La resolución de UNESCO es una “vergüenza para la gente inteligente”

DANIEL K. EISENBUD

Es una decisión lamentable, que ignora los hechos históricos y arqueológicos, así como los lazos cristianos al sitio, dice el arqueólogo del Monte del Templo Gabriel Barkay.

SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – En la víspera del miércoles la votación de UNESCO en París para ratificar una resolución que niega los lazos judíos al sitio más sagrado del judaísmo, el co-fundador de Proyecto Tamizar el Monte del Templo y arqueólogo Dr. Gabriel Barkay desestimó la votación como una afrenta a la ciencia y la historia.

La resolución, que se refiere al Monte del Templo únicamente por su nombre musulmán de Al-Haram Al-Sharif – eliminando ostensiblemente su conexión con el judaísmo y el cristianismo – tal como se esperaba fue aprobada por el comité formado por 21 Estados miembros en su 40ª sesión.

“Soy arqueólogo, no político”, dijo Barkay el martes en una conferencia de prensa organizada por los medios de comunicación en la sede central del proyecto en el Parque Nacional Emek Tzurim de Jerusalem.

“Aprecio todas las civilizaciones de Jerusalem, sin excepción … Jesús y el Monte del Templo se mencionan en el Nuevo Testamento más de 20 veces. Jesús fue allí antes de su crucifixión y volcó una mesa de cambistas y profetizó sobre el Monte del Templo. Asi pues quien intenta poner en peligro la conexión judía con el Monte del Templo en realidad socava el cristianismo, ya que se basa en Jesús y su conexión con el Monte del Templo”.

El proyecto de tamizado se creó en 2004 con el arqueólogo Zachi Dvira, bajo los auspicios de la Universidad de Bar-Ilan, para analizar las antigüedades judías milenarias que fueron excavadas ilícitamente por excavadoras árabes en el compuesto impugnado en 1999 para construir una entrada a una mezquita subterránea.

Desde entonces, el proyecto ha descubierto 500.000 reliquias de 15.000 años de historia, con la ayuda de unos 250.000 voluntarios y personal a tiempo completo de 20. El mes pasado, la organización llegó a los titulares internacionales después de la restauración de varias fichas del complejo Herodiano del Segundo Templo.

Citando volúmenes de evidencia del Primero y Segundo Templos en la Biblia, la Mishná y del historiador Flavio Josefo, Barkay dijo que todas las sinagogas en el mundo se enfocan en dirección al Monte del Templo, el cual, debido a la intervención de Jordania, se ha convertido en un “agujero negro arqueológico”.

“Creo que es una vergüenza para UNESCO y todos los países miembros de UNESCO, y es una decisión deplorable demasiado politizada, que hace caso omiso de los hechos históricos y arqueológicos”, dijo.

“También debilita la conexión del cristianismo a Jerusalem, algo que fue pasado por alto por los medios de comunicación de todo el mundo”, dijo Barkay.

“Es una desgracia para cualquiera que se considere una persona civilizada e inteligente”.

A la pregunta de qué se puede hacer ante tan profundo revisionismo histórico, dijo que la política debe ser ignorada en la búsqueda de los hechos.

“Como arqueólogos, debemos continuar con nuestro trabajo y pasar por alto esta [resolución] y decisiones similares”, dijo.

Barkay dijo que está en desacuerdo con un enfoque nítido aparentemente politizado de UNESCO sobre el patrimonio judío en Jerusalem, mientras el Estado Islámico sigue destruyendo de manera flagrante reliquias arqueológicas de miles de años en todo Oriente Medio.

“Es muy interesante que se han explotado y demolido sitios arqueológicos en Siria, y se están demoliendo sitios en Irak, y UNESCO se ocupa de hacer declaraciones sobre Jerusalén y su conexión con la herencia judía”, dijo.

“En lugar de alabar a Israel por su trabajo arqueológico, que ilumina el pasado del Monte del Templo y otros lugares, tenemos lo contrario”, dijo Barkay. “Es deplorable, pero recordemos que Israel tiene una sola voz, mientras que los árabes y sus partidarios tienen muchas más voces, y así pueden llegar a la decisión de que la tierra es plana, y tendrán mayoría”.

Fuente: The Jerusalem Post – Traducción: Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico