ALIZA TAWIL PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO
Estoy en desacuerdo con el análisis expresado en el artículo de opinión denominado “Explicando la izquierda Israelí”, por lo que me parece importante dar a conocer otro punto de vista.
Comienzo citando el mismo artículo: “Toda la iniciativa de retirarse de Gaza, y destruir las ciudades y pueblos israelíes en la zona, mientras se expulsaba a sus residentes sionistas predominantemente religiosos se basaba en el deseo no de avanzar en la seguridad nacional, sino de destruir a la derecha religiosa.”
La desconexión de Gaza fue realizada en el 2004 por el primer ministro del partido Likud Ariel Sharon (fundador de la unidad 101, considerado mejor estratega de campo y uno de los mejores militares apodado en su momento “El rey de Israel”), “derechista” (que está por demás mencionar).
La desconexión de gaza se hizo por un motivo estratégico, ya que en Gaza vivían únicamente ocho mil personas judías y demasiados soldados estaban muriendo al defender ese territorio, lo que supongo no ha de ser ninguna grata situación para las madres y familiares de los jayalim.
Lo que me lleva al siguiente punto: La política Israelí no puede ser generalizada como se intenta hacer en el presente artículo empezando por el título “Explicando la izquierda Israelí”, entre derecha e izquierda existe todo un mapa político con distintas subdivisiones.
Actualmente hay tanto posturas de izquierda y derecha que en este momento están en contra y a favor de las negociaciones, claro que cada una por sus propios motivos, motivos los cuales no podemos adivinar y juzgar como lo hace este artículo.
El declarar que: “La izquierda israelí no se limita a ver a la derecha como rival político. Se consideran comprometidos en una lucha a vida o muerte con la derecha – y en particular el campo religioso nacional. Y esta lucha a muerte no se basa en cálculos políticos. Se basa en el odio puro, irracional e incontrolable.” Es una asunción apresurada, que generaliza de manera irracional, además de ser una afirmación falsa que promueve el odio hacia todos los “izquierdistas”, sin ninguna distinción, generando malestar entre las distintas posturas en vez de entendimiento de la enorme gama de pensamientos que hay hoy en día, no solo entre partidos políticos, sino también entre los mismos políticos y personas.
Por otro lado, los partidos políticos en Israel no solo se enfocan en el conflicto o en la seguridad, sino también en lo social, económico etc… Claro que al vivir en la diáspora resulta fácil juzgar las decisiones tomadas sin realmente vivir la realidad Israelí ni hacer ningún sacrificio por Israel o por cambiar la situación.
Personalmente no estoy de acuerdo con la creación de nuevos asentamientos que dificulten aún más llegar a un acuerdo de paz; tengo la certeza de que tanto los israelíes judíos como israelíes árabes y palestinos salen perdiendo de la guerra y que vale la pena tener esperanza e intentar hacer la paz, claro, analizando las posibilidades, haciéndolo sin arriesgar a la población israelí en el momento oportuno en el que las circunstancias lo permitan.
En este momento, sustentándome en las palabras del presidente Rivlin frente al parlamento de la Unión Europea, puedo concordar en que las condiciones para un acuerdo entre palestinos e israelíes actualmente no existe. Empezando porque Hamas gobierna en Gaza y la OLP en Cisjordania, por otra parte, no existe la infraestructura necesaria en ninguno de los dos lugares, ni el progreso económico que se requiere y la razón más importante: Existe una total desconfianza entre israelíes y palestinos, en todos los niveles, desde lo político hasta lo personal.
Sin embargo, Rivlin declara que debemos concentrarnos en los pasos que construyan confianza para poder crear las condiciones necesarias y en un futuro podamos negociar, logrando vivir todos en armonía y paz.
Al final, todos estamos en el mismo barco, tanto judíos (izquierdistas, derechistas, religiosos, laicos etc…) como humanos y todos debemos ponernos del otro lado para comprender la situación. Como afirma el escritor israelí Etgar Keret: “lo que hace falta es ejercitar la empatía”.
En el presente artículo se asumen las intenciones de la izquierda catalogándola de manera unilateral sin siquiera cuestionar a la derecha, Israel es un país imperfecto, una democracia judía en la que no hay blanco o negro sino grises en el medio.
Existe un cortometraje que da a entender la situación en Israel, que es más compleja de lo que parece y que juzgar no debería ser tan fácil, su nombre es Barriers de Ma’ aleh y fue el ganador del festival de cine de Jerusalén en el 2011 entre muchos otros premios, se los recomiendo, les dejo el link:
https://maale.co.il/en/movie/13050
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