Assad utilizó armas químicas contra ISIS

AMOS HAREL

Luego de que Assad cruzó la línea roja de Obama mediante el uso de armas químicas, se llegó a un acuerdo para retirar todas esas armas del país destrozado por la guerra. La semana pasada, sin embargo, el régimen utilizó un agente químico – probablemente sarín – contra ISIS al este de Damasco.

Aparentemente, el régimen decidió utilizar el gas sarín luego de que los combatientes del grupo Estado Islámico atacaron dos bases de la fuerza aérea siria.

En 2013, Assad utilizó armas químicas contra grupos opositores en varias ocasiones. Después de que más de mil civiles murieron en un caso, Washington amenazó con atacar al régimen, pero dio marcha atrás después de llegar a un acuerdo con Rusia para desmantelar los depósitos de armas químicas en posesión del régimen sirio.

A principios de 2014, los depósitos de armas habían sido retirados de Siria, y las agencias de inteligencia occidentales consideraban que Assad retenía sólo una pequeña cantidad de armas químicas para su uso en caso de una amenaza directa. En varias ocasiones, el régimen utilizó armas químicas menos letales como bombas de cloro.

ISIS también ha utilizado armas químicas en la batalla. Aún así, el régimen no suele utilizarlas debido a la importancia que concede a esta batalla en particular, y por la confianza de Assad desde que Rusia intervino con ayuda militar masiva desde septiembre.

Con el respaldo de Rusia, el régimen de Assad ha perpetrado matanzas más convencionales. En la última semana, cientos de personas murieron en el gran bombardeo de Alepo y más de 50 víctimas perecieron en un hospital dirigido por Médicos Sin Fronteras. Varios testigos indicaron que el hospital fue golpeado deliberadamente en varias rondas del bombardeo.

Damasco y Moscú negaron su participación, a pesar de la clara responsabilidad del régimen. Sin embargo, la fuerza aérea rusa ha participado recientemente en otros ataques aéreos en Alepo, en los que no se hizo esfuerzo alguno por distinguir entre blancos militares y civiles.

Observadores israelíes consideran que el régimen intenta expulsar los últimos focos de la población civil de la ciudad. El ejército sirio y las milicias afines controlan el oeste de Alepo, mientras que una diversa y frágil coalición de grupos rebeldes controla el este.

Si la campaña militar de Assad en Alepo tiene éxito, fortalecerá su presencia en el norte de Siria y ayudará a estabilizar las zonas bajo su control en el noroeste, donde los alauitas se concentran alrededor de las ciudades de Latakia y Tartus.

Poco más de dos meses después de la declaración de un alto el fuego, los intensos combates en Alepo ponen en duda la tregua parcial. Estados Unidos está tratando de calmar las cosas y convencer a Rusia y al régimen de Assad de detener el bombardeo de Alepo. Debido a los combates en esa ciudad, muchos grupos rebeldes amenazan con dejar de adherirse a la tregua.

Siria no es el único frente en Oriente Medio, en el que Washington ha enfrentado graves problemas. La densa situación en Bagdad, donde el gobierno está involucrado en un conflicto interno con otras fuerzas chiítas, está amenazando el plan estadounidense de tomar la ciudad de Mosul del grupo Estado Islámico.

A pesar de que la coalición liderada por Estados Unidos ha prevalecido en su guerra contra ISIS – asesinando a sus líderes y golpeando sus reservas de petróleo y fuentes de financiación – probablemente tenga dificultades para movilizar al ejército iraquí hacia una campaña efectiva en Mosul próximamente, sobre todo en vista de la lucha interna en Bagdad.

Fuente: Haaretz

Traducción: Esti Peled

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