Los comienzos no siempre son difíciles

CARLOS CUELLAR

Unas semanas después de mi llegada a Israel, ya puedo decir que estoy plenamente asentado. El cambio fue brusco al inicio, pero desde que puse los pies en Petah Tikva, todo han sido facilidades. En mi nuevo club me han ayudado en todo lo posible y estoy muy contento de comenzar una nueva etapa como ésta en mi carrera futbolística. Buscaba una experiencia diferente, salir de lo previsible, y siento que he acertado. La gente es muy cercana, la verdad es que me siento como en casa.

Para el que no lo conozca, Petah Tikva es una ciudad situada a poco más de 20 kilómetros de Tel Aviv, de unos 200,000 habitantes. En su momento destacó enormemente por la agricultura y hoy en día, son muy importantes sus diferentes hospitales. Según dicen, cuentan con algunas de las mejores instalaciones médicas de todo Oriente Medio.

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Lo cierto es que todavía no he tenido mucho tiempo para conocer a fondo la ciudad, pero ya he dado una vuelta por sus calles y le he echado el ojo a algunos restaurantes. Como se ha podido ver en mis redes sociales, ya tengo mi tienda de referencia para seguir con mi dieta habitual y estoy muy contento de lo que he podido encontrar hasta ahora. Esta zona del mundo es genial si te gustan las frutas por su variedad y frescura. Un paraíso para veganos, como se puede ver en la foto. Aitor Monroy es el otro futbolista español que llegó conmigo y me acompaña para ir conociendo la zona a la vez, muchas veces con nuestro amigo Shlomy.

Respecto a mi nuevo club, el Maccabi Petah Tikva, fue fundado en 1912 y es el segundo más antiguo de Israel tras el Maccabi de Tel Aviv, aunque entiendo que muchos de vosotros no lo conozcáis. En los últimos años ha progresado muchísimo y, aunque no cuenta con ningún campeonato liguero en su palmarés, sí ha participado en competiciones europeas en varias ocasiones y tiene dos títulos de Copa.

Por ahora las cosas no nos pueden ir mejor. Después de jugar cuatro partidos, somos colíderes con el Maccabi Tel Aviv. Hasta el momento sumamos tres victorias y un empate y lo que es mejor, las sensaciones son muy positivas y llevamos tres encuentros consecutivos dejando la portería en cero.

Este martes aproveché para conocer un poco mejor Tel Aviv. La verdad es que me recuerda en algunas cosas a lugares de España. Será por el buen clima, o por la gente. Aquí el mes de septiembre es una maravilla.

Me despido mandando mis mejores deseos a los aficionados de Glasgow Rangers y Aston Villa. Últimamente las cosas no van tan bien como se merecen, pero estoy seguro de que acabarán la temporada con cosas que celebrar.

Fuente:marca.com