“Durante siete días residiréis en cabañas (Sucot), todos los hijos de Israel deben vivir en chozas [durante este periodo]. Esto es para que sus generaciones futuras sepan que Yo hice residir a los hijos de Israel en cabañas cuando los saqué de Egipto. Yo soy HaShem, tu Dios”.
(Lev. 23:44).
RAB YOSEF BITTÓN
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Residir en la Sucá.
Los rabinos explican que para cumplir esta Mitzvá de residir en la Sucá por 7 días debemos dejar nuestra residencia y establecernos en ella. Dijeron que: “Durante los siete días de esta fiesta, cada persona debe establecer la Sucá como su residencia permanente (o primaria), y su propia casa como residencia secundaria”
Residir en la Sucá significa que todas las actividades regulares que normalmente hacemos en nuestra casa deben tener lugar en la Sucá.
Algunos ejemplos:
Comidas: Excepto cuando llueve, todas las comidas formales –que son definidas por la recitación de hamotsí y birkat hamazón– deben tener lugar en la Sucá. Es por ello que cuando vamos a tener una comida con pan recitamos la berajá: “…asher kiddeshanu bemitsvotav vetstivanu lisheb basuká”.
Mezonot: Pasteles, tortas, galletas, etc. todo lo que es mezonot, también deben consumirse dentro de la Sucá. Pero a menos que sea una cantidad importante, cerca de un 1/4 kilo, no debemos decir la berajá “lisheb basuká”.
Snacks (bocadillos entre comidas): Un aperitivo ligero (una fruta, una ensalada, una soda, un café, etc) pueden ser consumidos fuera de la Sucá. Los rabinos, sin embargo, alabaron a aquellos que durante Sucot no comen ni beben “nada” fuera de la Sucá.
Dormir: Dormir en la Sucá es una parte esencial de la Mitzvá de establecer la Sucá como el lugar de residencia primario. Sin embargo, esto depende de algunos factores. Por ejemplo, 1. Condiciones climáticas (si las temperaturas son muy frías y, obviamente, en caso de lluvia uno estaría exento de dormir en la Sucá). 2. La condición física (salud, sensibilidad al frío, edad, etc.) de cada individuo. 3. En algunas áreas o ciudades también debe tomarse en cuanto el tema de seguridad física: presencia de personas que pueden hacerle daño, o la posible presencia de animales (racoons o zorros en NY; mosquitos en lugares donde hay zika, u otros insectos peligrosos, etc). En estos y otros casos uno estaría exento de dormir en la Sucá.
Todas las actividades regulares que normalmente hacemos en casa, como estudiar, leer, descansar, etc. deben hacerse también en la Sucá.
Tres ramas y un fruto
“Y tomaréis en el primer día [de Sucot] un fruto de árbol cítrico (etrog), ramas de palmeras (lulabv), ramas de mirto (hadas) y sauces de los arroyos (‘araba). Y te alegrarás delante de HaShem, tu Dios, durante siete días ” (Lev. 23).
La Torá nos ordena tomar cuatro especies de plantas, tres ramas y un fruto. Tomamos un lulav, un etrog, dos “arabot”, y tres hadasim. Esta Mitzvá es llamada “las cuatro especies” (arba’at haminim) o simplemente, la Mitzvá del Lulav.
Debemos tomar el lulav, los hadasim, y las “arabot” en nuestra mano derecha y el etrog en la mano izquierda. A continuación, y luego de recitar la bendición correspondiente, realizamos la Mitzvá de netilat lulav, que literalmente significa “levantar o elevar” el lulav. Las cuatro especies deben mantenerse en la dirección que crecen.
Los na’anu’im: Luego de recitar la berajá, la costumbre Ashkenazi es ‘sacudir’ el lulav (=las cuatro especies) hacia seis direcciones, mientras que la costumbre sefardí es ‘moverlo’ (lena’anea’) en seis direcciones diferentes. La costumbre sefardí es mover las cuatro especies en el siguiente orden: sur, norte, este, arriba, abajo y finalmente al oeste. Este orden fue establecido por Jajmé haQabbalá.
Este video nos muestra al Rab Mordejay Eliyahu, Z”L, realizando los na’anu’im de acuerdo a la tradición sefaradí.
Berajá: Dos bendiciones se recitan el primer día de Sucot al tomar el lulav: 1. ‘al netilat lulav 2. shehejeyanu. La berajá ‘al netilat lulav se repite durante todos los otros días de Sucot.
Cuando decimos la bendición sobre cualquier Mitsvá, la bendición debe ser recitada “antes” de realizar la Mitzvá. Por eso, algunas personas primero toman el lulav en su mano derecha y el etrog en la izquierda, pero con su florecilla (pitam) hacia abajo, al revés de cómo se debe tomar. Una vez que se recita la berajá, se da vuelta el etrog a su posición adecuada. Otros toman el lulav en su mano derecha y luego toman el etrog en la mano izquierda una vez que han recitado la berajá.
La costumbre Sefaradí es que las mujeres no recitan esta berajá, mientras que de acuerdo a la costumbre Ashkenazí, las mujeres sí la recitan.
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