Construyendo puentes de alta tecnología entre árabes y judíos en Israel

CEOs directores de Tsofen Sami Saadi y Paz Hirschmann (Foto: Iliya Melnikov)

EITAN GOLDSTEIN
En un esfuerzo por llevar más empleos de alta tecnología al norte de Israel y ayudar a los árabes ciudadanos de Israel a integrarse aún más en la sociedad israelí, la ONG Tsofen está liderando el camino para llevar a los árabes-israelíes al redil social y económico de Israel.

SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – En un reciente viaje a Israel, el subsecretario de Estado Antony Blinken, y el embajador estadounidense en Israel, Dan Shapiro se reunieron con los jefes de varias Organizaciones no Gubernamentales (ONG) israelíes que tratan de promover la igualdad en el lugar de trabajo y la potenciación económica de las minorías.

Estas organizaciones no gubernamentales, muchas de las cuales ofrecen programas de formación de alta tecnología o enseñan inglés en las comunidades minoritarias, están todas asociadas con la embajada de Estados Unidos y reciben una parte de sus presupuestos a través de la Embajada.

Una de estas ONG es Tsofen, que significa “código” en hebreo. El objetivo de Tsofen es llevar el sector árabe-israelí al mundo de la alta tecnología, especialmente en el norte del país, y ayudar a los árabes-israelíes a integrarse mejor en la sociedad israelí mediante la construcción de puentes entre los dos sectores a través de puestos de trabajo en la industria de la alta tecnología.

Mientras Tsofen tiene su sede en Nazaret, han abierto aceleradores de alta tecnología, programas y grupos en toda la zona de Galilea y el Triángulo Árabe, e incluso han iniciado proyectos en el área de Kafr Qasim.

Sami Saadi es uno de los directores generales de Tsofen. Después de graduarse de la universidad, Saadi descubrió que no había muchos puestos de trabajo en el norte en general, o en el sector árabe, en particular, algo que trataron de cambiar.

Después de hacer estudios de mercado, vio que una de las mejores maneras de desarrollar económicamente era a través de la alta tecnología.

Por lo tanto, él y su socio Paz Hirschmann decidieron poner en marcha el programa Tsofen, tanto para entrenar a los árabes-israelíes en alta tecnología, como para traer puestos de trabajo STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas -EG) al sector.

“Este programa da esperanza a los árabes-israelíes que reciben grados en informática u otras materias STEM que podrán encontrar un empleo después de graduarse”, dijo Saadi.

Hirschmann añadió que “queremos tener un cambio de paradigma en la alta tecnología. Queremos dar a los judíos la oportunidad de venir a trabajar en empresas de alta tecnología israelí-árabes. Hay un gran potencial sin explotar en el mercado israelí-árabe que queremos aprovechar”.

Y parece estar floreciendo. Cuando Tsofen fue fundada en 2008, sólo había 40 ingenieros de alta tecnología en Nazaret. Hoy, ese número supera los 600 solo en Nazaret. Este aumento de los trabajadores de alta tecnología también ha llevado a varias empresas israelíes e internacionales a abrir sucursales en un parque Nazareno de alta tecnología, empresas que incluyen Amdocs, Galil software, y Alpha Omega, entre otras.

Administración Tsofen con el subsecretario de Estado (Foto: Foto: subsecretario de Estado)

La organización ahora está tratando de hacer lo mismo en Kafr Qasim, situado al lado de Rosh Ha’ayin.

“Queremos repetir nuestro éxito de Nazaret en Kafr Qasim también”, dijo Hirschmann. “Hemos empezado un acelerador de alta tecnología, y estamos tratando de establecer grupos de empresas de alta tecnología para ayudar al crecimiento de la industria”.

“Proporcionamos asistencia en todo”, añadió Saadi. “Ayudamos a financiar todo, desde los estudiantes árabes-israelíes que quieren estudiar en campos relacionados con la alta tecnología, a ayudar a los árabes-israelíes a instalar sus propias compañías de alta tecnología, a ayudar a las empresas de alta tecnología a trasladarse a las ciudades árabes israelíes”.

Tsofen ha tenido tanto éxito que incluso organismos gubernamentales israelíes están empezando a tomar nota. La Oficina del Jefe Científico de Israel – que opera bajo el Ministerio de Economía, y tiene muchos programas de asociación de alta tecnología tales como MATIMOP – contribuye hasta en un 20 por ciento del presupuesto de la organización. El ministerio ve claramente la importancia de ayudar a facilitar la normalización de las relaciones entre los sectores judíos y árabes-israelíes de la sociedad israelí.

Con fondos de la Embajada de los Estados Unidos, el Ministerio de Economía, y otros donantes privados, y con el éxito que ya ha logrado y está logrando en llevar alta tecnología al sector árabe-israelí, Tsofen se está convirtiendo rápidamente en un modelo exitoso de co-existencia e integración en la sociedad israelí.

Fuente: Ynetnews – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico

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