Una semana normal de antisemitismo francés

GIULIO MEOTTI

Sólo odio judío y ataques a Israel, lo habitual, nada especial.

SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Septiembre de 1972, Villa Olímpica de Múnich, bloque “31”. Algunos de los atletas israelíes eran sobrevivientes del Holocausto. Los terroristas palestinos de Septiembre Negro los tomaron como rehenes para exigir la liberación de 234 terroristas en las cárceles israelíes. Pero Septiembre Negro no estaba allí para intercambios o negociaciones, lo que querían era asesinar judíos, los jóvenes representantes del pueblo israelí acogidos por la nación que una vez planeó el Holocausto.

La Villa Olímpica se encuentra a pocos kilómetros de Dachau.

El Festival de Cannes ha acogido “Munich: una historia palestina” del realizador libanés de origen palestino Narsi Hajjaj. Ilana Romano, viuda de Yossef Romano, asesinado en la masacre, se ha negado a cooperar con esta película porque el director insistió en definir como “luchadores por la libertad” a los terroristas de Septiembre Negro que mataron a su marido, mientras que los israelíes asesinados son llamados “representantes de un país ocupante”.

Hace un año, se supo que al menos uno de los atletas, Yossef Romano, fue castrado por los secuestradores palestinos frente a sus compañeros. Hajjaj, sin embargo, alega que la matanza no es un acto terrorista, sino un “incidente internacional”.

Roger Cukierman, presidente del Consejo de Organizaciones Judías en Francia, expresó “ansiedad y profunda preocupación” por lo que vio en una carta al Presidente del Festival de Cine de Cannes Pierre Lescure y la ministra de Cultura francesa Audrey Azoulay.

Rotundamente horrible es el hecho de que el Festival de Cannes aceptara acoger y comercializar esta película antisemita.

Pero esto ha sido una semana normal de antisemitismo francés.

Francia acaba de apoyar una resolución de UNESCO negando los lazos judíos con el Monte del Templo. La resolución del organismo cultural de la ONU hizo mención a una “Palestina ocupada” y omitió cualquier mención de los lazos históricos judíos al sitio más sagrado del judaísmo, refiriéndose al sitio crucial sólo por su nombre musulmán.

Mientras tanto, Francia patrocina una “iniciativa de paz” para forzar a Israel contra las cuerdas.

Esta semana, Irán está organizando su segundo Concurso anual de caricaturas del Holocausto. Junto con Irán, ¿qué país envió la mayor delegación de dibujantes? Nada menos que Francia, por supuesto, antes de que la mayoría de los países islámicos decidieran participar.

Francia, el país desde donde 47.000 judíos se han ido a Israel desde el año 2000. En los últimos tres años, de 2013 a 2015, casi 20.000 judíos franceses emigraron a Israel.

Francia, el país donde los judíos han sido abatidos a tiros en escuelas y supermercados.

Francia, el país donde el grito de “Muerte a Israel” resuena en las avenidas como en los suburbios.

Lo que está ocurriendo en Francia muestra la misma sonrisa de complacencia y negligencia que con tanta calma exhibieron durante el gobierno francés traidor de Vichy.

Fuente: Arutz Sheva – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico