Panamá y establecimiento de un Hogar Nacional Judío: Gil Artzyeli

Panamá jugó un rol importante en los procesos que condujeron a la creación del Estado de Israel, al emitir su voto a favor de la partición de la tierra de Israel por considerar que constituía “la solución más justa y acertada que aseguraba un hogar a la nación hebrea”.

AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – 

Eduardo Morgan A., representante de Panamá ante la Comisión de Palestina, cuyo objetivo era hacer validar la resolución de la ONU, persuadió a diferentes países, principalmente de América Latina, para que apoyaran dicha resolución. Asimismo, su actuación facilitó la salida de refugiados judíos detenidos en Chipre y, por ello, siempre estaremos agradecidos con Panamá.

La idea de restablecer un Estado judío data de principios del siglo 20, cuando ya había conseguido el apoyo internacional. Esta semana, hace 94 años, la Sociedad de las Naciones, precursora de la ONU, emitió un reconocimiento formal de la conexión de la nación judía con la tierra de Israel, y aprobó la decisión de establecer un Hogar Nacional Judío en la tierra de Israel. Este reconocimiento obedece al vínculo del pueblo judío con Palestina, sin ningún tipo de connotaciones étnicas o políticas claramente definidas. En ese momento, “palestinos” se refería tanto a los judíos como a los árabes que residen en esa tierra.

Así, el Consejo de la Sociedad de las Naciones aprobó el “establecimiento de un Hogar Nacional para el pueblo judío” y además formuló los términos del Mandato de Palestina, bajo los auspicios de Gran Bretaña, con el objetivo de “poner al país en tales condiciones políticas, administrativas y económicas que aseguren el establecimiento del Hogar Nacional Judío […] y el desarrollo de instituciones de auto-gobierno”.

De esta forma, la comunidad internacional reconoció los derechos ancestrales del pueblo judío en su tierra natal, y el hecho de que, a pesar de que fueron desplazados por la fuerza en el pasado, su presencia y el vínculo con esta nunca fue interrumpido.

En abril de 1947, el Gobierno británico pidió que la “Cuestión de Palestina” fuera incorporada a la agenda de la Asamblea General de la ONU. El 29 de noviembre de 1947, la Asamblea General votó oficialmente por la partición de Palestina en dos Estados, uno judío y otro árabe, reafirmando el derecho judío a la autodeterminación en la tierra de Israel. La comunidad judía aceptó el plan, mientras que la comunidad árabe lo rechazó.

El sueño de una nación judía soberana, que sea parte de la familia mundial de naciones, se hizo realidad el 14 de mayo de 1948, con la creación del Estado de Israel. Cabe resaltar, que cinco semanas más tarde, el 18 de junio, el Órgano Ejecutivo de la República de Panamá, mediante Resolución N° 1856, reconoce a Israel, como “Estado soberano, plenamente investido de la personalidad internacional”, siendo uno de los primeros países en hacerlo.

Tanto la declaración de la Sociedad de las Naciones en apoyo a la patria judía en la tierra de Israel y la declaración de independencia del Estado de Israel, postulan que los derechos de todas las personas, no importa su raza o religión, serán salvaguardados. En la actualidad, hay 8 millones de ciudadanos en Israel, de los que 1.7 millones son ciudadanos árabes (más del 20% de la población total), quienes gozan plenamente de todos los derechos y libertades.

Es una gran satisfacción que desde la época del ilustre ciudadano Eduardo Morgan hasta hoy, las relaciones bilaterales entre ambas naciones se hayan cimentado en valores compartidos y cooperación en diversas áreas, como lo son hoy alta tecnología, agua, agricultura, educación, entre otras, que permiten un intercambio continuo de experiencias y conocimientos. A través de la historia la comunidad judía en Panamá ha participado activamente en el desarrollo económico, social, educativo y cultural de este país.

Desde el papel desempeñado por Panamá hace casi siete décadas durante la creación del Estado de Israel, hasta las palabras expresadas por el excelentísimo señor presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, en la celebración de los 140 años de vida judía en Panamá, al señalar que “nuestros pueblos comparten visiones, sueños y esperanzas”, las relaciones entre ambas naciones han sido profundas y cada día se amplifican y toman más altura.

Fuente: La Prensa