La reunión de altos diplomáticos de los países termina sin acuerdo sobre el alivio de los sirios sitiados
SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Estados Unidos y Rusia se esforzaron el lunes por mantener las negociaciones con vida a fin de terminar con el derramamiento de sangre entre los rebeldes apoyados por Estados Unidos y los alineados con el régimen ruso de Siria.
Obama y el presidente ruso, Vladimir Putin asistieron a una cumbre económica, los líderes estaban bajo presión para impulsar las negociaciones más allá de los puntos de fricción que impiden un acuerdo. El portavoz de la Casa Blanca Ned Price dijo que Obama y Putin se reunieron en un aparte de la cumbre del G20 económica.
Sin embargo, el segundo día de conversaciones en China entre el Secretario de Estado John Kerry y su homólogo ruso, Sergey Lavrov, terminó el lunes sin un acuerdo que anunciar. Los diplomáticos se reunieron durante una hora, pero el desacuerdo sobre ciertos temas fue insalvable, dijo un alto funcionario del Departamento de Estado, que no estaba autorizado a hablar de las conversaciones en su nombre y solicitó el anonimato.
Las conversaciones culminaron varias semanas de búsqueda de un alto el fuego entre el gobierno del presidente sirio Bashar Assad y los rebeldes moderados que ampliarían el acceso de cientos de miles de civiles atrapados en el fuego cruzado. La estrategia ha dependido de una alianza militar entre Estados Unidos y Rusia poco probable contra los grupos extremistas que operan en Siria.
Más allá del grupo Estado Islámico y Al-Qaeda, las dos potencias tienen opiniones encontradas sobre quién encaja en esa categoría, así como una profunda desconfianza mutua de que la otra parte cumpla con su parte del trato.
La cautela de Obama fue menos aparente entre sus negociadores del Departamento de Estado, que tenían tanta esperanza en un acuerdo que mientras los líderes mundiales se reunieron en China programaron una conferencia de prensa y anunciaron planes para informar a los periodistas sobre el pacto. Esos planes se desinflaron durante el día, y la rueda de prensa fue cancelada. Después de eliminar el podio una vez destinado a su interlocutor en la negociación, Kerry anunció finalmente que no hubo acuerdo – de pie solo.
Un alto funcionario del Departamento de Estado dijo que se mantuvieron las diferencias, que la nueva ronda de conversaciones sobre la crisis entre el Secretario de Estado John Kerry y el canciller ruso Sergey Lavrov, al margen de la cumbre del G-20 en Hangzhou, había terminado sin acuerdo.
Las autoridades estadounidenses acusaron a Rusia de dar marcha atrás en cuestiones ya acordadas que Washington se negó a revisar.
Como es frecuente en el conflicto que dura cinco años – que ha matado a cerca de 300.000 personas y obligado a huir a millones – las conversaciones parecían superadas por los acontecimientos sobre el terreno.
Las tropas del gobierno sirio rodearon partes controladas por los rebeldes de Alepo, renovando un asedio brutal.
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, izquierda, estrecha la mano del ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, el 26 de agosto de 2016, reunidos en Ginebra para impulsar la esperada reanudación de las conversaciones de paz para Siria devastada por la guerra. (Foto AFP / Pool / Martial Trezzini)
Una vez potencia económica de Siria, Alepo ha sido devastada por la guerra que comenzó con protestas contra el gobierno del presidente Bashar al-Assad en marzo de 2011.
Los presidentes Barack Obama y Vladimir Putin se reunieron el lunes, pero estaba lejos de ser obvio que pudieran llegar a un acuerdo.
La Casa Blanca se ha mostrado renuente a ligar a Obama a un acuerdo que bien podría fallar.
Las treguas anteriores en Siria se deterioraron rápidamente, y Obama advirtió el domingo que EE.UU. se personaba en las conversaciones “con cierto escepticismo”.
“Pero vale la pena intentarlo”, dijo.
“En la medida en que hay niños y mujeres y civiles inocentes que pueden obtener alimentos y suministros médicos y tener algo de alivio del constante terror de los bombardeos, vale la pena el esfuerzo”.
La Casa Blanca también es reacia a ofrecer a Putin una etapa de alto perfil para que gane legitimidad internacional después de su respaldo a un régimen que ha utilizado armas químicas.
Las autoridades estadounidenses esperaban construir la presión sobre Moscú por su apoyo al gobierno de Assad durante el G-20 y la próxima Asamblea General de la ONU.
Han llegado al punto de sugerir que Moscú es cómplice de crímenes de guerra.
Sin el apoyo de Moscú y de Teherán la mayoría de los expertos creen que Assad habría sido incapaz de mantenerse en el poder.
“El régimen de Assad ha estado matando a sus propios ciudadanos con impunidad, con el apoyo de los rusos y los iraníes”, dijo Obama el domingo.
Fuente: The Times of Israel – Traducción: Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico
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