas encuestas de la APA revelan que las personas y las organizaciones requieren estar mejor preparadas a corto y largo plazo para el manejo de estrés de los empleados.

Fuente:news semanal